El lobby bancario culpa al BCE de agravar su crisis: "Hace creer que algo está mal"

  • La Asociación Española de Banca (AEB), la patronal del sector, cree que seguir ampliando las necesidades de capital carece de sentido.
José María Roldán, presidente de AEB.
José María Roldán, presidente de AEB.
EFE

Cuando el Banco Central Europeo (BCE) recomienda a las entidades financieras reforzar su solvencia hace creer al mercado que está viendo algo que los inversores desconocen, lo que provoca que el sector sufra en bolsa. Esta es la reflexión que hace el presidente de la Asociación Española de Banca (AEB), José María Roldán, sobre las exigencias de capital que realiza la institución que preside Mario Draghi.

Y es que los principales bancos españoles, agrupados bajo el paragüas de la AEB, han unido sus voces para cargar duramente contra la política de supervisión de Fráncfort, a quién acusan de ser el origen de sus problemas por una “subasta al alza” de las recomendaciones de capital que carece de sentido, sobre todo en un escenario de bajos tipos de interés que, de por sí, ya penaliza sobre la rentabilidad de las entidades.

Para el presidente de la patronal elevar constantemente las exigencias de capital del sector financiero en un momento en el que prácticamente ningún banco español es lo suficientemente rentable es una contradicción. “Manda un mensaje muy confuso al mercado”, criticó Roldán, quien considera que esta incoherencia es la que explica el mal comportamiento de la banca europea en bolsa.

“Hace pensar a los inversores que se les está escapando algo” agrega el presidente de la AEB, cuyos socios (todos los bancos menos las antiguas cajas de ahorros) ostentan en la actualidad una ratio de capital CET1 del 11,3%, una posición “muy cómoda” para Roldán, pero que se encuentra por debajo del 12% que recomienda ahora el supervisor. Para alcanzar este umbral, el conjunto del sector bancario debería emitir unos 10.000 millones de euros.

Con respecto a la regulación, el sector reconoce que hace una década, cuando comenzó la crisis financiera, las normas que regían a las entidades eran muy suaves. No obstante, estima que una vez que se produjo la reestructuración del sector, se fundó la Autoridad Bancaria Europea (EBA) -presidida ahora por el español José Manuel Campa- y se estableció el Mecanismo Único de Supervisión, seguir con esta línea regulatoria "no tiene sentido".

También responde al Banco de España

El lobby bancario, en cualquier caso, no solo vertió sus críticas contra el supervisor comunitario, sino que también lanzó algún que otro mensaje contra el Banco de España, autoridad que a comienzos de abril recordó a las entidades financieras que siguen teniendo en sus balances más activos tóxicos ligados al sector inmobiliario que antes de la crisis a pesar del esfuerzo realizado en los últimos años.

Roldán contestó que el ladrillo de las entidades “ha dejado de ser un problema” en España y avanzó que lo razonable es que las tasas de morosidad caigan en el medio plazo hasta el 2%. Reconoció, no obstante, que no se volverán a ver los niveles previos a 2008. Asimismo, explicó que la mayoría de advertencias del supervisor sobre publicidad engañosa se dirigen contra establecimientos financieros de crédito y no contra los bancos, que solo representan una pequeña minoría.

En lo que sí está de acuerdo la AEB con la institución que gobierna Pablo Hernández de Cos es que la rentabilidad sigue siendo la gran asignatura pendiente del sector y que, para ‘aprobarla’ y satisfacer a los inversores, es necesario seguir reduciendo la base de costes, lo de favorecerá tarde o temprano más fusiones. Aún así alabó que el ROE de los socios de la patronal se haya elevado hasta el 7,4%, desde el 6,4% de 2017, en la actual situación de tipos. “Toca remar contracorriente y es lo que hay”, se resignó el portavoz de la banca.

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