Plan de contingencia

Heathrow da un golpe de 238 millones a Ferrovial y condiciona su dividendo

El famoso aeropuerto londinense acusa todavía en 2021 las restricciones del Gobierno británico. Los acreedores ponen requisitos para que la compañía reparta beneficios cuando se recupere.

Aeropuerto de Heathrow, Londres
Aeropuerto de Heathrow, Londres
DPA vía Europa Press

Heathrow, el aeropuerto más transitado de Europa hasta antes de la crisis del tráfico aéreo, siguió acusando durante 2021 las restricciones del Gobierno británico. Las medidas para frenar la propagación del coronavirus hicieron mella en sus números vitales, pero también en el de sus propietarios. Ferrovial, uno de sus accionistas y único socio industrial del proyecto, se anotó un golpe de 238 millones por el mal rendimiento de la compañía que, además, dejó de aportar por primera vez dividendos a la cotizada española desde el estallido de la pandemia. Para 2022, el reparto de beneficios estará supeditado a las condiciones marcadas por sus acreedores.

Así lo relata la compañía presidida por Rafael del Pino en el informe depositado en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), en el que especifica cuáles fueron las cifras del gran aeropuerto londinense a cierre de 2021: una ligera mejora de las ventas del 3% hasta alcanzar los 1.214 millones de euros de ingresos, cifra insuficiente para evitar las pérdidas. El resultado financiero fue negativo y los números rojos terminaron siendo de 1.1162 millones, superiores incluso a los de año anterior.

El indicador principal que explica este resultado es la evolución del tráfico aéreo. Cayó nuevamente y registró un descenso del 12% respecto a 2020, año en el que perdió el podio en Europa frente a Charles de Gaulle (Francia) como aeropuerto más transitado. Para adaptarse a este nuevo nivel de demanda, Heathrow estuvo operando en 2021 con dos pistas desde principios de verano y con las terminales 2, 3 y 5 completamente operativas. La 4 se ha dedicado exclusivamente a las llegadas de pasajeros desde países incluidos en la lista roja que elaboró el Gobierno de Boris Johnson.

Para prevenirse, la compañía se ha armado de liquidez en estos dos últimos ejercicios. Suma 4.000 millones de libras -solo en 2021 ha emitido 1.600 millones de deuda-y, pese a que los expertos vaticinan que ómicron ha frenado en seco la aparición de nuevas oleadas de contagios, los gestores del aeropuerto afirman estar preparados para un escenario de, incluso, cero pasajeros. La compañía resistiría esa situación hasta el año 2023, mientras que aguantaría otros dos años con el escenario base previsto. 

Las previsiones más inmediatas son optimistas e indican que se cumplirá con los acreedores a finales de 2022. El riesgo de incumplir los requisitos de equilibrio que la banca exige (covenants) a sus deudores es remoto, pero sí sería posible si el descenso de pasajeros en Heathrow durante 2022 fuera igual o superior a 8 millones. Es un pronóstico que guarda cierta similitud con el que la española Aena ha realizado para su aeropuerto de Luton, también en Londres.

Con todo, la situación actual de Heathrow ha llevado a que Ferrovial no ingresase dividendos por primera vez desde que estallase la crisis del coronavirus. Los beneficios distribuidos en 2020 durante el primer trimestre ascendieron a 100 millones de libras (29 millones de euros). Ahora, el regreso a esta senda positiva está condicionado al cumplimiento de los requisitos mencionados anteriormente. 

Joya de la corona

La importancia de Heathrow es muy significativa para Ferrovial. La compañía controla el 25% del capital de Heathrow Airports Holdings (HAH), la sociedad titular del aeropuerto en la que también participan otros socios. Este porcentaje le lleva a ser el principal accionista y, además, el único con perfil industrial. El resto de titulares significativos de la compañía son el fondo soberano de Qatar (20,00%), el de Singapur (11,20%) y el fondo de pensiones canadiense CDPQ (10%).

El golpe de 238 millones de Heathrow en Ferrovial por consolidar su participación a través de la fórmula de puesta en equivalencia es el de mayor envergadura de todas sus participadas. El otro golpe fue de 20 millones y lo dieron el resto de aeropuertos extranjeros agrupados en la sociedad AGS (Aberdeen, Glasgow y Southampton). Maquilló el resultado final la autopista 407 de Canadá, que aportó 81 millones a Ferrovial.

Estos ajustes de consolidación por la influencia que tiene Ferrovial en estas participadas - insuficiente aun así para nombrar un consejo de administración con mayoría- no impidieron que la cotizada española registrase unos beneficios globales de 1.197 millones de euros. El resultado bruto de explotación de la compañía también mejoró (fue de 596 millones de euros, un 39,5% más en términos comparables) y las ventas alcanzaron cifras prepandemia. En concreto, se elevaron un 5,4% -también en términos comparables- hasta los 6.778 millones de euros.

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