Costa zarpa otra vez en España y fletará un buque en Barcelona el 12 de octubre

El verano termina, pero la industria que vive, esencialmente, de sus meses de calor trata de recuperar algo del tiempo perdido durante los tiempos más duros de la pandemia. Cuando menos, eso está pasando en el sector naviero italiano. Dos buques de la compañía Costa Cruceros, sin ir más lejos, ya han zarpado en circuitos que recorren la costa italiana y, además, la empresa ha anunciado que el 12 de octubre zarpará el Costa Smeralda desde el puerto de Barcelona. Desde la dirección nacional de la patronal CLIA (Cruise Lines International Assotiation) insisten en la importancia de que el Gobierno español dinamice la actividad de nuevo en los puertos nacionales para poder sostener el liderazgo en la recepción de turistas 'vía crucero' del que goza el país a nivel europeo, solo por detrás de Italia. Sin embargo, y a pesar del anuncio de Costa Cruceros, los ministerios de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana y el de Sanidad mantienen vigente, según Fuentes de Puertos del Estado, la resolución del 23 de junio (publicada en el BOE el 27 del mismo mes), en la que se establecen restricciones al sector.

De todas formas, y a pesar de las dificultades que todavía hoy encuentran las navieras internacionales para atracar en puertos españoles, la empresa con más implantación en el continente ya ha puesto fecha, barco e itinerario a su despegue desde costas españolas. El buque que fletará Costa a partir del 12 de octubre —con salida desde Barcelona y con paradas en Palma, Palermo, Roma, Savona y Marsella— será el Costa Smeralda, el primer barco de Costa propulsado por Gas Natural Licuado (GNL), que partirá el 10 de octubre desde el puerto italiano de Savona. En cambio, habrá que esperar hasta el 27 de diciembre para ver el primer barco de la compañía atracar en Valencia. Lo hará, concretamente, el Costa Firenze, una nueva embarcación todavía en fase de construcción en el astillero de Fincantieri en Marghera (Venecia) y que, según fuentes de la compañía, "está inspirado en la belleza de Florencia durante el Renacimiento". 

La previsión de futuras llegadas de turistas a las infraestructuras portuarias y todo el movimiento de personas que ello conlleva ha llevado a Puertos del Estado a elaborar una serie de recomendaciones —que se deben aplicar en la compra del billete, en el embarque, en el desembarque y, por supuesto, a bordo del buque— para todos los buques que atraquen en España. Por su parte, Alfredo Serrano, actual presidente de CLIA, exige respuestas por parte de las autoridades estatales para evitar que los puertos españoles "pierdan el liderazgo europeo en el sector". Y es que España es el segundo país del continente en recepción de cruceristas y, en palabras del propio Serrano, "Barcelona es el principal puerto del Mediterráneo"; un privilegio que se ve resentido a medida que pasan las semanas y los puertos continúan desiertos. En conversación con este medio, el presidente de CLIA asegura que no comprende por qué "el Ejecutivo abra de par en par las puertas de las carreteras y aeropuertos españoles, mientras que la vía marítima permanece tanto tiempo cerrada".

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El itinerario de Canarias, previsto para noviembre

El circuito de la compañía en las Islas Canarias, por su parte, se reanudará después del de Barcelona, pero antes que el de Valencia. Está previsto que el Costa Diadema ofrezca, a partir de noviembre, un trayecto de 12 días en el archipiélago. Será también entonces cuando la compañía flete barcos con destinos en Egipto y Grecia. A base de ir completando su oferta y de sumar nuevos puertos a los que ya funcionan en la actualidad —por el momento, todos ellos italianos y ocupados únicamente por turistas residentes en el país transalpino—, Costa espera ir completando su oferta . Con eso tiene que ver, precisamente, otra de las novedades que presenta la naviera de cara a los próximos meses. A partir de octubre, los cruceros estarán abiertos para todos los pasajeros residentes en aquellos países europeos que incluye el decreto del Gobierno italiano, entre los que se encuentra España.

Por el momento, y volviendo a la actualidad turística española, el único barco que han visto llegar las costas nacionales es una pequeña embarcación de la compañía Croisi Europe, con un pasaje que rondaba las 40 personas, y que realizó un itinerario únicamente por la costa andaluza. Es el primero desde que estalló la pandemia. Hace ya varios meses, el 21 de junio, Alfredo Serrano (CLIA) expuso en este diario el que para él era el camino que debían seguir las estaciones portuarias para recuperar fuelle cuando el coronavirus lo permitiera: "España tiene que ser lo suficientemente ágil como para abrir los puertos a tiempo" y, así, no perder comba con sus competidores. Tres meses después, recuerda que el país debe moverse para estar a la altura de las circunstancias y continuar equiparándose a Italia, el líder europeo.

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110.000 empleos dependen del sector

La precaución y las prisas conjugan un complejo pero necesario equilibrio con el que poner en marcha un sector que generó en España 47.860 millones de euros en cifras del 2017 y más de 110.000 empleos (datos de la Asociación Nacional de Empresas Náuticas). La agilidad del Gobierno a la hora de retirar las restricciones y la habilidad de vender la marca España como un destino seguro es, en estos tiempos, fundamental para mantener al país a la cabeza de Europa y del mundo. No es tarea fácil habida cuenta de que las empresas navieras han anulado muchos de sus trayectos y otras aplican restricciones al pasaje, con lo que el mercado se reduce y, de acuerdo con las indicaciones de la dirección estatal de CLIA, es más importante que nunca hacer de España un destino atractivo. Todo ello, por supuesto, tratando de evitar que dicha apertura vaya en detrimento del avance en la lucha contra el virus.