Anteproyecto de ley

Sánchez cobrará a Google y Facebook la misma tasa de operadores de las telecos

El Gobierno acepta la reivindicación clásica de Telefónica y sus rivales, pero se limitará a cobrar en base a ingresos declarados en España, muy reducidos por sus ingenierías fiscales.

Nadia Calviño
Nadia Calviño, vicepresidenta económica del Gobierno.
EFE

Mismos servicios, mismas reglas. Ese ha sido el mantra que han repetidos los primeros ejecutivos de los grandes grupos de telecomunicaciones en España durante los últimos años. Y el Gobierno ha tratado de corresponder a esa reivindicación incorporando a los gigantes tecnológicos como Google o Facebook que llevan a cabo servicios de mensajería (Whatsapp, Google Duo) o correo electrónico (Gmail, Outlook...) como operadores. Por tanto, les cobrará la tasa del 1 por mil de sus ingresos procedentes de ese negocio de comunicaciones. Eso sí, lo hará sobre el volumen de facturación declarado en España, muy reducido y muy lejos del real debido a su ingeniería fiscal.

Esta modificación de las reglas de juego se hará en la nueva Ley General de Telecomunicaciones, cuyo anteproyecto arranca su audiencia pública este viernes. Lo hace introduciendo una nueva categoría de operadores que son los que brindan servicios de comunicaciones electrónicas sin utilizar numeración telefónica. En este grupo se incluyen plataformas de mensajería instantánea (Whatsapp, Telegram...) y también otros que ofrecen servicios de correo electrónico.

A estos actores se les cobrará la tasa de operadores que ya estaba regulada para las telecos tradicionales como Telefónica, Orange o Vodafone. Se le exigirá un 1 por mil de sus ingresos declarados en España pero sólo referidos a esos servicios de comunicaciones y para compañías que superen el umbral del millón de euros anual. Por tanto, se excluye la publicidad digital o la venta de servicios vinculados a la nube, que en el fondo son los que realmente generan más negocio para estos gigantes (hoy Whatsapp, Telegram o Gmail es gratuito para la inmensa mayoría de los usuarios).

Pero además hay aspecto delicado: los ingresos declarados en España procedentes de este tipo de comunicaciones no son los reales. La estructura de estas compañías se basa en un esquema fiscal por el que la facturación se concentra en países más favorables en la tributación como Luxemburgo, Holanda o Irlanda, por lo que en las filiales españolas sólo se registra lo cobrado a la matriz por la distribución entre los clientes locales, haciendo las veces de una mera comisionista.

"Somos plenamente conscientes y sabemos que los ingresos que se declaran en España por algunos son inferiores, sí", ha admitido el secretario de Estado de Telecomunicaciones, Roberto Sánchez, quien ha insistido en que, como sucede con las operadoras tradicionales, Google, Facebook y el resto de nuevos actores tendrán que hacer una declaración periódica de sus ingresos locales. ¿Cuál es la previsión de ingresos para las arcas del Estado? Desde Economía no quieren dar cifras.

Reivindicación de las telecos

Esta incorporación a la tasa de operadores dentro de la nueva ley -que debería estar aprobada en el segundo semestre de 2021, casi un año más tarde de lo exigido por la UE- representa el mayor cambio en la regulación de estos nuevos actores en el sector de las telecomunicaciones. Luego hay otras obligaciones menores como la de incorporarse en el registro público de operadores o el incremento de la transparencia respecto de las condiciones en las que prestan el servicio a los clientes.

La incorporación de estos nuevos actores en la regulación del sector de las telecomunicaciones es una de las grandes reivindicaciones que han planteado las grandes operadoras como Telefónica. Su actual presidente, José María Álvarez-Pallete, y su antecesor exigieron una y otra vez el lema: mismas reglas, mismos servicios. "No se puede jugar al fútbol si uno ataca desde abajo y otro desde arriba. Competimos con gente que no está regulada y no quiero que les regulen, pero si ellos no están regulados, desregúleme a mí, porque es imposible competir en igualdad de condiciones", dijo recientemente.

En esta tasa no se incluye a todas las plataformas audiovisuales con las que también compiten las telecos como Netflix o HBO, que serán reguladas en la nueva ley audiovisual. En esta última, el Gobierno pretende obligar a estas multinacionales a pagar la 'tasa RTVE' y la que financia al cine. El sector tradicional estima en más de 40 millones de euros la factura anual que deberían abonar sólo para el apoyo del cine español. A estas dos figuras se sumará en 2021 la llamada 'Tasa Google' que gravará el 3% de los ingresos de todos los gigantes tecnológicos que ofrezcan servicios de publicidad y de intermediación online y la venta de datos.

Además de la nueva aplicación de la Tasa General de Operadores, la nueva Ley de Telecomunicaciones debería incluir, según está reflejado en el anteproyecto, un incremento del plazo mínimo de explotación del espectro radioeléctrico de 5G hasta los 20 años, "algo que da más certidumbre legal y favorece la atracción de inversión", según ha apuntado el secretario de Estado. 

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