Más sobre la transacción con Overactive

El dueño del club de eSports de Ibai Llanos evita dar cifras de negocio tras la compra

Adquiere activos y esquiva la obligación de dar datos sobre ingresos del equipo del streamer, como sí hace con Movistar Riders. Llanos y Piqué podrán vender acciones del dueño cada año para hacer líquida la transacción.

Ibai y Gerard Piqué
El dueño del club de eSports de Ibai Llanos evitar dar cifras de negocio tras la compra.
EFE

Los inversores de Overactive Media, el holding canadiense que es el nuevo dueño del club de eSports de Ibai Llanos y Gerard Piqué, no tendrán visibilidad del negocio de este último logrado en los dos últimos años. La fórmula de compra de ciertos activos de Koi les permite no aportar cifras. Lo justifican en que 2024 será la primera temporada en la que el equipo operará esos activos. “No hay información histórica financiera que exista o que se pueda preparar”, apuntan. Con Movistar Riders, la otra compra, sí que da cifras. El streamer y el exfutbolista tendrán la opción de vender anualmente una parte de las acciones para hacer líquido ese pago.

Overactive Media, compañía cotizada en Canadá y dueña del equipo de deportes electrónicos Mad Lions, sacudió este sector en España hace casi dos semanas. La compañía anunciaba la compra de Movistar Riders -participado por Telefónica con un 15%- y Koi para fusionarlos y crecer en el mercado europeo. La firma dio los primeros detalles pero anunció que ampliaría información a los inversores para así poder desbloquear la cotización de los títulos. Entre esos datos estaba también algo más de contexto económico sobre el rendimiento de los dos clubes que adquirían. Pero finalmente sólo se ha arrojado luz sobre una de ellas.

Como queda reflejado en la información aportada al regulador, consultada por La Información, Overactive insiste en que la compra de Koi no es de una sociedad sino de una serie de activos en manos de Goatch Global SL, la firma que comparten Llanos y Piqué. Se refiere a propiedad intelectual, licencias, acuerdos y cuentas de las redes sociales. Hay que tener en cuenta que fue en 2022 cuando se creó Koi Global Studios bajo el paraguas de Goatch. Este formato de compra hace que, según los canadienses, “la próxima temporada sea la primera en la que le equipo operará los activos adquiridos”. Conclusión: “Estos activos no constituyen un negocio existente respecto del cual exista información financiera anterior o que se pueda preparar”.

Aunque se integre a través de una adquisición de activos, Koi opera desde hace más de dos años y llegó a fusionarse con la empresa estadounidense que opera el equipo de deportes electrónicos Rogue. Una integración que se dejó sin efecto el pasado noviembre al no haber funcionado. El nuevo dueño de ambos clubes sí que ha aportado algo más de luz sobre los datos de Movistar Riders (que opera bajo la sociedad española Team Randomk Esports), aunque estos sí estaban públicos en las cuentas anuales presentadas en el Registro Mercantil. En concreto, rozó los 6 millones de euros de ingresos, generando un beneficio operativo de 173.000 euros y uno neto de casi 150.000.

Una de las preocupaciones del regulador en este tipo de operaciones es el reparto accionarial resultante y si realmente esta transacción implicaba un cambio de control de la empresa con sede en Toronto. Y esto no sucede. El grupo apunta expresamente que ni en la transacción de Koi ni en la de Movistar Riders acarrea ese cambio de manos. Pese a que Ibai Llanos apuntó durante la presentación del pasado 4 de enero a tres ‘jefes’ -el CEO de Overactive, Adam Adamou; el de Movistar Riders, Fernando Piquer, y el propio streamer-, la realidad es que Piquer reportará al primero como miembro del equipo directivo. Y además el reparto de títulos, y por tanto de poder de decisión, será desigual. Los dos equipos españoles tendrán, a cierre de la transacción, un máximo de 30 millones de acciones cada uno del holding canadiense. Esto supondría, en caso de lograr el máximo de contraprestación en títulos gracias a cumplir los objetivos de Ebitda del negocio europeo entre 2024 y 2028, contar con apenas el 21% del total (140 millones de títulos).

Esas acciones tendrán un bloqueo y ese ya se precisó en la primera comunicación: 30 meses para Movistar Riders para deshacerse del primer paquete de acciones (22,5 millones, valoradas hoy en 5,4 millones de dólares canadienses (3,6 millones de euros al cambio) mientras que el resto correspondiente al variable no se recibirá hasta 2028. ¿Y en el caso de Piqué-Ibai? Ese primer pago inicial, que es por la misma cantidad que el otro equipo, tendrá un ‘lock up’ pero flexible pues el 20% de los títulos se podrán vender cada año. De esta forma, ambos podrán hacer líquidos esos activos con cierta periodicidad. Por cierto, la parte variable se pagará en 2028 siempre y cuando ellos no controlen más del 19,9% del grupo.

Promoción de Overactive

Hay algo más de luz sobre el acuerdo comercial que existe entre Ibai y Piqué con Overactive. En el primer anuncio sólo se hablaba de un pago en efectivo por un contrato de servicios, pero no se especificaba nada más. Ahora se plantea que el “influencer global” y el exfutbolista y emprendedor “realizarán una serie de actividades online y presenciales para promover los equipos y los negocios de deportes electrónicos de Overactive”. En los últimos días, Llanos ha mantenido numerosas horas de directo en su canal de la plataforma Twitch para seguir a los equipos de eSports.

Overactive Media cotiza en bolsa desde el año 2021 cuando se estrenó a través de lo que se conoce por las siglas en inglés como una SPAC, es decir, una empresa ‘cascarón’ que adquiere otra compañía para salir al parqué. La empresa cerró los primeros nueve meses del año 2023 con 11,4 millones de dólares canadienses -algo menos de 8 millones de euros al cambio actual- pero con unas pérdidas que que crecieron de manera muy relevante hasta situarse también por encima de los 11 millones.

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