Caída del 90% de ventas

Mango, Zara, H&M... La primavera llega en mayo a las tiendas de moda en España

Tienda de Mango cerrada
Tienda de Mango cerrada
EFE

Tradicionalmente, una semana antes del comienzo oficial de la estación, El Corte Inglés se adelantaba con uno de los lemas más reconocibles por los consumidores españoles: "Ya es primavera". La paradoja es que, los grandes almacenes, como el resto del sector de la moda, esta primavera venden su colección confinados en su canal online, el único sostén durante la crisis del coronavirus, ya que hasta el próximo 11 de mayo (como pronto) no podrán reabrir sus tiendas físicas en España. Pero no todo son malas hierbas. Ya se atisban los primeros brotes verdes: los establecimientos de Zara, Massimo Dutti, H&M o Mango empiezan a recuperar su actividad tras el progresivo fin del confinamiento en Europa y con la esperanza de abandonar las rebajas online, la estrategia que impide que las ventas caigan por encima del 70% registrado hasta la fecha entre grandes y pequeñas empresas (que no disponen del auxilio del canal online).

Eso sí, para los ejercicios de 2020 y 2021, las previsiones de la mayoría de las grandes firmas de moda no son halagüeñas. Y, por eso, ya han anunciado que reducirán compras, para recortar costes y para ajustarse a la lenta recuperación de la demanda que prevén organismos como Anged. Pero, por el momento, entre las grandes marcas de moda lo que más urge es recuperar la normalidad. Por ejemplo, H&M planea aprovechar el reinicio de la actividad empresarial en buena parte de Europa para reabrir sus tiendas, toda vez que actualmente permanecen cerrados tres de cada cuatro de sus establecimientos en todo el mundo, tal y como explican fuentes de la compañía a 'La Información': "La reapertura de nuestras tiendas está y estará basada en todo momento en las recomendaciones dadas por las autoridades pertinentes en cada mercado en el que operamos".

Un caso similar al de Inditex, que además de mirar de reojo a Europa continúa con la progresiva reapertura de los 577 establecimientos de las distintas marcas del grupo -como Zara o Massimo Dutti- repartidos por China. Y es que precisamente el país en el que se originó el coronavirus es uno de los primeros que ha decidido volver escalonadamente a la normalidad. Allí, otras firmas españolas como Adolfo Domínguez -con ocho establecimientos en el territorio- también han reabierto las puertas de sus locales, en los que ya se puede atisbar la rigidez de las normas que regirá a partir de ahora las compras físicas en España y el resto de Europa: desinfección constantes, mascarilla obligatoria y controles de temperatura. Todo aquel que supere los 37 grados, no puede acceder.

Pero quizás el caso que mejor ilustra esta vuelta a la normalidad en el sector de la moda es el del grupo Mango, que ha iniciado ya la reapertura de sus tiendas en algunos países de Europa como Alemania, Austria y Holanda, coincidiendo con el levantamiento parcial de algunas de las restricciones a raíz de la crisis. Cabe recordar que algunos de estos países ni siquiera mantenían una cuarentena estricta. Por ejemplo, en Alemania no estaba prohibido salir a la calle, ni hacerlo en familia, por lo que volver a ver las tiendas de moda y los centros comerciales repletos de nuevo es solo cuestión de tiempo.

En España, la situación sigue siendo incierta, toda vez que el primer grupo que empezará con salida escalonada a la calle es el de los niños, que a partir del próximo 27 de marzo ya podrán hacerlo acompañados de un padre o tutor. Sin embargo, para el resto de la población el 11 de mayo sigue marcado en rojo en el calendario. Como pronto, hasta ese día no volverá la actividad a las tiendas, siempre y cuando se sigan reduciendo el número de muertes diarias causadas por el Covid-19.

Por eso, la prueba de fuego será Europa: en medio del debate sobre cómo será el fin escalonado del confinamiento en España, Mango ha vuelto a abrir cuatro puntos de venta en Austria y 16 en los Países Bajos. Y, durante lo que queda de mes, se reabrirán las 16 tiendas restantes que la firma tiene en el país neerlandés, así como otras 42 en Alemania y 27 repartidas entre la República Checa, Letonia, Georgia, Chipre y Ucrania. En total, 105 establecimientos por toda Europa que se unirán a los 62 que el grupo mantenían abiertos en otros 17 países en los que la pandemia ha tenido menor impacto o no ha acarreado cierres por decreto, como Finlandia, Noruega, Suecia, Corea del Sur, Indonesia y Bielorrusia.

En el caso de Mango, además, será una reapertura masiva sin precedentes: si sumamos los otros 53 puntos de venta que tiene repartidos por ya han reabierto en Asia, el grupo cuenta ya con 135 puntos de venta abiertos al público y la intención es que la cifra aumente hasta llegar a los 621 antes de que finalice este mes de abril. En todas esas tiendas abiertas o pendientes de apertura en los próximos días, la prioridad es garantizar la seguridad con medidas extremas como el control del aforo, la limpieza continua, la provisión de equipos de protección y la limitación del horario comercial.

Una situación límite para muchas empresas

La situación, empero, sigue siendo grave: la incapacidad de las empresas para mantener en nómina a sus plantillas durante más tiempo sin actividad ha provocado que el 40% de los empleados de las grandes superficies ya se haya visto afectado por un ERTE. De hecho, desde el sector se reclama al Gobierno una reforma laboral integral capaz paliar las pérdidas, que cifran en torno a los 25.000 millones de euros hasta la semana pasada, mientras que la caída de ventas se sitúa en un 70% en marzo. Y eso que la venta online sigue disparada. Por ejemplo, Inditex no da abasto y ha reciclado sus tiendas (temporalmente cerradas) a modo de improvisados almacenes durante la crisis: cerca de 1.000 trabajadores del grupo están trabajando desde la semana pasada para recuperar el 'stock' que no ha sido vendido de los establecimientos y aprovecharlo para la venta online.

El caso de Inditex también tiene su miga: en previsión de lo que podía pasar si la crisis del coronavirus llegaba a Europa, el pasado enero provisionó con 172 millones de euros su campaña de primavera-verano. Aún así, para no echar a perder la temporada, la apuesta de Inditex ha sido clara: la venta online. En su caso, como en el resto del sector con capacidad operativa para el comercio electrónico, la táctica ha sido la de ofrecer rebajas de hasta el 50% para dar salida a ese 'stock' acumulado para primavera. Ahora, la incógnita es qué política de precios seguirán las grandes firmas del sector de la moda que, de momento, mantiene fija su mirada en lo que pase en Europa.

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