Y crear 200 empleos

Cataluña acelera su fábrica de chips para no perder la lluvia de millones del Perte

El pasado martes el presidente catalán, Pere Aragonès, anunció que "desde hace unas semanas el Estado tiene sobre la mesa un proyecto concreto para que Cataluña acoja una planta de prefabricación de chips".

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès
Cataluña acelera su fábrica de chips para no perder la lluvia de millones del Perte.
Europa Press

La planta de diseño y prototipaje de chips que el Govern de Cataluña ha planteado ubicar en Cerdanyola del Vallès (Barcelona) comenzaría a operar en 2026 -dos años después del inicio de las obras para construirla, que empezarían en 2024-, ocuparía unos 2.000 metros cuadrados y daría empleo a 200 personas.

El pasado martes, en las jornadas anuales del Cercle d'Economia, el presidente catalán, Pere Aragonès, anunció que "desde hace unas semanas el Estado tiene sobre la mesa un proyecto concreto para que Cataluña acoja una planta de prefabricación de chips". Fuentes del govern han asegurado a EFE que el ejecutivo catalán ha hecho ya llegar al ministerio de Economía "una primera propuesta" y que "en cuestión de días" presentará la definitiva.

Candidato al Perte de los 'Chips'

El proyecto se financiaría mediante el PERTE de microelectrónica y semiconductores: si bien Aragonès cifró en unos 300 los millones de euros necesarios para hacerlo realidad, otras fuentes consultadas por EFE sitúan la cifra final algo por encima. Este PERTE, con el que el Gobierno central quiere movilizar 12.250 millones de euros hasta 2027 y uno de cuyos cuatro apartados tiene que ver con la construcción de plantas de fabricación, se lanzó por "la necesidad de incrementar la capacidad de producción de semiconductores con el objetivo de lograr autonomía estratégica en España y en la Unión Europea".

Y es que los chips son pequeñas piezas de material semiconductor que pueden tener múltiples aplicaciones: para vehículos eléctricos y cargadores, soluciones de energía renovable, ordenadores, móviles, satélites o centros de datos. Además, son un elemento cada vez más crucial, como han puesto de relieve los problemas en el suministro vividos a raíz de la crisis de la covid-19.

Puesta en marcha en 2026

Fuentes conocedoras del proyecto han explicado a EFE que la iniciativa nació del impulso de Barcelona & Partners -agencia para atraer inversiones vinculada a la asociación Barcelona Global- y el Instituto Catalán de Nanociencia y Nanotecnología (ICN2) -participado por la Generalitat, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB)-.

Entre los promotores también se cuentan al Instituto de Microelectrónica de Barcelona (IMB), al Sincrotrón Alba -cuyos terrenos albergarían las instalaciones- y al Instituto de Ciencias Fotónicas de Barcelona (ICFO). Si el proyecto es seleccionado para recibir financiación del PERTE -la vicepresidenta del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, ha dado por hecho esta semana que Barcelona jugará un rol "de líder clarísimo"-, la construcción de la planta empezaría en 2024 y esta comenzaría a operar en 2026. Una vez en marcha, contaría con una plantilla de 200 trabajadores, y los promotores estiman que en sus primeros cinco años en funcionamiento en la planta se fabricarían unos 15.000 chips.

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