En los últimos tiempos, la apuesta de Coca-Cola por la economía circular y el ecodiseño ha crecido considerablemente. Por ejemplo, solo para adaptar sus botellas, el fabricante de bebidas invertirá 180 millones de euros desde 2019 y hasta 2021 en Europa Occidental. Y aún más: su búsqueda de nuevos formatos sostenibles para combatir el cambio climático ha llevado a la compañía a transformar uno de los escenarios más contaminados del planeta, los océanos, en una fuente de materias primas. "Utilizando tecnología avanzada, ya hemos fabricado la primera botella elaborada con plástico reciclado procedente de residuos encontrados en el mar", tal y como explica en una entrevista a 'La Información' Juan José Litrán, Iberia Packaging Office Director de Coca-Cola.
Se trata de un proyecto piloto en conjunción con startups como Mares Circulares, en Joint Venture con Indorama Ventures e Ioniqa Technologies, "con el que queremos dar un paso más allá en materia de reutilización: conseguir transformar plástico muy degradado en materia prima de alta calidad para uso alimentario, algo que no se había hecho hasta ahora", sostiene Litrán, que matiza que por el momento solo se han fabricado 300 unidades de estas botellas. "La técnica de reciclaje utilizada para la fabricación de estas botellas se basa en la despolimerización, un proceso químico que permite descomponer y mejorar el plástico de baja calidad, eliminando sus impurezas y convirtiéndolo en plástico de gran valor apto para su uso alimentario. Toda una revolución", añade.
En el horizonte de la compañía se encuentra la adaptación integral de Coca-Cola a la directiva europea aprobada en 2018 y que establece criterios medioambientales mucho más estrictos tanto para los Estados miembros como para el sector empresarial, empezando por abolir las bolsas de plástico en 2021. "En estos momentos, la preocupación ambiental ha derivado en que nuestros clientes nos reclamen ser innovadores y apostar por nuevos materiales, más sostenibles, en nuestros envases", explica Litrán, que considera imprescindible "trabajar en ofrecer soluciones que respondan a esa demanda de consumidor y cliente preservando la libertad de elección".
En su opinión, "un ejemplo es el lanzamientos innovadores con nuevos materiales como PlantBottle, la primera botella de plástico, 100% reciclable, fabricada con un 30% de materiales de origen vegetal provenientes de un subproducto del procesado de la caña de azúcar. Otro ejemplo representativo en cuanto a innovación en materiales ha sido el desarrollo, junto a la empresa Paboco, de la primera botella de papel biológica y 100% reciclable". La clave reside en que utilizará papel 100% reciclable para desarrollar resistencia y estructura en el envase, mientras que la clave es la creación de una barrera única para cada producto (para evitar que se moje y se rompa el papel), lo que permitirá reciclar la botella separando el papel y dicha barrera.
"Otro de los aspectos en los que enfocamos gran parte de nuestros esfuerzos es en el aligeramiento de nuestros envases y en la eliminación de los plásticos innecesarios, entre los cuales se encuentran, por supuesto, los plásticos de un solo uso. Así, a finales de 2019 se sustituyó la envoltura plástica de sus multipacks de la latas [las famosas 'anillas de plástico', una de las principales causas de muerte accidental de animales marinos] por una de cartón 100% reciclable y con certificación PEFC, que asegura que procede de bosques sostenibles. El objetivo en 2020 es conseguir que el film plástico utilizado en otros embalajes secundarios tenga un 50% de plástico reciclado. También suprimirá las anillas de plástico de sus packs de latas, sustituyéndolas por otras de cartón", explica Litrán.
50% de botellas con plástico reciclado para 2022
Con medidas como estas, Coca-Cola prevé retirar 11.000 toneladas de plástico al año en Europa Occidental, 2.600 en España y Portugal, dentro de ese cambio de paradigma hacia la sostenibilidad. Por eso, Litrán señala que "en España, queremos apoyar a un consumidor que cada vez piensa más en el reciclaje y contribuir a que reciclar sea cada vez más fácil. Por eso, llevamos a cabo procesos para contribuir a que cualquier envase pueda ser procesado de nuevo y pueda tener una segunda vida convertido en otra botella. En ese sentido, y a pesar de que no son volúmenes muy grandes en comparación con otras de nuestras marcas, hemos trabajado para no emplear colores oscuros en las envases, ni emplear botellas opacas con el fin de mejorar su reciclabilidad".
"Además, tenemos el firme compromiso de que en 2022 nuestros envases contengan un 50% de plástico reciclado, lo que evitaría el consumo de más de 200.000 toneladas de plástico virgen al año. Nos alegra ver que ya hemos dado pasos decisivos en este sentido, ya que a día de hoy nuestros envases cuentan con un 25% de plástico reciclado", añade. De cumplirse las previsiones de Coca-Cola, se anticiparía tres años a las fechas de vencimiento que establece la directiva europea: de cara a 2025, el 65% de todos los envases deben ser reciclados (el 50%, en el caso del plástico, y el 70% de los vidrios), mientras que para 2030 este porcentaje se extenderá hasta el 70% en general (al 55% en plásticos y al 75% en vidrios).
Sea como fuere, el futuro de Coca-Cola, como el del resto de empresas que envasan sus productos, pasa por prescindir del plástico y abrazar nuevos materiales y tecnologías. Por eso, Litrán cree que "cada vez se invertirá más en investigación y tecnología para aportar soluciones novedosas en la concepción y elaboración de materiales. Cada vez oiremos de forma más recurrente que se usan materiales alternativos como el almidón o la celulosa en la fabricación de envases. Se irán introduciendo materiales biodegradables para mejorar la sostenibilidad de los envases y reducir el consumo de plásticos y mejorar su gestión".
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