Dos expedientes del ICAC amenazan con una multa millonaria a PwC por Popular

  • El supervisor de auditoría cuestiona los trabajos realizados por la Big Four sobre las cuentas de Popular correspondientes al ejercicio 2016.
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Dos expedientes sancionadores incoados por el Instituto de Contabilidad y Auditoria de Cuentas (ICAC) a PwC y a su auditor Pedro Luis Barrio amenazan con una sanción multimillonaria a la 'Big Four', que podría haber cometido varias infracciones graves y muy graves en los trabajos de auditoría y otro tipo de servicios prestados a Banco Popular durante el ejercicio 2016, de acuerdo a sendos informes a los que ha tenido acceso La Información.

Uno de los procedimientos sancionadores está paralizado hasta que se resuelva la causa penal que investiga la caída de Banco Popular en la Audiencia Nacional, mientras que el otro está en fase de alegaciones, por lo que la posible multa del ICAC, organismo dependiente del Ministerio de Economía, se demorará previsiblemente durante años. No obstante, los documentos sí que podrían resultar relevantes para el caso, en el que tanto la consultora como el auditor figuran entre los imputados.

El primer expediente se abrió el 22 de octubre de 2018 a raíz de una inspección que comenzó en abril de 2017, pocos días después de la reexpresión de las cuentas anuales que realizó Emilio Saracho al llegar a Popular. En el documento, de 37 páginas, el ICAC pone en entredicho los trabajos de auditoría realizados por PwC sobre las cuentas de Popular correspondientes al año 2016, cuestionadas por la CNMV y el BCE.

En líneas generales, el ICAC asegura que PwC podría no haber aplicado los mecanismos adecuados para verificar que los estados financieros de Popular correspondientes a este ejercicio estaban libres de incorrecciones significativas. En concreto, el organismo público pone el foco en que los auditores podrían no haber obtenido "evidencia adecuada y suficiente" respecto a la correcta clasificación del riesgo de crédito a la clientela, la identificación de operaciones refinanciadas, la correcta tasación de activos inmobiliarios o la correcta evaluación de riesgos respecto a los activos adjudicados.

Otro punto clave que aborda el informe del supervisor de auditoría es la reexpresión de las cuentas de Popular de abril de 2016, que estuvo muy cerca de ser una reformulación, lo que hubiera podido acelerar la resolución del banco. Como publicó 'Vozpópuli', la CNMV en un principio era más partidaria de reformular, según las actas de los consejos de Popular, pero PwC defendió que los errores encontrados por el equipo de Saracho no tenían un impacto significativo sobre las cuentas que justificaran su reformulación, algo que cuestiona ahora el ICAC, aunque la CNMV sí que acabó considerando "adecuado" que no se reformulasen.

En cualquier caso, estos hechos, según el expediente, que está firmado por el presidente del ICAC, Enrique Rubio, podrían suponer un incumplimiento por parte de PwC de las normas internacionales de auditoría al no haber obtenido  "evidencia suficiente y adecuada para reducir el riesgo de auditoría a un nivel aceptablemente bajo y, en consecuencia, una seguridad razonable de que las cuentas anuales auditadas en su conjunto están libres de incorreción material debida a fraude o error".

PwC carga contra el ICAC: "Carece de todo rigor"

PwC, por su parte, ha manifestado al ICAC su "absoluta discrepancia con el informe y su contenido", que califica como "carente de todo rigor y emitido con absoluta vulneración de los derechos más elementales y con una finalidad que inhabilita a sus responsables". Es más, como publicó 'El Confidencial', la consultora trató de recusar el pasado verano -sin éxito- a las funcionarias del ICAC que realizaron la inspección, así como al presidente del organismo, por falta de independencia, pues Rubio forma parte del máximo órgano de Gobierno del Frob, el organismo que ejecutó la resolución de Popular.

“El ICAC en ningún caso cuestiona el resultado de nuestra auditoría ni las cuentas del ejercicio 2016 de Banco Popular. “En el anuncio de la apertura del expediente se limita a señalar hipotéticos errores de forma con los que no estamos en absoluto de acuerdo”, comentan desde PwC.

El segundo expediente fue incoado el pasado 22 de febrero a raíz de una inspección iniciada el 22 de mayo de 2017. En el documento, al que ha tenido acceso a este medio, el ICAC cuestiona la independencia de PwC a la hora de prestar diversos servicios distintos de los de auditoría prestados a WiZink y Popular, entre ellos el asesoramiento al primero en la compra del negocio de tarjetas de Barclays en España y Portugal.

"No constaría en los papeles de trabajo de la auditoría de las cuentas anuales correspondientes al ejercicio cerrado a 31 de diciembre de 2016 de Wizink Bank la correcta valoración de las amenazas derivadas de la prestación de este servicio por una entidad de la red de PwC Auditores, entre otras, las amenazas de autorrevisión e interés propio. Tampoco constaría justificación documental de la suficiencia de las medidas de salvaguarda aplicadas para eliminar o, en su caso, reducir la amenaza de falta de independencia a un nivel adecuado", reza el documento, escrito prácticamente en su totalidad en condicional.

Posibles sanciones

Por los dos expedientes, PwC se enfrenta a un total de cuatro posibles sanciones. Una de ellas podría llegar a tipificarse como muy grave por incumplimiento del deber de independencia, mientras que las otras tres serían graves. Dos por el incumplimiento de las normas de auditoría en los estados individuales y consolidados de Popular y otra por medidas de salvaguarda insuficientes en las cuentas inividuales de WiZink.

Según el texto refundido de la Ley de Auditoría de Cuentas, las infracciones muy graves están tipificadas con sanciones de entre el 3% y el 6% de los honorarios de auditoría percibidos por PwC durante un año, mientras que en el caso que de las graves este umbral, se sitúa, como máximo en el 3%. En 2017 PwC España tuvo una facturación total de casi 560 millones de euros.

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