Iberdrola invertirá 41.000 millones de euros en el periodo 2024-2026, incluyendo la compra del 18,4% de Avangrid ya anunciada y una aportación de los socios de la compañía en renovables que contribuirán con 5.000 millones de euros, llevando la inversión neta a 36.000 millones. Prevé repartir 11.000 millones en dividendos en línea con el beneficio neto para el periodo, que se eleva hasta los 5.600/5.800 millones de euros mejorando la estimación del anterior plan.
Según ha informado en un hecho relevante a la Comisión Nacional del Mercados de Valores (CNMV), la previsión es que el accionista reciba entre 0,61-0,66 euros por título en 2026, con un suelo de 0,55 euros (igual que el dividendo de 2023). El beneficio bruto de explotación (Ebitda) ascenderá a entre 16.500 y 17.000 millones de euros, en el que los negocios de redes y renovables aportarán en torno al 50% cada uno. La multinacional ha fijado la ratio del flujo de caja operativo/deuda neta por encima del 24% para 2026, frente al 23,2% de 2023 y 250 puntos básicos por encima del establecido para 2025 en el último Plan Estratégico.
El grueso del plan, que ha presentado en Londres en su ya habitual Capital Markets Day, irá destinado a las redes eléctricas con el 60% de las inversiones: 21.500 millones de euros para ampliar y reforzar las redes en EE UU, Reino Unido, Brasil y España. De este modo, los activos de redes eléctricas crecerán un 38% hasta los 54.000 millones, con 15.000 millones en redes de transporte.
"La electrificación es imparable"
"La electrificación es imparable. Las previsiones apuntan a que esta tendencia aumentará exponencialmente en los próximos años como única alternativa para dar respuesta a los retos actuales de la industria energética: autosuficiencia y seguridad energéticas, eficiencia, accesibilidad y competitividad, y, por supuesto, descarbonización, a la vez que se acelera el desarrollo económico y social en todo el mundo. Para ello harán falta más redes eléctricas para conectar la demanda, más energía limpia que sustituya los combustibles fósiles y más almacenamiento, que dé estabilidad al sistema y a los precios. Iberdrola ya está bien posicionada en estas áreas, y cuenta con experiencia y oportunidades para crecer orgánicamente en nuestros mercados clave", ha subrayado el presidente de la empresa, Ignacio Sánchez Galán, en el comunicado distribuido por Iberdrola.
Inversión por países
- Centrará el 85% de las inversiones en regiones con alta calificación crediticia -rating A-. Estados Unidos se sitúa como el principal mercado de expansión para los próximos tres años, donde destina el 35% de sus inversiones. Por detrás se encuentra Reino Unido, con un 24%, seguido de España y Latinoamérica, donde destina un 15% a cada uno y el resto de países de la UE y Australia, con un 11%.
Iberdrola, que realizará 10.000 nuevas contrataciones en tres años, hace hincapié en que esta parte de la inversión está basada en marcos estables y predecibles: un 85% de la base de activos con marcos cerrados para los próximos años. En España todavía no se conoce cuál será la tasa de retribución financiera para el próximo periodo regulatorio, que abarcará de 2026 a 2031. La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha mostrado su voluntad de hacer cambios y en el sector esperan que sea al alza. No obstante, el calendario que maneja obliga a las compañías a invertir sin saber cuál será la retribución por sus inversiones.
La compañía asegura que el 80% del Ebitda del negocio de redes lo tendrá protegido frente a inflación y tipos de interés. De su lado, las inversiones en renovables se situarán en 15.500 millones de euros brutos, incluyendo 5.000 millones aportados por socios en proyectos en curso. Más de un 50% se destinará a eólica marina en Estados Unidos, Reino Unido, Francia y Alemania. En este apartado Iberdrola no hace mención a España, que todavía está pendiente de aprobar la regulación -en consulta pública hasta el 25 de marzo-. La compañía también afirma que el 100% de la inversión irá a proyectos ya en construcción.
Por su parte, el almacenamiento también cobra especial importancia en la nueva hoja de ruta de la eléctrica que preside Ignacio Sánchez Galán. Invertirá en este apartado 1.500 millones de euros, alcanzando los 120 millones de kWh de capacidad (+20%) operativa a 2026 y una cartera de 150 millones de kWh, con el fin de dar mayor estabilidad al sistema y evitar volatilidad en los márgenes. El área de clientes se llevará 2.500 millones de euros, con el 70/80% de la energía vendida a clientes industriales (PPAs) y generación regulada con contratos a largo plazo. De esta manera, el 85% de las ventas tiene márgenes asegurados cerradas durante los próximos tres año, en el que alcanzarán los 140.000-150.000 gigavatios hora (GWh).
Sánchez Galán ha destacado en la conferencia para analistas que Iberdrola desarrollará el plan estratégico bajo un "sólido modelo de financiación verde enfocado en la generación de caja". El directivo ha subrayado que la compañía pondrá el foco en: una recuperación de caja como criterio de inversión clave, la financiación a tipo fijo como preferencia, en un perfil de vencimientos a largo plazo con gestión activa de liquidez, en la diversificación de fuentes de financiación maximizando el uso de instrumentos verdes y en alianzas y rotación de activos. Todo ello sin aumentos de capital.
Plusvalías de 1.100 millones con la venta de activos en México
Iberdrola ha obtenido unas plusvalías de 1.100 millones de euros con el cierre de la venta del 55% de su negocio en México por unos 6.200 millones de dólares (unos 5.800 millones de euros), según ha comunicado el director financiero del grupo, José Sainz Armada. La energética se ha marcado un nuevo objetivo de rotación de activos y acuerdos de 'partnerships' -aportación de socios de la compañía en renovables- de unos 12.200 millones de euros para el periodo 2024-2026. De esta cifra, unos 8.100 millones de euros ya han sido realizados, otros 2.100 millones de euros se encuentran en fase avanzada y otros 2.000 millones de euros están pendientes.
