Reinicio de trabajos

Indra apura plazos para fijar a finales de mes la junta clave ‘pactada’ con CNMV

La consultora Korn Ferry continúa con los trabajos para contar con una lista definitiva de seis consejeros independientes en tres semanas. El regulador guarda silencio tras los cuatro primeros requerimientos.

El presidente de Indra, Marc Murtra.
El presidente de Indra, Marc Murtra.
Europa Press

Tras el parón de agosto, Indra retoma la ‘Operación Reconstrucción’ tras la sacudida vivida en el consejo de administración con el cese o dimisión de seis de los siete consejeros independientes en el marco de la junta general de accionistas de finales de junio. La compañía presidida por Marc Murtra apurará los plazos para fijar a finales del mes de septiembre la asamblea extraordinaria clave que permitirá reconfigurar el órgano de administración. Mientras tanto, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) guarda silencio después de los cuatro primeros requerimientos de información que ha puesto sobre la mesa y la consultora Korn Ferry sigue con los trabajos para elaborar la lista de nuevos representantes.

Hay una fecha tope para que se celebre esa junta: el próximo 30 de octubre. Es el plazo máximo en el que Ignacio Martín, único consejero independiente crítico que aún continúa, se mantendrá como ‘llave’ para todos los cambios. Los cuatro ceses fulminantes de Alberto Terol, Carmen Aquerreta, Ana de Pro y Enrique de Leyva, la ‘no reelección’ de Isabel Torremocha y la dimisión de Silvia Iranzo dejaban en una situación precaria al órgano de administración. Se necesitaba mayoría de independientes para que la Comisión de Nombramientos aprobara la nueva lista.

Con ese horizonte temporal en la cabeza, la compañía quiere apurar al máximo para tratar de encontrar una lista de independientes que será analizada con lupa por el regulador y por los inversores. Esa fue la condición que puso sobre la mesa la propia CNMV en esa estrategia de ‘puerto seguro’ seguida hasta ahora. El propio presidente del organismo, Rodrigo Buenaventura, insistió en que lo debe “hacer bien”. “Habrá que analizar cómo la compañía recompone el porcentaje de independientes en el consejo”, apostilló a finales del mes de junio.

Desde esa fecha hasta el parón de agosto se han producido un total de cuatro requerimientos de información por parte del regulador. Los dos primeros fueron el 24 y 28 de junio, justo en la semana siguiente a la polémica junta en la que los votos de Amber Capital, la Sepi y Sapa permitieron los ceses. Hubo otro el 5 de julio y otro el día 22 de ese mes. Este último era el que faltaba por contestar, pero ya se ha completado. La propia Indra en su informe semestral, presentado a finales de ese mes, confirma que no ha recibido ninguna comunicación adicional. Buenaventura y su equipo siguen guardando silencio sobre la investigación de la potencial acción concertada entre los tres accionistas.

Esa estrategia para buscar un ‘puerto seguro’ con la CNMV y evitar la obligación de una Oferta Pública de Adquisición (OPA) es la que ha marcado los dos últimos meses. Sepi quiere evitar esa compra, que implicaría un fuerte desembolso de dinero público y un paso adicional que no ha dado ninguno de los principales estados europeos con sus empresas de referencia en materia de Defensa. La sociedad pública dejó de notificar compras hasta el 25,2%. No tiene aún obligación. Pero todo apunta a que las adquisiciones se han mantenido para llegar hasta ese techo del 28% al que le autorizó el Consejo de Ministros el pasado mes de marzo. Hay que tener en cuenta que los tres accionistas que provocaron el vuelco -Sepi, Sapa e Indra- cuentan hoy, según las notificaciones hechas públicas, con un 34,4% de los títulos totales. Incluso contando con que el quórum sea limitado y la asistencia sea relativamente baja, la votación podría estar ajustada.

La CNMV ha hecho hasta cuatro requerimientos de información en su investigación de la acción concertada pero aún no ha movido ficha

Uno de los guiños en esa estrategia que se ha llevado a cabo por Indra es, precisamente, la confirmación en esa junta general de accionistas del mantenimiento de Murtra como un presidente sin poderes y sin el voto de calidad que permitiría el desempate de los consejeros dominicales (representantes de los accionistas relevantes) y ejecutivos frente a los independientes. El intento de Sepi de nombrarlo como primer ejecutivo fue el desencadenante de toda la crisis de gobernanza. Eso sí, en este tiempo, el consejo de administración se ha mantenido sin apenas actividad y sin tomar decisiones relevantes hasta su recomposición. Debido a estos plazos de la junta y a la decisión de no nombrarlos por cooptación de manera temporal, el consejo habrá estado cuatro meses con una situación precaria de ocho puestos y sólo dos independientes.

Mujeres y exministros

La lista de Korn Ferry aún no está, ni mucho menos, cerrada. Se trata de seis nombramientos de una tacada, algo muy inusual en empresas cotizadas. Tal y como avanzó La Información, se buscan una mayoría de mujeres, con perfiles altos, en los que haya poca sombra de duda sobre su potencial independencia. Entre esos nombres podría estar algún exministro español o cargo relevante de anteriores gobiernos. En el último año se había barajado la posibilidad de ‘rescatar’ a Constantino Méndez, exsecretario de Estado de Defensa, para una ITP Aero con un papel accionarial relevante de Indra. Su figura, especialmente valorada en el sector de la defensa, estaría señalada por formar parte del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.

Mientras todo esto sucede entre bambalinas, las acciones de Indra se han resentido desde aquel mes de junio. Tras el fuerte ajuste los pasados 23 y 24 de junio, se ha dejado algo más de un 11% de valor. Y lo hace pese a los buenos números económicos presentados en el primer semestre del ejercicio fiscal -que permitieron mejorar de nuevo las previsiones económicas para la segunda parte del año- y a las tendencias de mercado, con un mayor gasto en el sector de la Defensa ante un incremento del clima bélico.

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