Una tormenta perfecta

Crisis de suministros: los productos de los que está desabastecido cada país

La combinación de la congestión en los puertos, con la falta de conductores de camiones están impactando en la logística de que el producto llegue a su destino final. 

Imagen aérea del Puerto de Valencia, el segundo más importante de España.
Crisis de suministros: los productos de los que está desabastecido cada país
Autoridad Portuaria de Valencia

En las últimas semanas hay dos tipos de imágenes que están encabezando buena parte de las noticias que aparecen tanto en prensa escrita como la televisión: las primeras son -como la que abre este artículo- puertos marítimos llenos de grandes buques que portan mercancía y que están atascados o haciendo cola; las segundas, expositores vacíos en los supermercados sobre todo de Reino Unido. A modo anecdótico, para paliar esta última estampa, algunos locales británicos han empezado a utilizar recortes de cartón para ocultar los huecos sin productos. Y todo esto responde simple y llanamente a una crisis de suministros que está provocando un desabastecimiento mundial.  

El asunto no es un tema menor, aun teniendo en cuenta que se acerca la época de más consumo del año como la Navidad. Tal y como explicó a la CNN Michael Roa, ejecutivo de Fracth USA, empresa especializada en organizar el almacenamiento y envío de mercancías en 120 países, esta crisis se explica grosso modo por "la combinación de la congestión en los puertos, con la falta de conductores de camiones que están impactando en la logística de que el producto llegue a su destino final". 

Una de las principales causas de esta crisis es la explosión del comercio internacional tras la reapertura de las economías que ha supuesto un enorme aumento de la demanda que muchas industrias no pueden ni asumir. Eso sí, no es la única ficha sobre el tablero. A esto hay que sumar la crisis de semiconductores, otro daño colateral de la Covid-19, puesto que tras la altísima demanda de la tecnología en este tiempo, ya no quedan suficientes semiconductores para abastecer otras industrias, como por ejemplo la del automóvil, una de las más afectadas. Y aún hay más: los grandes exportadores han visto alargarse los tiempos de espera para cargar su producto ante la severa escasez de contenedores y el precio de los fletes (que es el coste del alquiler de una embarcación o el transporte de mercancías en ella) que se ha disparado a máximos históricos. Por último, también tiene mucho que ver la fuerte subida de los precios de las materias primas. 

Una tormenta perfecta que en el sentido más práctico está provocando escasez de productos electrónicos, coches, juguetes, ropa, papel higiénico, lavadoras, etc. Todos estos están atascados en contenedores de buques a la espera de conseguir un 'billete marítimo' para llegar a su destino final. Pero... ¿Qué productos están escaseando en cada país? 

China: carbón, papel, comida, ropa...

Esta crisis de suministros está afectando tanto a clientes como a negocios chinos, según explica la BBC. La escasez está afectado a casi todos los productos: papel, alimentos, ropa, juguetes, chips para los iPhone..., detalla Michael Meidan, investigadora del Instituto de Oxford de Estudios Energéticos. El problema en el gigante asiático se debe principalmente a la crisis eléctrica por la que más de 20 provincias han sufrido cortes de energía. 

La producción del carbón también se ha visto afectada en China por los nuevos controles de seguridad en las minas, normas ambientales más estrictas y condiciones meteorológicas, como recientes inundaciones, apunta Meidan. 

Reino Unido: gasolina

Detrás del desabastecimiento de la gasolina en Reino Unido está la falta de conductores de camiones que proporcionan el transporte y distribución del combustible entre las refinerías y las propias gasolineras. La carencia de estos trabajadores tendría una relación estrecha con el Brexit. Después de que se ratificase la salida de Reino Unido con la Unión Europea muchos conductores de camiones dejaron de operar con Gran Bretaña, ya que cruzar la frontera suponía multitud de problemas burocráticos para desarrollar su actividad.

Estados Unidos: juguetes y productos básicas

En los puertos estadounidenses hay un atasco de proporciones considerables. Cuatro de cada diez contenedores que ingresan en Estados Unidos lo hacen solo a través de dos puertos. Esto tiene una incidencia directa en una falta de stock de productos básicos, como papel higiénico, comida para mascotas o ropa o también de juguetes. Ya advirtió del problema un funcionario de la Casa Blanca: "Habrá cosas que la gente no podrá conseguir". 

India: coches y chips

La escasez de semiconductores a nivel mundial ha puesto en jaque a la industria del automóvil, tal y como mencionábamos anteriormente, lo que costará al sector la friolera de 178.913 millones de euros y provocará que se produzcan 7,7 millones de vehículos menos de los previstos por los principales fabricantes. 

En India, por ejemplo, el mayor fabricante de automóviles, Maruti Suzuki, ha visto caer su producción debido a la escasez de chips que gestionan funciones como el suministro del motor o el frenado de emergencia, entre otras. No solo se utilizan en coches, también en teléfonos u ordenadores, productos que por ende también están escaseando. 

Brasil: café

Por último, antes también hablábamos de los precios de récord que estaban alcanzando determinadas materias primas. Bien, pues un panorama similar está ocurriendo con el caféSu precio se ha visto impulsado por la salida de la crisis y por la ola de frío polar que sacudió hace semanas Brasil, el principal productor y exportador mundial, que ha provocado las mayores heladas en tres décadas en las principales regiones cafeteras.

El problema está en que las heladas no afectaban al cultivo que se recoge en ese momento, sino a la producción de la cosecha del año siguiente. De ahí la incertidumbre. Lo que suceda en Brasil es esencial para el futuro a más corto plazo de esta materia prima. Brasil y Vietnam producen alrededor del 83% de todo el café que se consume en el mundo, por lo que los precios dependen directamente de su actividad. Se trata de la segunda materia prima que más se intercambia en el mundo -tan solo por detrás del petróleo-y sus exportaciones mueven más de 20.000 millones de dólares (más de 16.847 millones de euros).

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