Supera los 600.000 millones en activos 

CaixaBank gana más de 4.800 millones en un año histórico con una mejora del 54%

El banco repartirá más de 2.890 millones en dividendos, que supone un 'pay-out' del 60% y avanza su intención de impulsar un plan de recompra de acciones antes de finalizar el semestre.

El presidente de Caixabank, José Ignacio Goirigolzarri
CaixaBank gana más de 4.800 millones en un año histórico con una mejora del 54%. 
Carlos Lujan/ Europa Press

CaixaBank contabiliza un beneficio anual de 4.816 millones, lo que supone una mejora anual de casi el 54% después de un ejercicio en el que ha puesto a tiro la barrera de los 5.000 millones de beneficio. Con ello se queda cerca de los 5.226 millones que se anotó al cierre de 2021 debido a la plusvalía extraordinaria asociadas a la fusión con Bankia. Sin este ajuste contable, el resultado ascendió a 2.359 millones, por lo que si no se tienen en cuenta extraordinarios, estas ganancias son las mayorías en la historia del banco, que ha logrado superar los 600.000 millones (607.167) en activos, consolidándose como la principal entidad de España en este sentido, con más de 20 millones de clientes. Los títulos de CaixaBank han acentuado su caída y registra una hora antes de la apertura de Wall Street un retroceso del 1,2%, hasta el 1,3%, siendo uno de los poco valores en negativo este viernes. 

Parte de este desempeño se debe a la buena evolución del margen de intereses, que se dispara por encima del 50% y alcanza los 10.113 millones, impulsada por la subida de los tipos de interés. En este contexto, CaixaBank registra mejoras en todos sus márgenes. Desde la firma presidida por Ignacio Goirigolzarri destacan el aumento de los ingresos 'core', que repuntan más de un 31% en el año, hasta los 15.137 millones, gracias al margen de intereses, que asciende a 10.113 millones, un 54,3% más. Esta evolución contrasta con la partida de las comisiones netas, que experimenta un retroceso del 5,1%. 

Por su parte, las comisiones bancarias recurrentes se reducen un 9,4% debido a la eliminación de las comisiones de custodia de depósitos de grandes empresas, así como por las bonificaciones aplicadas en los programas de fidelización de clientes. De esta forma, el margen bruto se eleva hasta los 14.231 millones, un 28,3%, apoyado en el margen de intereses, así como en el resultado del servicio del seguro (+19,6%) y de las participadas (+26,4%). De su lado, los gastos de personal y los generales crecen en el año, un 4,7% y un 6,1%, respectivamente. Así, la rentabilidad sobre recursos propios (ROE) se sitúa sobre el 13,2%, frente al 8,3% que contabilizaba al término de 2022. 

La ratio de eficiencia, que es mejor cuanto más baja es, cae nueve puntos, pasando del 50,3% al 40,9%. El saldo de su cartera sana se coloca por encima de los 344.000 millones, con crecimientos e empresas y consumo, pero no así en el segmento de vivienda, en línea con la tendencia que se viene produciendo en el resto de bancos. En concreto, la financiación hipotecaria experimenta un recorte del 4,7% anual y una contracción del 1,1% en el año, influido por la menor demanda hipotecaria y la amortización de la cartera. En este sentido, el volumen de crédito a la clientela bruto se coloca en los 354.098 millones, un 2% menos. Pese a ello, la morosidad se mantiene estable (2,7%) y el saldo de dudosos baja en 175 millones, hasta los 10.516 millones, al tiempo que la cobertura alcanza el 73% y el coste del riesgo es del 0,28% a doce meses. 

El grupo ha anunciado que repartirá más del 60% de las ganancias entre sus accionistas. Es decir, distribuirá 2.890 millones, el equivalente a 0,39 euros por título. A esta cifra habrá que sumar un programa de recompra de acciones, cuyo importe todavía está pendiente de definir. El objetivo de esta adquisición de títulos propios pretende acercar el CET1 al cierre de 2023 al 12%, según indican en el comunicado enviado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). "Este modo único de hacer banca permite al consejo de administración proponer el pago de un dividendo de 2.890 millones de euros, de los que la mitad revertirán en la sociedad a través de la Fundación la Caixa y del FROB", señala Goirigolzarri. 

El plan de dividendos aprobado para este 2024 consiste en una distribución en efectivo de entre el 50% y el 60% del beneficio neto consolidado, que se abonaría mediante dos pagos en efectivo. Un dividendo a cuenta pagadero el próximo mes de noviembre por importe de entre el 30% y el 40% del beneficio neto consolidado correspondiente al primer semestre de 2024 y un dividendo complementario a abonar en abril de 2025, que todavía está pendiente de la aprobación final por parte de los inversores en la junta general. 

Impuesto extraordinario a la banca 

El impuesto extraordinario al sector se calcula sobre el margen de intereses y las comisiones netas, con un gravamen del 4,8%. CaixaBank desembolsó por este tributo algo más de 370 millones el año pasado con cargo a las cuentas de 2022, cifra que se elevará este año a cuenta del ‘acelerón’ del negocio. En el momento del diseño de esta figura tributaria, el Gobierno lo puso en marcha con una vigencia de dos años, que prorrogó por un ejercicio más e, incluso, cabe la posibilidad de que lo pueda convertir en permanente.

Los activos bajo gestión se han incrementado hasta los 160.827 millones, un 8,7% más impulsados por la evolución de los mercados y el volumen de suscripciones. Fondos de inversión, carteras y sicavs concentran el grueso (114.821 millones, un 9,5% más), mientras el montante de los planes de pensiones llega a los 46.006 millones (+6,2%). Estas mejoras contrastan con la ligera reducción del 0,1% de los depósitos, de tal modo que suman 385.507 millones en un escenario condicionado por la reticencia del sector a elevar la remuneración del pasivo.

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