La empresa inmobiliaria china Country Garden suspendió este pasado martes su cotización. Esta medida ya había sido anticipada por la empresa durante la semana pasada, al tiempo que informó que no podría presentar sus resultados de 2023 a tiempo.
Country Garden es conocida por haber sido la mayor promotora de China entre 2017 y 2022. Sin embargo, el pasado jueves fue convocada una reunión de la junta directiva en la que se presentaría la cuenta anual de resultados, cuyos pronósticos oscilaban un reporte de pérdidas equivalentes a unos 6.210 millones de dólares.
No obstante, la empresa constató que las cuentas "todavía no han sido acordadas" con su auditor PriceWaterhouseCoopers (PwC).
Por otro lado, esto supone un problema dado que de acuerdo con las reglas de la bolsa de Hong Kong, la fecha límite para la presentación de los resultados anuales es el 31 de marzo. Dichas reglas también dan la potestad al operador para reclamar la suspensión de la cotización de las compañías que no los divulguen a tiempo. Aún así, la inmobiliaria afirmó que la congelación de la negociación de sus títulos "no tendría un impacto material en sus operaciones".
Caída en la cotización
Desde 2008 cuando la empresa comenzó a cotizar en la bolsa china, el precio de las acciones llegó a alcanzar el máximo de 2.35 dólares por título en 2018. No obstante, el precio actual ha caído hasta situarse en los 0.06 euros por acción.
Mientras tanto, la empresa se vio inmersa en una petición de liquidación ante la Justicia hongkonesa, la cual abrió un proceso cuya primera vista está fijada para el 17 de mayo. Por otro lado, contrario a lo que apuntan las pérdidas estimadas, la empresa aseguró que la cantidad adeudada al demandante que asciende a unos 204 millones de dólares, es una "proporción muy pequeña" de su pasivo 'offshore' que no afectará las operaciones ni las negociaciones de reestructuración.
En el contexto chino, la Justicia de Hong Kong también ordenó la liquidación de otro de los grandes nombres de la crisis inmobiliaria china, Evergrande, en favor de sus acreedores extranjeros. Esta medida dio lugar a la apertura de un largo e incierto proceso en el que se cuestiona si será reconocido en la China continental, dado que es ahí donde se encuentran la mayoría de sus activos.
Situación en China
Actualmente las inmobiliarias chinas se encuentran en una situación más difícil después del anuncio en agosto de 2020 desde Pekín que anunció restricciones al acceso a financiación bancaria que afecta a las promotoras que habían acumulado un alto nivel de deuda. Una de las más afectadas por esta medida fue Evergrande, que acumulaba un pasivo de casi 330.000 millones de dólares.
Del mismo modo, para paliar estos efectos, el Gobierno anunció diversas medidas de apoyo, con los bancos estatales abriendo líneas de crédito multimillonarias a diversas promotoras. Así, se marcó como prioridad la finalización de los proyectos vendidos sobre plano. Dicho asunto causa preocupación en Pekín debido a sus implicaciones para la estabilidad social, puesto que la vivienda es uno de los principales vehículos de inversión de las familias chinas.
