Las plantillas de Masorange y Vodafone temen ajustes después del ERE de Telefónica, con más de 3.400 salidas, junto con el de Avatel, que plantea más de 800 afectados. La venta de la red fija en Digi genera incógnitas.
Reguladores como la CNMC y algunas compañías de países más avanzados en los despliegues avisan de que la demanda de servicios tecnológicos avanzados basados en estas redes es aún “baja”.
La multinacional española hará públicos este jueves sus resultados para el periodo entre enero y marzo, a la espera de que culmine la fusión de dos de sus grandes competidores en el sector de las telecomunicaciones.
La matriz desembolsa casi 750 millones en 'rendimiento' de intereses de las acciones preferentes de las gestoras y socios históricos y del equipo ejecutivo. Abona el resto en una recompra al mismo precio al que se emitieron.
Aspira a ser la 'torrera' de la rumana, obligada a invertir en sus propias torres tras haber recibido frecuencias en la fusión. Defiende sus contratos a largo plazo ante la previsible reorganización de infraestructuras en Masorange.
El grupo francés insiste en que existe un "camino hacia el control" de Masorange a partir de marzo de 2026, cuando se levanta el periodo de bloqueo. Se resiente en los ingresos mayoristas por los cambios regulatorios.
La firma, fruto de la fusión de las teleoperadoras Más Móvil y Orange, incorpora como director general de Innovación, Alianzas y Nuevos Servicios al que fue consejero delegado en la cadena de grandes almacenes.
El actual, que sufrió varias ampliaciones, está en manos de Telefónica. Busca ampliar velocidades, sustituir la infraestructura del 'contact center' y contratar 5.000 líneas móviles de datos nuevas.
La joint venture de Orange y Másmóvil crea dos comisiones, una de retribuciones y nombramientos y otra de auditoría, en el reparto de poder de la cúpula. Formalizan el periodo de bloqueo para vender acciones de dos años.
La teleco podrá hacer uso del pacto para acceder a la red Orange, exigido por Bruselas, hasta 2026 cuando debería lanzar comercialmente. Telefónica busca renegociar el acuerdo actual para no perderlo como cliente.
Nace con una deuda neta de 4,6 veces su Ebitda y buscan reducirla a 3,5 para abordar la salida a bolsa. Plantean el cierre de puntos de venta físicos. La cúpula directiva y socios históricos de Másmóvil retendrán un 9%.
La nueva teleoperadora es fruto de la fusión entre Orange en España y MásMóvil y se suma a Movistar, que ya aplicó subidas en las tarifas en enero, y Vodafone, que elevó sus precios en el primer trimestre de este año.
La nueva teleco deberá reestructurar el portfolio con una quincena de enseñas ante el objetivo de rebajar costes comerciales y aprovechar las sinergias de la fusión. Suma 1.800 puntos de venta, cerca del doble que Movistar.