La cadena de supermercados Dia ha visto reducirse sus pérdidas un 5,7% en el primer trimestre del año hasta los 142,6 millones de euros, frente a los 151,3 millones que registró en el mismo periodo del año pasado. La compañía en manos del magnate ruso Mijaíl Fridman ha visto caer sus ventas netas un 2,1% hasta los 1.696 millones (frente a los 1.733 millones de hace un año) debido al cierre del 12% de las tiendas y al efecto negativo que a tenido en sus cuentas la devaluación del real brasileño.
Sin embargo, en lo que respecta a las ventas comparables (Like-for-Like), Dia consigue elevarlas un 3% "con un crecimiento subyacente pre-Covid-19 en España y Portugal impulsado por el efecto de la transformación del negocio". Al cierre de la sesión, las acciones de Dia se desplomaron un 8,9% en bolsa, hasta 0,135 euros, después de que los inversores hayan descontado una mejoría mayor en las últimas semanas por el aumento del consumo de alimentación durante el confinamiento.
Las ventas en España (cuenta también con establecimientos en Portugal, Aregntina y Brasil) avanzan un 1,9% hasta los 1.059 millones. Por otra parte, las reducciones en sus costes de reestructuración han permitido a la distribuidora disparar más del 266% su EBITDA (beneficio antes de impuestos, tasas, amortizaciones y depreciaciones) hasta los 60,7 millones de euros.
La compañía explica que su actividad en España y Portugal ha mantenido un crecimiento subyacente similar al que se producía antes del brote de Covid-19, "gracias a la continua transformación del negocio"; y explica el aumento de las ventas netas de marzo por la acumulación de existencias relacionadas con el bloqueo y por los mayores volúmenes.
La cadena se supermercados ha visto reducirse su margen bruto hasta los 358 millones de euros, desde los 370 millones del mismo periodo del ejercicio previo por el aumento de los costes logísticos en los productos frescos y como consecuencia de los costes extraordinarios generados por el coronavirus.
Pese a ello, la empresa ha reducido un 1% sus costes de personal, a la vez que eleva un 6% los gastos de explotación por los costes relacionados con ésta, que incluyen material de protección para toda la compañía. De enero a marzo, sus costes de reestructuración han ascendido a 6 millones de euros, lo que implica que se han reducido un 91% desde los 67 millones del ejercicio previo con la primera fase de transformación ya completada.
El Presidente de DIA, Stephan DuCharme, pone en valor el hecho de que Dia haya alcanzado unas ventas estables durante el primer trimestre "continuando la mejora de las ventas comparables aún en los primeros meses del segundo trimestre, mostrando unos resultados iniciales positivos de nuestro plan de transformación del negocio que se encuentra ahora en su segunda fase".
En su opinión, estos resultados se han apoyado en una firme disciplina de costes y en el refuerzo de la estructura financiera, con unos flujos de efectivo positivos, un descenso de la deuda neta gracias a la mejora del perfil de vencimientos y la optimización del capital circulante.
"Durante la crisis de la COVID-19, nuestros profesionales han trabajado sin descanso y eficazmente para dar servicio a nuestros clientes y, estoy muy orgulloso de sus esfuerzos, que se han visto respaldados por los sólidos fundamentos que hemos establecido", ha añadido.
Dia se encuentra ya en plena puesta en marcha de la segunda fase de su plan de transformación, tras sobrevivir a la peor crisis de su historia que le llevó a hundirse en Bolsa alrededor del 90% y a protagonizar una batalla de poderes en su consejo de administración entre su accionista de referencia, el fondo LetterOne, propiedad de Fridman, y el resto de sus miembros. El magnate es dueño de cerca del 70% de la compañía.
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