El Parlamento Europeo ha aprobado de forma mayoritaria una resolución para estandarizar las dimensiones del equipaje de mano que se puede meter en las cabinas de los aviones. Estrasburgo pide a la Comisión Europea que agilice los trámites para aprobar una normativa que fije unas reglas comunes sobre el equipaje de mano y que tengan que aceptar todas las compañías aéreas de la UE, que a día de hoy tienen sus propios criterios para permitir, denegar o cobrar por su acceso a la cabina del avión.
La ausencia de regulación al respecto ha hecho que cada aerolínea establezca sus propias reglas para entrar con la maleta, sus dimensiones, el número de piezas que se pueden meter y las tarifas a cobrar en caso de que se deniegue el embarque en la puerta del avión. Esta situación ha dado lugar a continuos reproches de muchos viajeros, hasta el punto de que el Gobierno de España anunció la apertura de un expediente a las aerolíneas por impedir que los viajeros pudieran volar con sus maletas en cabina.
Para evitar confusiones y con vistas a estandarizar estas condiciones de acceso y las dimensiones mínimas comunes del equipaje, la Eurocámara ha dado su visto bueno a una resolución que obligará a las aerolíneas a operar bajo unas mismas condiciones, siempre teniendo en cuenta los distintos modelos de las aeronaves y sus configuraciones interiores. La propuesta fue presentada en el comité de peticiones por Jordi Cañas, eurodiputado de Ciudadanos, y defendida en el pleno por la presidenta de este órgano, la también española Dolors Montserrat (PP).
La instancia se basa en una comunicación de la Comisión Europea del año 2020 que pide revisar el marco que regula los derechos de los pasajeros. Lo aprobado hoy busca que la Unión Europea finalice la legislación necesaria para que los pasajeros están más protegidos, mejor reforzados y que las compañías aéreas operen en condiciones armonizadas dentro del mercado europeo, con el fin de mejorar la experiencia de viaje.
En su resolución, el Parlamento Europeo recuerda la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea que considera que el equipaje de mano debe considerarse un "elemento indispensable" en el transporte de pasajeros, siempre y cuando responda a unas "exigencias razonables" de peso y dimensiones, y por tanto, "no puede ser objeto de un suplemento de precio".
"Las compañías aéreas de todo el mundo disponen de políticas y restricciones divergentes en cuanto al tamaño y el peso del equipaje de mano que los pasajeros pueden llevar a bordo, lo que a menudo genera confusión, molestias, experiencias de viaje menos cómodas, retrasos y, en ocasiones, conflictos entre los pasajeros y el personal de las compañías aéreas", expresa la resolución aprobada hoy.
También menciona que "podría considerarse una práctica abusiva o desleal" y que dificulta la operativa para los vuelos de conexión, y recuerda que "la libertad de fijación de precios de las compañías aéreas no incluyen los precios del equipaje de mano". Por ello, considera que armonizar en toda la UE los requisitos de tamaño, peso y tipo de equipaje de mano y facturado permitirá aumentar la transparencia sobre la operativa de las aerolíneas y beneficiará a los viajeros. La pelota pasa ahora a manos de la Comisión, encargada de desarrollar la norma definitiva.
Las aerolíneas responden a Estrasburgo: "No es firme"
La Asociación de Líneas Aéreas (ALA) ha emitido un comunicado nada más conocerse la aprobación de la propuesta en la que defiende que todavía no es vinculante, dado que la decisión final está en manos de la Comisión Europea, "y por tanto las compañías aéreas no están obligadas a cambiar su política de equipaje de mano en cabina", como ya había alegado Ryanair.
La patronal de las aerolíneas asegura que prácticas comerciales como el cobro de la maleta en cabina "son perfectamente legales y están amparadas en el Reglamento Europeo 1008/2008 que establece la libertad de fijación tarifaria". Esgrimen que los pasajeros siempre son conscientes del precio seleccionado, pudiendo elegir servicios opcionales y pagando por todos los que necesite.
"Estas prácticas responden al principio de dar capacidad de elección a los consumidores, de forma que cada consumidor, en cada momento, pueda elegir lo que precise", explican. Ponen como ejemplo que "muchos pasajeros viajan sin equipaje de mano", hasta el 40% para determinadas compañías, algo que permite "pagar por sólo los servicios que realmente se necesitan".
Asimismo, aseguran que el cobro de maleta se debe a motivos operacionales: "hay una tendencia a llevar la maleta en cabina y no facturar, pero los aviones no tienen capacidad física para acoger todas las maletas pequeñas o trolley de todos los pasajeros. No caben más de 90, dependiendo del tipo de avión", expresan. En caso de que se supere la capacidad, las maletas sobrantes tienen que llevarse a la bodega, algo que "puede provocar demoras en la salida", según la patronal.
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