Iberdrola ha conseguido incrementar su producción renovable internacional en un 11% hasta haber alcanzado los 24.137 gigavatios por hora durante el primer trimestre del año. De esta forma, el crecimiento de su capacidad verde instalada ha conseguido superar los 40.000 megavatios, según los datos del balance que el grupo le ha remitido hoy a la Comisión Nacional del Mercado de Valores.
En concreto, la capacidad renovable de la compañía se situó en los 40.344 MW al final del primer trimestre de este año, lo que supone un aumento del 5,3%. La capacidad total de la energética se situó por encima de los 61.000 MW. Por tecnologías, destacó el crecimiento de la capacidad fotovoltaica, con una subida del 40%, hasta los 4.576 MW, debido a las nuevas instalaciones en Australia, España, Estados Unidos y Brasil. Mientras, la eólica terrestre creció un 4%, hasta situarse en los 20.202 MW.
Por países, España fue el país donde más capacidad renovable se instaló en el primer trimestre respecto al mismo periodo del año anterior, con 644 MW nuevos en este periodo -principalmente fotovoltaicos-, lo que contribuye a situar al país como una de las potencias 'verdes' más importantes de Europa con 19.953 MW renovables. Por su parte, Brasil sumó 549 MW nuevos al cierre del primer trimestre de este año, gracias, principalmente, al desarrollo del parque eólico Oitis y a la planta fotovoltaica Luzia.
En Estados Unidos, la compañía alcanzó los 8.722 MW, tras haber llevado a cabo la instalación de 357 MW renovables, destacando el parque fotovoltaico de Oregón con más de 200 MW. En el resto de los países, instaló 489 MW verdes, destacando la aportación de Australia con 250 MW nuevos. En cuanto a la capacidad instalada, las inversiones realizadas por la compañía hacen que más del 80% de su potencia propia esté libre de emisiones, porcentaje que rebasa el 90% en Estados Unidos y Brasil y las mantiene a cero en el Reino Unido, donde es 100% verde.
Así, la mayor contribución de las energías renovables hizo que la energética presidida por Ignacio Sánchez Galán eleve al 84% su ratio de producción libre de emisiones, un porcentaje que en el caso de España asciende hasta el 90%. Así, el grupo mantiene sus niveles unos dos tercios inferiores a los de sus competidores europeos.
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