Memoria de Supervisión 2023

El BdE reduce a once los expedientes a la banca tras superar la solvencia preCovid

El organismo ha prestado "especial atención" en sus tareas de supervisión a la operativa de los clientes más vulnerables y a las medidas de control adoptadas por las entidades para afrontar el riesgo de fraude en tarjetas. 

Fachada Banco de España
El BdE reduce a once los expedientes a la banca tras superar la solvencia preCovid. 
EUROPA PRESS

El Banco de España (BdE) tramitó once expedientes sancionadores contra la banca y sus cargos de administración y dirección durante el ejercicio pasado, afectando a 54 personas físicas. Esto supone tres menos que el año anterior, en el que se vieron involucradas casi 100 personas. El ámbito prudencial se mantiene como el área que concentra el mayor volumen, con un total de nueve, las mismas que hace doce meses, de las que ya se han resuelto seis. Todas ellas han estado relacionadas con el control interno de las entidades, poniendo el foco en la gestión de los riesgos y su gobernanza, así como en el mantenimiento del nivel de recursos propios para hacer frente a los riesgos asumidos y sus posibles perturbaciones. 

Las otras dos están asociadas al incumplimiento de normas sobre la transparencia y protección del cliente bancario en el marco de unos meses en los que se ha prestado "especial atención" a los clientes más vulnerables, así como a las medidas de control adoptadas por las entidades para afrontar el riesgo de fraude en el uso de tarjetas y en los pagos realizados por canales digitales. En este sentido, en cuanto a la supervisión de la conducta, el organismo ha llevado a cabo más de 150 actuaciones supervisoras centradas en las cuentas, depósitos, créditos al consumo, servicios de pago y crédito inmobiliario. 

Como suele ser habitual, el BdE ha realizado visitas a sucursales bancarias con el objetivo de comprobar si el personal tiene un conocimiento suficiente sobre la nueva normativa de cuentas de pago y lo transmite con claridad. En ellas ha detectado una "evolución positiva" de las prácticas comerciales, que podría indicar una mejora en la formación. No ocurre así en el segmento de los establecimientos del crédito al consumo, en el que se han observado entre las principales debilidades la falta de conocimientos entre los puestos intermedios, tal y como ha señalado la directora general de Supervisión, Mercedes Olano, durante la presentación de dicho documento.

En un contexto en el que la crisis de la pandemia dio paso a un escenario marcado por las tensiones geopolíticas a raíz de la guerra de Ucrania, una alta inflación y la subida de los tipos de interés, la atención del supervisor desde un prisma microprudencial, que se ejerce en el ámbito del Mecanismo Único de Supervisión (MUS), se ha centrado en mejorar la resiliencia del sector bancario frente a 'shocks' macrofinancieros. Pero también en abordar las vulnerabilidades estructurales en materia de gobernanza, desafío tecnológico y digitalización. La sostenibilidad también ha sido otro de los ejes con el objetivo de adaptar la estrategia del negocio al cambio climático. De cara a este 2024, apunta en la misma dirección dentro de la prioridades estipuladas por el Banco Central Europeo (BCE) para 2024-2026. 

Una vez superado el impacto derivado del estallido de la pandemia, alcanzando mayores niveles de rentabilidad y de solvencia, que se encuentra en máximos históricos después de rozar el 17% el pasado septiembre, desde el Banco de España destacan la resiliencia que ha mostrado la banca. A ello también ha contribuido una baja morosidad, que si bien ha aumentado ligeramente en préstamos para bienes duraderos e hipotecas, se mantiene en umbrales bajos. No obstante, piden ser prudentes. "Los retos de cara al futuro no son menores, incluyendo un posible deterioro de la calidad crediticia, potenciales incrementos de los costes de financiación y aumentos de la prima de riesgo que podría llevar a sufrir una mayor volatilidad en los mercados", señalan en el informe.

Partiendo de que la principal amenaza que encara la banca española es la incertidumbre en torno a la situación en Oriente Medio, el propio gobernador de la institución, Pablo Hernández de Cos, insiste en una carta incluida en la Memoria de Supervisión, en que las "entidades deben estar preparadas para un eventual deterioro de las carteras crediticias" derivado del mayor coste del servicio de deuda. Razón por la que reitera la necesidad de elevar el volumen de provisiones. Después de hacer un repaso por el conato de crisis financiera vivido en Estados Unidos y Suiza, ante el que la implementación de Basilea III y las reformas regulatorias puestas en marcha durante la última década permitieron "reducir" el efecto contagio, ha instado a acelerar el proceso de unión bancaria. "El siguiente paso debería ser la creación de un fondo europeo de garantía de depósitos plenamente mutualizado, que impulse la confianza de los ciudadanos y de los mercados", ha enfatizado. 

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