Después de varias semanas de negociaciones "muy complejas" (según CC.OO), huelgas y manifestaciones mediante, la dirección del Banco Sabadell terminó alcanzando un acuerdo in extremis sobre las condiciones del expediente de regulación de empleo (ERE) con la representación sindical de los trabajadores el pasado viernes. Se trata, pues, del segundo ajuste de plantilla en menos de dos años, después del que se acometió a finales de 2020 que se saldó con la salida voluntaria de unos 1.800 empleados. Un proceso que se suma también al resto de entidades que en 2021 se ha saldado con más de 16.000 trabajos en el sector bancario.
Volviendo al Sabadell, el mínimo de salidas voluntarias acordadas es de 1.380, cifra que puede crecer hasta las 1.605, lo que supone un 10% de la plantilla actual. De estos últimos, 950 serán en funciones administrativas de red, 400 en funciones comerciales y 255 personal de centros corporativos. Además, la entidad indica que "la voluntariedad será el criterio prioritario siempre que se consiga el objetivo de ajuste mínimo acordado de 1.380 personas". De no llegar a esta cifra, se completaría con salidas forzosas.
Condiciones de las prejubilaciones
Se han acordado prejubilaciones a partir de los 55 años siempre que, eso sí, se den las siguientes condiciones:
- Para los trabajadores de entre 55 y 57 años: un mínimo de 10 años de antigüedad con un tope de 300.000 euros.
- Para los trabajadores de entre 58 y 62 años: un 65% del salario anual con un tope de 280.000, con un 65% del salario anual hasta los 63 años y con el convenio especial de la Seguridad Social revalorizable al 2% anual.
- Trabajadores menores de 54 años: se efectuarán rebajas incentivadas, quienes podrán contar con 40 días por año trabajado, con un máximo de 30 mensualidades, una prima de 2.000 euros por cada tres años de antigüedad (o 5.000 si es inferior a 5 años; 15.000 de 5 a 10 años; 20.000 por entre 10 y 15; y 25.000 por más de 15 años).
Asimismo, se han pactado excedencias remuneradas de 3 años, con un salario anual del 25 % y con readmisión en un centro en 25 kilómetros, si bien, de no aceptarse esta readmisión, el trabajador pasaría a contar con las condiciones que le tocan por rango de edad: a esta alternativa podrán acogerse 75 personas.
Finalmente, se limita la movilidad forzosa a 50 personas si no se llegan a cubrir estos puestos de forma voluntaria, al tiempo que la movilidad geográfica se reduce a un máximo de 100 kilómetros o una hora de desplazamiento.
Anuncio en septiembre
El ERE fue planteado por primera vez a los representantes sindicales por la dirección del banco el pasado 7 de septiembre. Entonces, la entidad anunció que preveía cerrar a lo largo de este año en España un total de 320 oficinas -en torno a un 20 % de la red, que tenía al comenzar 2021- en un ERE que debía afectar en un inicio a 1.936 empleados.
Si bien de las 320 oficinas que la entidad proponía suprimir este año, 105 cierres ya se ha materializado -se cerraron 104 oficinas en julio y otra en febrero-, mientras que las 215 restantes se clausurarán en octubre. Además, ya en enero de este año el banco dio luz verde a la salida de un total de 1.817 empleados de la entidad mediante un plan de prejubilaciones y bajas voluntarias.
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