Según el BCE

Las empresas grandes no llegan a cubrir la demanda por la crisis de suministros

La mayoría de las empresas dijo que la actividad manufacturera se vio impedida por la escasez de materiales y componentes, así como por la congestión en los puertos a los que llegan los barcos.

Christine Lagarde, BCE
Las empresas grandes no llegan a cubrir la demanda por la crisis de suministros.
Agencia EFE

El Banco Central Europeo (BCE) constata que muchas empresas grandes tienen problemas para cubrir la demanda debido a los problemas en los suministros de materiales y materias primas. Tras realizar contactos con 68 empresas líderes de la zona del euro, el BCE dice que crece la actividad de las empresas en general, pero "muchas dijeron que las restricciones de la oferta aumentan cada vez más su capacidad de cubrir la demanda".

Las empresas manufactureras tienen libros de pedidos sanos y tiempos de suministro largos, pero la escasez de insumos hace difícil mantener la producción al ritmo de los pedidos. "La aguda escasez de semiconductores continuó y la propagación de la variante delta del coronavirus (COVID-19) en Asia ha afectado más a los suministros de chips", añaden los economistas del BCE, Gabe de Bondt, Friderike Kuik y Richard Morris, que llevaron a cabo las consultas entre el 4 y el 13 de octubre.

Esto ha dado como resultado una fuerte caída de la producción automovilística y de la demanda de productos intermedios relacionados. Sin embargo, añade el BCE, aumenta la demanda de bienes de consumo no duraderos. La mayoría de las empresas dijo que la actividad manufacturera se vio impedida por la escasez de materiales y componentes, así como por la congestión en los puertos a los que llegan los barcos de transporte por contenedores.

La actividad en el sector de la construcción también estuvo obstaculizada por la escasez de materiales y de personal, pese a una recuperación o una fuerte demanda de inversiones en inmuebles residenciales y no residenciales. Los servicios de ventas minoristas y de transportes se benefician de una fuerte demanda de bienes manufacturados. Los viajes de ocio, la hostelería y los servicios de entretenimiento se han recuperado con bastante fuerza en verano, pero la actividad en estos sectores todavía sigue muy por debajo de los niveles anteriores a la crisis. La demanda de servicios de TI y de telecomunicaciones permanece sólida y los medios de comunicación y los servicios publicitarios se recuperan también de los momentos más bajos inducidos por la pandemia.

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