"Hasta que se estabilice el mercado"

El socio de Renfe en el AVE de Texas echa a casi toda la plantilla por el coronavirus

  • El promotor del proyecto privado que reportará 6.000 millones al operador despide a 28 empleados y Renfe envía de vuelta a su delegación en Houston
Recreación gráfica del AVE a Texas
Recreación gráfica del AVE a Texas
Texas Central

El coronavirus ha irrumpido con fuerza en algunos puntos de Estados Unidos semanas después de hacerlo en España, golpeando a la primera economía del mundo con tanta virulencia como en Europa. Donald Trump aprobó a finales de marzo el mayor paquete de estímulos de la historia (dos billones de euros) y ahora negocia aprobar un nuevo tramo. Y las empresas estadounidenses ya han empezado a anunciar malas noticias

Es el caso de Texas Central, una compañía que impulsa el proyecto privado de alta velocidad Dallas-Houston y que ha firmado un preacuerdo con Renfe para explotar la línea de AVE entre 2026 y 2042. Texas Central admitió el 27 de marzo desconocer "qué impacto tendrá la crisis" del Covid-19 en el proyecto en un comunicado, aparte de reconocer que habrá problemas. Sin embargo, la empresa comunicó ese mismo día a la emisora de televisión local KBTX que despediría a casi toda la plantilla.

El consejero delegado de Texas Central, Carlos Aguilar, apuntó a 28 "despidos", algo que no se menciona en el comunicado en la web. La compañía no ha hecho nunca público el staff, pero en Linkedin se reconoce que éste es menor de 50 personas. Fuentes conocedoras del proyecto aseguran que se trata de casi todo el personal de la firma promotora. En cualquier caso, donde antes aparecían decenas de empleados con su foto en la web ahora solo quedan cuatro: el responsable de Inversiones, la de Finanzas, el director de Ejecución de Proyectos y el propio CEO Carlos Aguilar. Las demás imágenes han desaparecido. 

Según el comunicado de Texas Central, el proyecto está listo para iniciar las obras. Pero Aguilar subraya la incertidumbre ante la crisis desatada por la pandemia no solo en EEUU, sino en los países de los socios del proyecto (España, Italia, Japón). Aguilar ha prometido iniciar las obras "cuando los mercados financieros se hayan estabilizado".

"Nuestro socio de ingeniería está en Italia [Salini Impregilo, que trabajará con la constructora local Bechtel], nuestro socio de operaciones está en España [Renfe] y nuestro proveedor de tecnología está en Japón [Japan Railway Tokai]", recordó Aguilar. "Nuestros socios financieros están en esos países, así como aquí en los Estados Unidos. Es un hecho que ahora toca asimilar el Covid-19 y los desafíos que enfrentamos en EEUU y en todos los demás países". 

Asegurar la financiación

Aguilar informó de que la plantilla que queda en Texas Central ya ha impementado medidas de teletrabajo, "aunque  no sabemos qué otros impactos tendrá esto", en relación al virus. Renfe ha obtenido dos logros de momento: por un lado, asesorará y colaborará en aspectos relativos al diseño de los trenes hasta 2026. Por esta razón obtendrá unos 288 millones de euros. El precontrato firmado para la fase de explotación se eleva en cambio hasta los 5.200 millones de euros. En total, algo menos de 6.000 millones de euros, la misma cantidad que fue pactada para el consorcio de Al Shula en Arabia Saudí, de momento el mayor contrato de la historia logrado por empresas españolas en el extranjero. 

El mayor obstáculo para el éxito del proyecto permanece inamovible: la financiación. Para este capítulo prestan asesoría Citigroup y Mitsubishi UFJ Financial Group, pero el dinero todavía no se ha sido comprometido por la gran banca internacional. Por lo que no se puede aún asegurar que Renfe ingresará los mencionados 6.000 millones de euros. De Dallas a Houston hay algo menos de 400 kilómetros y la idea de Texas Central es recorrer ambos puntos en aproximadamente 90 minutos, con parada incluida en Brazos Valley. Japón es el país que inventó la alta velocidad en los años setenta y España el segundo de todo el mundo en número de kilómetros de AVE.

En 90 minutos

Según ha podido confirmar este medio, en torno al día 15 de marzo -con el estado de alarma ya declarado por parte del Gobierno en España- Renfe ordenó a su pequeña delegación en Texas regresar a España. La vuelta de todos los expatriados ya se habría producido. A finales de diciembre hubo problemas entre los promotores del proyecto y la empresa estatal que tuvieron que ser solucionados por el presidente de Renfe Isaías Taboas en persona. Renfe asimismo ha creado una filial, Renfe of America, para este y otros proyectos en el siempre complicado mercado de EEUU.

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