Tras el 'subidón' de Tesla en bolsa este martes, el fabricante de coches eléctricos se ha visto afectado por un ataque de piratas informáticos a sus cámaras de seguridad. En concreto, la empresa responsable de sus cámaras, la startup Verkada, ha sido hackeada exponiendo la vulnerabilidad de miles de empresas, incluida la de Elon Musk, además de cárceles y hospitales, según recoge Bloomberg.
Un vídeo en el interior de un almacén de Tesla en Shanghai, muestra a trabajadores en una línea de ensamblaje. Los piratas informáticos dijeron que obtuvieron acceso a 222 cámaras en las fábricas y almacenes de Tesla.
La compañía con sede en California está investigando el ataque masivo que se habría producido en los últimos dos días. Verkada ha reconocido una intrusión y ha señalado que ya ha deshabilitado todas las cuentas del administrador interno para evitar el acceso no autorizado. "Nuestro equipo de seguridad interno y la firma de seguridad externa están investigando la escala y el alcance de este problema, y hemos notificado a las autoridades policiales" y a los clientes, afirmó la compañía.
El fallo de seguridad ha expuesto imágenes en el interior de las fábricas de Tesla, pero también ha afectado a las oficinas del proveedor de software Cloudflare. Además, los piratas informáticos pudieron ver vídeos del interior de clínicas de salud femenina, hospitales psiquiátricos y las propias oficinas de Verkada. Algunas de las cámaras, incluso en hospitales, utilizan tecnología de reconocimiento facial para identificar y categorizar a las personas capturadas en las imágenes. Los piratas informáticos afirman que también tienen acceso al archivo de video completo de todos los clientes de Verkada.
Pese al alcance del hackeo, los responsables del ataque afirman que solo buscan llamar la atención sobre el monitoreo generalizado de las personas después de haber encontrado información de inicio de sesión para las herramientas administrativas de Verkada públicamente esta semana.
Bloomberg cita a Tillie Kottmann, una de los hackers que se ha atribuido el ataque y señala que anteriormente ya logró piratear al fabricante de chips Intel y al fabricante de automóviles Nissan. Kottmann, también afirmó que sus razones para piratear son "mucha curiosidad, luchar por la libertad de información y contra la propiedad intelectual, una gran dosis de anticapitalismo, una pizca de anarquismo, y también es demasiado divertido no hacerlo".
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