Juego de la silla en las socimis de Corpfin: Basagoiti se queda al frente de las firmas

  • El hasta ahora administrador solidario, Rafael García-Tapia, es la cabeza visible de Moove Cars, el mayor gestor de flotas de VTC en España.
Javier Basagoiti, Corpfin Capital
Javier Basagoiti, Corpfin Capital

El mundo inmobiliario está agitado a todos los niveles y el juego de la silla está más de moda que nunca en las cúpulas de las principales compañías. La última en mover ficha ha sido Corpfin Capital Real Estate, que a través de sus diferentes marcas -algunas de ellas socimis-, se ha hecho un hueco en el mercado del ladrillo de nuestro país en los últimos años. De hecho, este grupo inversor es el que adquirió -tras varias idas y venidas- unos de los locales comerciales más jugosos de la capital, los que irán en los bajos del Edificio España y que esperan abrirse durante este verano.

Precisamente, de todas las patas inmobiliarias con las que contaba la compañía, el cambio de los órganos de administración se ha producido en la denominada 'Corpfin Capital Prime Retail Assets Socimi', dedicada a los activos comerciales que se reparten por todo el país. La hasta ahora firma de inversión administrada por Javier Basagoiti y Rafael García-Tapia bajo la figura de administradores solidarios sufrirá un importante cambio y se quedará solo en manos del primero. 

Según confirma la propia compañía, Rafael García-Tapia seguirá dentro de la estructura de la firma pero pasará a ocupar el cargo de secretario del consejo, dejando el poder de la pata comercial en manos del propio Basagoiti como administrador único y cambiando así el órgano de administración de la firma.

Pero el cambio no se ha producido solo en esta compañía. Dentro del brazo inversor principal de Corpfin, Inbest, también se ha realizado el mismo movimiento. En concreto, el baile de sillas se ha producido en Inbest Prime Assets, que hasta hace apenas una semana se encontraba en la misma situación, con dos administradores solidarios. Ahora, será también el propio Basagoiti el que se haga cargo de la misma. 

¿Pero por qué este movimiento? Pese a que desde la compañía no señalan las razones que han llevado a este cambio, el papel de García-Tapia es más que importante en el mundo de la VTC. El ejecutivo fue el primero que acompañó a Jaime Castellanos, hoy presidente del banco de inversión Lazard, en esta aventura. Corría 2017 cuando Castellanos entró en una de las filiales de Cabify junto con otros inversores. Lo primero que hicieron fue renombrarla como Moove Cars y a día de hoy opera solamente para Uber.

De hecho, el ahora administrador solidario saliente, es consejero delegado de Ares Capital, la compañía que compró a la reina de las VTC Moove Cars. Por ello, y pese a la importancia que ha adquirido en los últimos meses la pata inmobiliaria de Corpfin, Basagoiti se queda solo al frente de las estas firmas. 

Los locales comerciales del Edificio España

Una de las operaciones más importantes que llevó a cabo la división inmobiliaria de Corpfin Capital fue la adquisición de los locales comerciales del Edificio España de Madrid. 15.000 metros cuadrados de superficie comercial en los que se instalarán hasta cinco 'flagships' de retail y restauración y que complementarán al Riu Plaza España que se abrirá en las plantas superiores de este mismo edificio.

El propio Basagoiti afirmaba tras la firma del acuerdo que "estamos seguros de que estos locales van a ser de los más emblemáticos de la capital. Nuestra idea es, en coordinación con Riu, elegir los operadores que mejor se adapten a la filosofía del edificio, respetando la actividad hotelera y orientando la configuración de los locales a la creación de 'flagships' para operadores de primer nivel".

Pero no les fue fácil conseguir el trato. Los antiguos dueños del insigne edificio, el Grupo Baraka del empresario Trinitario Casanova, dieron la batalla judicial para quedarse con estos apeticibles locales. La compañía del murciano demandó a Riu, actual propietario del activo, al considerar que "el grupo vendió la sociedad propietaria del edificio a la cadena hotelera, firmando ambas partes un documento por el que Baraka Renta pasaría a ser propietaria de la zona comercial una vez que se avanzara en la construcción del edificio y se realizaran la declaración de obra nueva y la escritura de división horizontal independiente", según afirmaba la inmobiliaria en aquel momento. 

Por ello, la negativa de la cadena hotelera a escriturar los 15.000 metros cuadrados de espacio comercial del inmueble que, según ellos mismos, habían sido comprometidos a favor de su sociedad Baraka Renta tras la compraventa del edificio el pasado año. Finalmente, la operación se llevó a cabo a través de una de las firmas de Inbest por una cantidad que rondaría, según varias fuentes, los 160 millones de euros. Pese a ello, el lío judicial sigue adelante y puede alargarse sin una fecha cercana. 

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