El 'pelotazo' de la familia Hidalgo: saldar rencillas vendiendo el 55% del negocio

  • La operación de compra de Air Europa por parte de Iberia en 1.000 millones de euros resta a Globalia ingresos por valor de 2.100 millones. 
Fotografía Globalia portada pequeña
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Meses de negociaciones, la venta de la aerolínea que rompió el monopolio de los vuelos internos en España a la propia Iberia y la salida a las rencillas familiares se cerraban este lunes con una operación de mil millones de euros. Un punto y seguido en Globalia que ahora pierde más del 55% de sus ingresos anuales -tomando como referencia los datos de cierre del ejercicio de 2018- y que se queda con las empresas turísticas más puras además de su intento de incursión en el ferrocarril. 

Juan José Hidalgo compró una participación mayoritaria de Air Europa en 1991, veinte años después del nacimiento de Halcón Viajes, el embrión del imperio familiar. En cambio, no fue hasta 1993 cuando la aerolínea inició su operativa de vuelos regulares domésticos en España en competencia con Iberia. Ahora, 26 años después, la compañía de los Hidalgo ha acordado la venta de su buque insignia a su primer rival en España, Iberia.

Hace poco más de tres años que el patriarca de la familia cedía su poder como ejecutivo en su hijo Javier y la dirección de la aerolínea en su hija María José. Desde entonces han pasado por la firma varios directivos que no han conseguido que las cuitas familiares dejasen de interceder en el día a día de la compañía y que "podrán apaciguarse ahora", tal y como confirman fuentes cercanas a la firma, con la venta de la estrella del entramado familiar. 

Desde la cesión del poder por parte del padre, las peleas internas se han sucedido, incrementándose en los últimos tiempos, según confirman la mismas fuentes. Por ello, desgajar la parte más importante del negocio y embolsarse 1.000 millones de euros puede calmar las aguas y hacer que el rumbo económico que había tomado en el último año, salvando las distancias, continúe. 

¿Con qué se queda Globalia ahora?

Tal y como comunicaba este mismo lunes la compradora, IAG, a la Comisión Nacional del Mercado de Valores, el perímetro de la operación supone la adquisición por parte del grupo de Willie Walsh del 100% del capital de la propia Air Europa Líneas Aéreas; Aeronova, creado para adquirir Air Europa Express; y León Activos Aeronaúticos, un vehículo financiero de la compañía. 

Globalia se queda entonces con las firmas dedicadas directamente al sector turístico. Entre ellas destacan, el germen del grupo empresarial de la familia, Halcón Viajes, el touroperador Travelplan -creado en 1988-, su marca de hoteles Be Live -en expansión en la actualidad- y Viajes Ecuador, adquirida ya en los años 2000. Del mismo modo, mantendrá Geomoon y Welcome Incoming Services. 

Por otro lado, también se quedará con sus firmas dedicadas a las tareas más puramente logísticas de la aeronaútica, como son Globalia Handling -constituida en 2003-. En este ámbito destaca Groundforce, una compañía con concesiones de asistencia en tierra en 17 aeropuertos de España y Marruecos y que le reportó en 2018 más de 173 millones de euros. 

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La aventura ferroviaria

Más allá de estas compañías, Globalia ha presentado -de forma conjunta con Talgo y su primer accionista Trilantic-, una solicitud de capacidad de red para poder entrar a competir con Renfe tras la liberalización ferroviaria del mercado de viajeros que se producirá en España el 14 de diciembre de 2020. 

Este conglomerado empresarial competirá con otras cinco compañías para quedarse con alguno de los paquetes que permitirán a las empresas poner sus trenes sobre las vías. No será hasta diciembre de este año cuando se sepa quiénes serán las marcas que conseguirán un preacuerdo marco y hasta el próximo 14 de marzo cuando se cerrarán de forma definitiva estos contratos. Globalia cambia así su activo estrella, Air Europa, por una pequeña participación en un posible rival de Renfe. 

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