Consolidación a la vista en el mercado español

Cellnex negocia con Digi para desplegar su red móvil propia con el nuevo espectro

Aspira a ser la 'torrera' de la rumana, obligada a invertir en sus propias torres tras haber recibido frecuencias en la fusión. Defiende sus contratos a largo plazo ante la previsible reorganización de infraestructuras en Masorange.

Patuano, consejero delegado de Cellnex, compra 18.500 acciones de la compañía
Cellnex negocia con Digi para desplegar su red móvil propia en el mercado español.
Europa Press

La gran fusión Másmóvil-Orange y la reorganización que implica en el mercado de infraestructuras de telecomunicaciones trae oportunidades y algunos riesgos para Cellnex. Entre las primeras está la posibilidad de cerrar un nuevo cliente a largo plazo. La gestora negocia con la rumana Digi para ser su socio en el despliegue de la red móvil propia vinculada al espectro radioeléctrico que ha recibido como concesión exigida por Bruselas para autorizar la 'joint venture'. Se trata de una infraestructura modesta, pues la inmensa mayoría de su cobertura procederá del acuerdo de 'roaming' que firme en los próximos trimestres con la propia Masorange o con Telefónica para el alquiler de sus redes.

El cuarto operador ha comprometido hasta 140 millones de euros para hacerse con dos paquetes de 10 megahercios en la banda de 1,8 Ghz, dos en la de 2,1 Ghz y uno en la de 3,5 Ghz. En la letra pequeña del acuerdo, desvelada por La Información, se incluía un periodo de bloqueo de 10 años: la rumana no puede desprenderse de estos activos hasta 2034. Y además deberá cumplir, como cualquier concesionario de estas frecuencias, con una inversión mínima para hacer uso de esas 'carreteras' para transmitir la señal móvil de 4G y 5G. Y es ahí donde quiere entrar en escena Cellnex.

El consejero delegado, Marco Patuano, aseguró este jueves ante los analistas que están manteniendo "discusiones" con el equipo de Digi para ser el proveedor de toda la infraestructura física -torres y toda su gestión- en el marco de ese despliegue de una pequeña red propia. "Para no perder las frecuencias, ellos tienen que hacer uso de ellas; esto significa que harán acuerdos de 'sharing' y algunos emplazamientos", apuntaba el primer ejecutivo de la torrera. La decisión de la operadora "no está aún tomada, pero estaremos muy felices de poder ayudarlos". El modelo de la gestora se basa en contratos a largo plazo con compromisos de construcción de emplazamientos en el mercado.

Entre los riesgos que trae la creación de Masorange está la reorganización que traerá en las redes móviles en España. Hay que tener en cuenta que una de las sinergias clave -ahorros en la cuenta de resultados- tiene que ver con la unión de las infraestructuras para reducir los costes de mantenimiento y otros. Además no está claro qué sucederá con el acuerdo de compartición de red con Vodafone -que va a pasar a manos de Zegona- con el que se repartían el mercado en municipios pequeños. En 2019, Cellnex adquirió 1.500 torres de Orange firmando un contrato que tiene una primera renovación  en 2029 -con una potencial prórroga hasta 2040-. A Másmóvil le compró casi 650 emplazamientos: un primer paquete de 85 debe renovarse este año, mientras que el de 551 tiene vigencia inicial hasta 2035

La mayoría de estos contratos firmados por Cellnex tienen lo que se conoce como "cláusulas de 'todo o nada'", es decir que prohíben la cancelación parcial y, por lo tanto, pueden cancelarse sólo para toda la cartera de activos. Y a esos acuerdos se agarra la gestora. Patuano aseguró: "Tenemos acuerdos fuertes pero, como ya hacemos en otros países, no queremos defender nuestros ingresos por la fuerza de los contratos sino queremos defenderlos porque nuestros clientes estén felices". El ejecutivo asegura que hay que tener en cuenta que la red de Másmóvil "no está al estándar de calidad de la de Orange" y la de ésta última "no es capaz de recibir la base de clientes completa de Másmóvil".  Ante la más que previsible reorganización que vendrá de infraestructuras, desde Cellnex ya se ha contactado con el responsable tecnológico (CTO) de la joint venture, Miguel Santos, "para ver cómo podemos ayudarlos a lograr esas eficiencias".

Todos estos movimientos estarán dentro de un proceso de consolidación del mercado de las gestoras de infraestructuras de red móviles -y también fijas- en España. Patuano da por hecho que habrá una reducción de jugadores, pues hoy hay cuatro 'torreras' (las de Orange y Vodafone, Cellnex y American Tower). "La cuestión no es si se va a hacer, sino cuándo y cómo", apunta. Él cree que American Tower, tras la fuerte inversión para comprar Telxius, será un competidor de largo plazo. Y en este contexto, él se pregunta si esto va a ser "un juego de fusiones o de que alguien salga del mercado y yo no excluiría que esto podría ser un juego de combinaciones".

Otras ventas de activos

Al margen del mercado español, Cellnex tiene entre manos varias operaciones corporativas de venta de activos para tratar de acelerar el desapalancamiento del grupo. La salida de Irlanda ya está encarrilada, pero aún está pendiente de la autorización por parte del regulador de la competencia del país. Y en este sentido, desde Cellnex creen que se podría ir hasta la 'fase 2' en el estudio y por tanto alargar el cierre final hasta la primera parte del próximo año. Hay que tener en cuenta que Phoenix Tower International pagará 971 millones de euros.

El otro frente abierto -más allá de la búsqueda de un socio minoritario para la radio  que controla en Polonia tras la adquisición de Play- es Austria. Y aquí se espera que haya ofertas no vinculantes en el mes de mayo. Hay interés de operadores financieros e industriales. El hecho de que este mercado esté mucho más consolidado que el irlandés hace que las posibilidades de que operadores de torres existentes puedan presentar su oferta sean escasas. "Eso hace que nuestro que nuestro caso base sea con una valoración más prudente y luego veremos", apostilla.

¿Qué se hará con el dinero que provenga de esta venta? La compañía ya ha advertido que retribuirá de manera directa o indirecta al accionista -ya sea con recompras de títulos o con dividendo- siempre blindando el rating financiero después de haber logrado el 'grado de inversión' de la agencia S&P recientemente. Patuano asegura que dado el precio actual de las acciones de la torrera española hace que la vía que más valor creará será la recompra. "Mi compromiso es mantener el 'grado de inversión'; pero a este precio debemos comprar más acciones", apostilla. En este sentido, recuerda que el desapalancamiento hasta el ratio de 5 o 6 veces el Ebitda puede esperar unos meses más.

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