Celsa critica el desinterés de los fondos tras negarse a firmar su plan estratégico

El grupo Celsa ha asegurado este lunes que los fondos de inversión propietarios de la mayor parte de la deuda de la empresa "nunca han financiado a la compañía ni se han interesado por su plan estratégico". En un comunicado, la compañía ha afirmado que la información publicada por los acreedores internacionales de Celsa en la que, entre otras cosas, se acusa a la familia Rubiralta de ser el único impedimento para el acuerdo de rescate de la Sociedad Estatal de participaciones Industriales (SEPI), "no se ajusta a lo transmitido formalmente durante las negociaciones". Los acreedores han reiterado que este es el único impedimento para desbloquear los 550 millones en ayudas que ofrece la SEPI para garantizar la viabilidad de la empresa.

Celsa ha recordado que los fondos acreedores adquirieron a la banca la deuda de la compañía con hasta un 80% de quita en el caso del instrumento convertible y de un 20% en la deuda senior. Además, la firma considera que la propuesta de los fondos pretende la expropiación del valor de la compañía a través de una rentabilidad del 80% anual, que obtendrían soportada sobre la ayuda pública y a costa de todos los grupos de interés de la compañía, de su actividad industrial y de las inversiones necesarias para la transición energética.

La propuesta de reducción nominal de la deuda que piden los fondos pasa, según Celsa, por la firma de un nuevo instrumento financiero que comporte la constitución de una empresa holding propietaria de las acciones de Celsa con sede fiscal y mercantil en Luxemburgo y formalizado con una segunda sociedad propiedad de los fondos y con sede fiscal y mercantil también en Luxemburgo. La compañía ha incidido en que siete comunidades autónomas, los comités de empresa de todos los centros de Celsa en España, sindicatos y patronales han manifestado su apoyo al grupo y a su proyecto estratégico, industrial y a largo plazo.