Alternativas temporales

Correos busca en Polonia la vía de salida al servicio postal universal para Ucrania

La compañía de la SEPI reedita su operativa internacional, apoyándose en el grupo postal Poczta, quien se encarga de llevar los envíos hasta la frontera del país invadido.

Juan Manuel Serrano, presidente de Correos
Juan Manuel Serrano, presidente de Correos.
Europa Press

No hay sector económico ajeno a la guerra entre Rusia y Ucrania. El de las comunicaciones, uno de los más estratégicos y críticos, está en constante cambio y afectando a grupos como el de las compañías postales. Correos, encargada en España del servicio postal universal, está empezando a vivir los efectos bélicos, con retrasos en los envíos a los dos países enfrentados, sobre todo al invadido. La compañía dependiente de la SEPI ya se ha visto obligada a modificar la operativa, estrechando lazos con su homólogo polaco tras haber quedado inhabilitado el servicio postal de Ucrania que ofrece la compañía pública Ukrposhta

Fuentes de Correos explican a La Información que inevitablemente se están registrando retrasos en los envíos desde España hacia los países afectados, aunque relativizan que el volumen de pedidos no es significativo. La solución pasa a corto plazo por enviar las cartas hasta Varsovia (Polonia), donde el servicio postal del país, Poczta Polska, está sustituyendo las labores del Coreos ucraniano, Ukrposhta. El nuevo aliado estratégico de la empresa española está trabajando para realizar suministros urgentes para refugiados de Ucrania -dinero en efectivo, por ejemplo- y también tarjetas de telefonía SIM gratuitas para garantizar las telecomunicaciones entre habitantes del país

Ukrposhta, por su parte, está inoperativo desde el 24 de febrero, el primer día en el que los misiles rusos impactaron en Ucrania. De acuerdo a Business Insider, el consejero delegado de la compañía postal, Igor Smelyanski, estaría en la lista de Rusia sobre líderes ucranianos señalados en rojo, o lo que es lo mismo, objetivos prioritarios para capturar o asesinar. Uno de los servicios más vitales de la compañía estatal es la entrega mensual en mano del dinero de las pensiones a jubilados del país, así como también los medicamentos previstos.

Correos explica que actualmente monitoriza la situación del país de manera constante, por los cambios que pueda producir el conflicto bélico. Correos no puede dejar de lado su servicio postal universal, ya que así lo tiene encomendado por ley (43/2010). Este servicio incluye todo tipo de actividades (recogida, admisión, clasificación, transporte, distribución y entrega de envíos) para cartas y tarjetas postales de hasta dos kilogramos de peso. También para paquetes de hasta veinte kilos.

En paralelo, Correos ha desarrollado otras labores humanitarias para apoyar el conflicto. Junto a Iberojet, la aerolínea de Ávoris Corporación Empresarial, la compañía pública ha llevado a cabo distintos envíos con ayuda humanitaria para los refugiados ucranianos. Estos envíos se realizan a través de los Airbus A330 que forman parte de Correos Cargo, la alianza conjunta entre las dos compañías que está dando sus primeros pasos desde el pasado mes de octubre para subirse al boom del comercio electrónico. 

El primer envío se efectuó el 1 de marzo. El objetivo fue transportar 40 toneladas de ayuda humanitaria para que World Central Kitchen, la ONG del famoso chef José Andrés, preparase comidas para las personas que escapaban de la guerra. El segundo envío con ayuda humanitaria despegó desde Madrid rumbo al aeropuerto polaco de Rzeszów-Jasionka comandada por pilotos que se han ofrecido a llevar a cabo el viaje en su tiempo de descanso.

Controles de aduana

La compleja situación de Ucrania ha obligado al resto de grupos postales públicos y europeos a modificar su operativa en el país. En Italia, Poste, reconoce "graves retrasos" en los envíos a zonas de Ucrania todavía no afectadas por la guerra, mientras que BPost, en Bélgica, señala también problemas operativos y los achaca a "los retrasos en el transporte y el control aduanero adicional". Los dos han suspendido operaciones en Rusia, como también han realizado otros servicios postales internacionales, como Canada Post

Las compañías privadas también han dado la negativa a Rusia. Seur, del grupo francés DPDgroup, tiene suspendidos sus envíos al país de Vladímir Putin desde el pasado 28 de febrero, momento en el que también extendieron este veto a Bielorrusia. La empresa de paquetería estadounidense UPS tampoco transporta desde el 2 de marzo ningún envío a los países mencionados, "en aras de la seguridad continua de nuestro personal", explicaron en su último comunicado.

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