La guerra de las nóminas pasa a una nueva fase. Con el nuevo inicio de año, las entidades han desplegado campañas comerciales con nuevas promociones o actualizaciones mejoradas de las lanzadas con anterioridad. Tras esquivar entrar en una pugna por el ahorro, con una mejora de la remuneración de los depósitos modesta en comparación con el nivel al que han escalado los tipos de interés, el campo de batalla sigue centrado en la captación de los ingresos, es decir, de los salarios, las pensiones y los subsidios de desempleo.
Esta apuesta gira en torno a una estrategia que va más allá de conseguir un mayor número de clientes, sino que también busca reforzar la vinculación entre la banca y los usuarios con el subyacente de convertirse en la entidad principal, optimizando la rentabilidad. Bajo esta premisa, CaixaBank ha sido una de las primeras en mover ficha al respecto este 2024. El banco con sede en Valencia ha optado por reeditar con una nueva versión la oferta impulsada el año pasado, que en su momento, ya fue una de las más competitivas del sector junto a Bankinter, que remunera con un 5% TAE hasta un máximo de 10.000 euros.
En esta línea, el banco presidido por Ignacio Goirigolzarri, puso en marcha una oferta que daba a elegir hasta un 5% TAE para los primeros 5.000 euros de saldo durante dos años o un televisor de 50 pulgadas como regalo siempre que la nómina fuera superior a los 2.500 euros. Si la cifra era inferior, el 'obsequio' sería una TV de 32 pulgadas. Opciones a las que ahora se ha sumado la posibilidad de sustituir el dispositivo por un cupón de 400 euros para realizar compras en Wivai si los ingresos alcanzan el citado importe y de 200 si son inferiores con un límite mínimo de 1.200 euros.
CaixaBank ha limpiado el polvo a la vieja fórmula de los pagos en especie con el objetivo de consolidar una táctica que le empujó a rebasar la barrera de los seis millones de nóminas domiciliadas el pasado mes de julio. Este vector sobre el que apoya su crecimiento le ha permitido afianzar su posición de liderazgo dentro de este segmento, con una cuota de mercado del 28,6%, y más de diez millones de clientes con ingresos recurrentes. Tras conseguir un grado de vinculación por encima del 71%, desde la entidad especifican que éste seguirá siendo un objetivo "clave" para el banco.
En una segunda posición se encuentra BBVA, que canaliza el 15,5% de las nóminas de particulares. La firma con sede en La Vela cuenta con varias iniciativas entre las que se encuentran el 'Plan Invita a un amigo' que 'premia' al que ya es cliente y a la persona que ha traído. No obstante, su última ofensiva está enfocada en los recibos. En concreto, plantea a los nuevos clientes de la cuenta 'online' la domiciliación de un recibo que puede ser de luz, gas o teléfono de tal manera que abonará un máximo de 60 euros brutos al mes (48,60 euros netos) por todas las facturas que lleguen a esa cuenta, siempre que el importe supere este umbral.
Banco Santander, que ocupa la tercera posición, según los datos de firma de estudios independientes Inmark, con una concentración de mercado del 13,1%, tiene vigente una oferta con la que paga entre 300 y 400 euros por llevar la nómina al banco cántabro y contratar una cuenta 'online'. La letra pequeña es que deben domiciliarse al menos dos recibos de carácter mensual. Asimismo, aboga por pagos a los ya clientes para que traigan nuevos usuarios. En la mayoría de casos, entre los requisitos figura la obligatoriedad de una permanencia mínima de hasta dos años o que sea la cuenta desde la que se pagan las facturas.
Unicaja, por ejemplo, establece como condición de mantenimiento de al menos 24 meses para optar a 250 euros por tener referenciada a los ingresos la cuenta del banco. La promoción también bonifica un 4% TAE para saldos de hasta 5.000 euros. La entidad con sede en Málaga acapara alrededor del 3,9% de este nicho, lo que le lleva a ocupar la séptima posición a nivel nacional por detrás de Banco Sabadell (5,6%). La entidad que lidera César González-Bueno se enfoca en la remuneración del ahorro en las cuentas digitales, iniciativa que ha conducido a que el 60% de las nuevas contrataciones que registra se produzcan por medio de estos canales.
España es uno de los países europeos en los que el interés de los depósitos es más bajo, en línea con el coste de las hipotecas, ante la reticencia del sector por mejorar la remuneración. Según datos del Banco de España (BdE), el tipo medio ponderado de los nuevos depósitos ha cerrado el año en el 2,57%. Si bien supone una mejora significativa desde el 0,72% en el que se situaba al término de 2022, es casi 200 puntos básicos inferior a las tasas oficiales de la eurozona. Precisamente esto es lo que ha provocado que el movimiento de la nómina se haya convertido en una de las alternativas con las que cuentan los ahorradores para sacar rentabilidad al pasivo en un momento en el que el precio del dinero se encuentra en máximos de dos décadas.
