Enclaves estratégicos

De Chanel a LVMH: el lujo protagoniza una guerra inmobiliaria en Nueva York

Tras años de apocalipsis 'retail', los gigantes empresariales del sector del lujo vuelven a optar por invertir en activos inmobiliarios para asegurarse localizaciones clave en las mayores avenidas del mundo..

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De Chanel a LVMH: el lujo protagoniza una guerra inmobiliaria en Nueva York
Europa Press

Alquileres de lujo y grandes compras. Tras años de crisis y una más que anunciada apocalipsis del 'retail', el ladrillo vuelve a ser atractivo entre las grandes compañías de lujo del mundo y los mayores grupos del sector de la moda se pelean ahora por los enclaves más icónicos del high street internacional. Nueva York es uno de los grandes focos de esta guerra (con réplicas en Milán) y compañías como Chanel o LVMH (el mayor conglomerado de lujo y dueño de Louis Vuitton) se disputan el control de los principales edificios de la Quinta Avenida, con huella ya de empresas como Prada o Kering.

La Quinta Avenida se ha vuelto reforzar como una de las vías más demandas por el sector de lujo a escala mundial, además de las compañías de gran distribución, pero ahora parece estar más demandada que nunca. A principios de esta semana, la prensa estadounidense se hacía eco de la lucha entre Chanel y LVMH por un edificio en esta vía comercial. Ambas empresas francesas quieren hacerse con el número 747 de la Quinta Avenida, que actualmente alberga una tienda Bergdorf Goodman para hombre.

En febrero, Chanel ya desembarcó en la calle comercial con una tienda de su división de joyería en el número 730 de la vía. La tienda, que cuenta con dos plantas, es el primer espacio de alta joyería de la firma en Estados Unidos. LVMH, por su parte, reabrió en 2023 una tienda de Tiffany en la Quinta Avenida, reforzando así su presencia en la calle comercial. La propietaria de Lous Vuitton, comandada por el hombre más rico del mundo, Bernard Arnault, ya tiene su sede americana en la ciudad en el 57th Street en Manhattan, pero avanza en la estrategia de ampliar su huella física.

Las localizaciones más 'cool' para los gigantes de la moda

La hoja de ruta de las grandes casas de la moda pasa ahora por buscar las mejores condiciones a pie de calle (aunque sin dejar de lado el online) en las plazas donde se encuentran, después de años en los que el retail físico se ha encontrado en unas condiciones más vulnerables. Además, no es casualidad que sea el lujo que el que está apostando por la compra. Estas grandes casas cuentan con su propio historial de inversiones en el sector inmobiliario azuzadas por la competencia, y sólo con la compra se pueden asegurar de bloquear el paso a un local comercial icónico a los otros titanes del lujo, y si para ello tienen que sacar la chequera, así lo hacen.

En Manhattan, el retail fue el único segmento del sector inmobiliario que esquivó en 2023 una caída de la inversión respecto al año anterior y marcó su menor cifra de desocupación de espacios en una década, del 15,1%, según datos de la consultora inmobiliaria Cushman&Wakefield.

La compañía apunta que las ventas de este tipo de activos están regresando a medida que los fundamentales del mercado inmobiliario se van reforzando y los inversores recuperan la confianza. En el segundo semestre de 2023, siete inmuebles comerciales de Manhattan se negociaron por encima de los 3.000 dólares al mes por metro cuadrado, la cifra más alta desde 2017 y que se aproxima a la media de los años pico 2014-2016 de nueve transacciones de este tipo por semestre.

Además de Chanel y LVMH, otros grandes grupos se han interesado por la Quinta Avenida. A principios de año, Kering apostó por la compra haciéndose con una propiedad de 10.700 metros cuadrados por 963 millones de dólares (885 millones de euros) para instalar una de las marcas de su cartera. El edificio comercial alberga actualmente los locales de Giorgio Armani y Dolce&Gabbana, que se trasladarán a otras localizaciones de la ciudad.

Este local se convertirá en el segundo del conglomerado de lujo en la famosa calle de Nueva York, junto con la tienda de Gucci ubicada en la Torre Trump. Algunas de las marcas propiedad de Kering y que podrían instalarse finalmente en el nuevo complejo son Yves Saint Laurent, Bottega Veneta, Balenciaga, Alexander McQueen o Gucci.

Kering también ha cerrado una gran operación de retail en Milán. El conglomerado adquirió a principio de mes un emblemático edificio en el número 8 de via Montenapoleone, por un importe aproximado de 1.300 millones de euros, a una filial de Blackstone Property Partners Europe. Ubicado en la esquina más destacada del Quadrilatero della Moda de la ciudad, el edificio del siglo XVIII cuenta con cinco plantas, con un total de 11.800 metros cuadrados. La propiedad incluye más de 5.000 metros cuadrados de superficie comercial, lo que lo convierte en uno de los más grandes de via Monte Napoleone.

Prada, por su parte, se hizo definitivamente a finales de 2023 en Nueva York con el local donde está ubicado su tienda insignia desde 1997. La firma italiana de moda compró el edificio por 425 millones de dólares (388 millones de euros), un activo que cuenta con 12 plantas, además de planta baja y sótano. Además, recientemente la compañía austríaca Swarovski abrió en las puertas de su hasta ahora mayor tienda y Tiffany renovó su cinematográfico flagship. Un poco más alejado del lujo, la tecnológica Dyson también compró a finales de año un espacio comercial (en su mayoría ocupado por Versace) en Manhattan por 135 millones de dólares (125,7 millones de euros).

Más allá de la competencia, la compra de activos inmobiliarios se puede leer como una manera de anticiparse a la crisis por parte de las empresas de lujo, las primeras en sufrir los estragos de las recesiones. En la compra de edificios, estas compañías podrían estar buscando un activo refugio, especialmente para las empresas con el foco puesto en el largo plazo. Sin embargo, los expertos del sector consideran estos movimientos como una manera de “asegurarse una posición privilegiada” y consideran que la evolución del lujo debe ser distinta a la de la gran distribución.

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