Pendiente de su cotización

Torres presiona al consejo de Sabadell con una oferta con gancho para los fondos

El máximo órgano de gobierno del catalán se reunirá en los próximos días para analizar la propuesta de su competidor con mucha atención en la evolución en bolsa de BBVA, que puede afectar al atractivo de la oferta.

El presidente de BBVA, Carlos Torres Vila.
Torres presiona al consejo de Sabadell y presenta una oferta con gancho para los fondos. 
humberto bilbao/ Europa Press

El segundo intento de Carlos Torres por hacerse con Banco Sabadell ha pillado por sorpresa al sector financiero. El equipo liderado por Josep Oliu ya se ha puesto a analizar con lupa la proposición formal 'cocinada' desde La Vela (Madrid). Entre los puntos calientes de la oferta está la posibilidad de una doble sede: una en la capital española y la otra en la localidad barcelonesa de Sant Cugat del Vallès, donde se encuentra el centro corporativo del banco catalán, aunque su domicilio social está en Alicante. En este sentido, el planteamiento se asemeja al seguido por Novagalicia Banco en su proceso de reestructuración y privatización, en el que se estipularon Vigo y A Coruña como ubicaciones operativas, movimiento que fue orquestado en su día por César González-Bueno, actual CEO de la entidad de origen sabadellense.

Más allá de estos aspectos, la oferta inicial contempla una ecuación de canje de 1 acción de nueva emisión por cada 4,83 títulos de la otra entidad, lo que supone una prima del 30% sobre los 1,73 euros en los que cerró su cotización el pasado 29 de abril -el día anterior a que el anuncio se hiciera público al mercado-. BBVA considera que este proyecto de fusión ofrece una prima "muy atractiva" para los dueños del capital del banco, que se caracteriza por su elevada atomización y que pueden sentirse inclinados a aceptarla... siempre y cuando el mercado no castigue en exceso al BBVA, ya que su principal motivación para aceptarla serían las plusvalías y la rentabilidad (no existen accionistas de control como en la integración de Unicaja y Liberbank).

Los términos iniciales de la ecuación de canje valoran a Sabadell en casi 12.300 millones de euros; un precio muy alineado con su valor en libros tangible (TBV), por lo que estaría adquiriéndolo ajustado a su valoración contable. Sin embargo, en la medida en que la cotización de BBVA se deteriore tras cerrar este jueves con un retroceso del 3,84% podría verse obligado a revisar su oferta para hacerla realmente atractiva a los ojos del consejo del Sabadell y de los accionistas.

Banco Sabadell, un capital muy atomizado

Según consta en los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), cuatro de los cinco principales accionistas de Banco Sabadell son fondos de inversión. El más relevante sería BlackRock, que ostenta algo más del 3,6% del capital entre participación directa e indirecta. A estos se sumaría el mexicano David Guzmán Martínez (3,495%), que opera como consejero de Fintech Europe, y Dimensional Funds Advisors (3,011%)

La idiosincrasia accionarial, en la que no figura ningún núcleo duro que pudiera ejercer de contrapeso a la decisión de los gigantes de la gestión de activos, allana la puerta a facilitar el apoyo a esta adquisición. Lo mismo ocurre en BBVA, entre los que BlackRock figura como mayor tenedor con casi un 6% junto a Capital Research and Management Company (5,027%). Según confirman a este periódico, el consejo de administración de Sabadell tiene previsto celebrar una reunión de carácter urgente en los próximos días para abordar la potencial absorción por parte de BBVA, así como las condiciones puestas sobre la mesa.

Banco Sabadell, ¿queda partido en la negociación?

Formalizadas las intenciones, la pelota en estos momentos recae sobre el tejado de Sabadell y el consejo deberá pronunciarse sobre los términos de la oferta de BBVA. No puede descartarse que haya cambios durante el periodo de negociación. De salir adelante la operación, daría lugar a la creación de uno de los mayores bancos en la eurozona y el más grande de España, rebasando el billón en volumen de activos. Al margen de casas de análisis como JP Morgan, que han decidido suspender el seguimiento que hacían de este valor por participar en la operación, a priori, las opiniones de los analistas sobre la integración son positivas, pese a los exigentes términos de la fusión. Tomando como referencia los precios al cierre de la sesión bursátil del pasado lunes, cuando todavía no había trascendido el anuncio, ambos bancos contabilizaban una capitalización conjunta de 75.000 millones.

La reacción inicial del mercado premió a Banco Sabadell con un rebote superior al 3,37%, hasta rozar los 1,8 euros por título, una cota inédita desde 2015 si se descuenta el pago de dividendos de la capitalización, que tiene un efecto deflactor en la misma. Por el contrario, BBVA experimentó una caída del 6,6% en el que fue su peor jornada en más de un año, alejándose así de los 11 euros por acción. La consultora Álvarez & Marsal anticipó el pasado mes de marzo que el actual escenario presenta un caldo de cultivo idóneo para la reactivación de las fusiones y adquisiciones dentro del sector financiero español. En su informe 'El pulso a la banca', la firma vislumbraba un entorno favorable para la consolidación bancaria, no tanto por necesidad, sino con primas sobre la cotización de mercado, que podrían superar en un 20% o en un 30% las valoraciones en bolsa.

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