Iberdrola ha cerrado un negocio redondo en México. La eléctrica presidida por Ignacio Sánchez Galán mejora su fortaleza financiera y se libra de los problemas regulatorios en el país azteca. Según ha informado la compañía este miércoles en una conferencia con analistas, dentro de la operación anunciada había cuatro activos, que suman unos 1.400 megavatios (MW), afectados por litigios abiertos con organismos reguladores de México.
En concreto, la eléctrica española y Mexico Infrastructure Partners han suscrito un acuerdo de intenciones por el que el fideicomiso liderado y gestionado por la compañía estatal azteca adquirirá 8.539 megavatios (MW) de capacidad instalada: 8.436 MW de ciclos combinados de gas y 103 MW eólicos. La operación está valorada en 6.000 millones de dólares (5.480 millones de euros) y el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), la ha calificado como una "nacionalización".
La transacción se enmarca en la estrategia 2023-2025 de Iberdrola, centrada en un crecimiento en redes y renovables con nuevas oportunidades en Estados Unidos y Europa, y con más exposición a zonas con calificación crediticia A. Además, la venta, con la que Iberdrola se deshace de cerca del 75 % de la potencia instalada que tenía en México, supondrá además una mejora de los ratios de deuda y un fortalecimiento de la posición financiera. El grupo español entiende que la operación se ha cerrado a un precio adecuado y con una valoración atractiva.
5.480 millones de caja bruta
De este modo, supondrá unos 5.480 millones de euros de caja bruta en 2023. La aportación de activos tendrá un impacto en el resultado bruto de explotación (Ebitda) de 2023 de -500 millones de euros, aunque está pendiente de análisis contable y de -82 millones de euros en el beneficio neto. Por su parte, las posibles pluavalías están pendientes de cómo se estructure la venta. Iberdrola mejora 60 puntos básicos la ratio de flujo de caja entre la deuda neta estimada para este curso y eleva en 0,2 puntos la ratio de deuda neta entre Ebitda. Asimismo, más del 90% de su plan de rotación de activos y 'partnerships' a 2025 (7.500 millones de euros) lo tiene asegurado.
Según Iberdrola, este acuerdo reafirma la estrategia del grupo y mantiene a México como un mercado principal, con un 'mix' de generación más verde y con el foco puesto en los clientes privados. Iberdrola mantiene así presencia en el mercado mexicano con 1.059 MW renovables, 1.166 MW ciclos combinados, 202 MW de cogeneración y una cartera renovable de 6 GW con mayor certidumbre. La nueva Iberdrola México tendrá el foco puesto en renovables y clientes; cerca de 2.400 MW en funcionamiento en el país (más de 1 GW renovables); entorno a los 6.000 MW de cartera renovable para explorar nuevas oportunidades; mantendrá la actividad comercial y el acceso a capacidad para garantizar el suministro a clientes privados mexicanos y tendrá una contribución de 365 millones de euros (400 millones de dólares) en el Ebitda estimado de 2023.
La compañía también ha explicado que la operación fortalece la rotación de capital hacia renovables, permite superar en más de un 90% los objetivos de rotación de activos y alianzas en 2023-2025 (más de 2 años antes de lo previsto), mantiene el compromiso con México, mejora los ratios financieros y acelera los objetivos de descarbonización para 2040. El acuerdo se produce tras recibir en enero 600 millones de euros por parte del fondo soberano noruego, Norges Bank, para invertir en renovables de manera conjunta en España y a la espera de cerrar la compra de PNM Resources en Estados Unidos.
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