Escándalo de las emisiones 

El expresidente de Audi confiesa ante el juez que conocía el fiasco del 'dieselgate' 

Durante un largo tiempo, Rupert Stadler, había asegurado ser inocente, pero a finales de marzo de este año hubo un giro en su actitud después de que el tribunal le hiciera saber que sin una confesión corría el riesgo de ir a prisión.

El exjefe de Audi confiesa su participación en el caso de manipulación de datos diésel
El expresidente de Audi confiesa ante el juez que conocía el fiasco del 'dieselgate'.
Europa Press

La polémica que provocó el caso de manipulación de datos de emisiones de motores diésel que comenzó con Volkswagen, sigue trayendo cola. De hecho, el expresidente del fabricante de automóviles alemán Audi y exmiembro del consejo directivo de su matriz Volkswagen (VW), Rupert Stadlerha confesado este martes a la Justicia su responsabilidad en el escándalo de la manipulación de datos de emisiones de motores diésel.

De este modo, para la declaración, sus abogados han comunicado a la Audiencia Provincial de Múnich en la que presentaban que su cliente durante el momento de la manipulación, tuvo la oportunidad de intervenir y paralizar todo ese proceso de infracción contra ley, pero no lo hizo, y asumen que por tanto es partícipe y cómplice.

Sin embargo, Rupert Stadler, el primer antiguo miembro del consejo directivo de VW confesó con una estrategia, la de evitar ir a la cárcel, ya que el Tribunal tras un acuerdo con la fiscalía llegó a ofrecer a Stadler librarse de una condena de menos de dos años en la cárcel, a cambio de una confesión de peso y el pago de una multa de 1,1 millones de euros.

La verdad después de 7 años

Durante largo tiempo Stadler había asegurado ser inocente, pero a finales de marzo de este año hubo un giro en su actitud después de que el tribunal le hiciera saber que sin una confesión corría el riesgo de ir a prisión. En ese momento el tribunal consideraba ya probado que a más tardar en julio de 2016 Stadler tuvo que saber que los datos de emisiones se manipulaban sistemáticamente. Sin embargo, en lugar de investigar la situación a fondo permitió que los coches con datos de emisiones manipuladas se siguieran vendiendo hasta 2018.

El proceso que se sigue en Múnich sobre la manipulación de datos de emisiones en Audi podría terminar en junio. El antiguo director de desarrollo de motores de Audi, Wolfgang Hatz, y dos ingenieros habían confesado ya haber ordenado un cambio en el sistema informático de los motores para manipular los datos de emisiones en las pruebas de talleres. Los procesos contra directivos de otros fabricantes de automóviles en otras ciudades todavía no han terminado.

El escándalo por manipulación de datos de emisiones de motores diésel en diversos fabricantes de automóviles -todo empezó con VW- estalló cuando se conoció que los ingenieros habían instalado un sistema que permitía que cuando se hacían pruebas de taller las emisiones fueran menores que las que se producían en el tráfico normal, lo que permitía cumplir formalmente con los límites legales.

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