Indra quiere ir paso a paso. El nuevo consejero delegado, José Vicente de los Mozos, adelanta que el nuevo plan estratégico tendrá una primera prioridad: ganar mucho más tamaño en España antes de un potencial salto internacional. El primer ejecutivo se marca el objetivo prioritario de liderar la integración del sector de la defensa a través de alianzas estratégicas y adquisiciones de compañías. "Exploraremos las oportunidades de expansión internacional, pero necesitamos primero ser líderes en el mercado doméstico", ha defendido durante la presentación de resultados ante los analistas, en la que ha fijado el primer trimestre de 2024 como fecha para la presentación formal de la 'hoja de ruta'.
De los Mozos, que se ha estrenado con los primeros resultados financieros de la compañía, establece cuatro prioridades: las cuatro 'T'. La primera es la tracción. "Debemos liberar nuestros activos únicos para ser el primer contratista nacional de defensa y tecnología en España", avisa. En esa tarea, el ejecutivo ha vuelto a insistir en la necesidad de reconstruir un sector de defensa "fragmentado y con menos escala" comparado con otros países europeos. "Indra necesita liderar esa integración española a través de compras y alianzas estratégicas", ha defendido.
Entre esos pactos ha señalado los dos últimos anunciados: el de Navantia y el de Tecnobit. Sobre el primero ha explicado que el objetivo es integrar los sistemas de Indra con el fabricante de barcos público para "poder ir internacionalmente y afrontar nuevas ofertas para las que hoy estamos limitados". "Estos son ejemplos sobre actuaciones que nos permiten reducir nuestra inversión en I+D y nos permite acelerar el desarrollo de nuevos productos", argumentó.
La prioridad a corto plazo debe ser, según el nuevo CEO, el mercado español. "Exploraremos oportunidades de expansión internacional, pero necesitamos convertirnos primero en líderes en el mercado doméstico" , apunta. Estas declaraciones llegan en mitad de las complicadas negociaciones con el fondo estadounidense Bain Capital para la entrada en el accionariado de ITP Aero, el fabricante español de motores para aviones.
Los otros tres pilares de la nueva estrategia son: transformación, talento y tecnología. Respecto al primero vuelve a poner sobre la mesa la necesidad de simplificar las operaciones internas para "competir de manera más efectiva", centrándose en los negocios de alto valor y mejorar el 'mix' de ingresos. Sobre el aspecto tecnológico, al igual que hizo en la junta general de accionistas, el exdirectivo de Renault ha advertido que la tecnología avanza a gran velocidad, lo que obliga a plantear una estrategia a largo plazo.
Entre los retos que De los Mozos señala como claves en el futuro a corto y medio plazo de la empresa está la rotación del portfolio; la simplificación de producto basándose en los que más valor aporten; el desarrollo de vectores de crecimiento en todas las divisiones, y la optimización de la huella geográfica, considerando también el impacto de los modelos operativos.
Estos principios serán los que rijan en el nuevo plan estratégico de la compañía que se presentará en sociedad en el primer trimestre de 2024. Tendrá tres fases hasta 2035. Hasta el mes de diciembre se llevarán a cabo las principales líneas maestras, el plan de acción y la aprobación por parte del consejo de administración, para así poder presentarlo en sociedad en un Investor Day en el primer trimestre de 2024.
Los números del primer semestre
Mientras se desarrolla el nuevo plan, De los Mozos ha presentado junto con el presidente, Marc Murtra, y el director de Minsait, Luis Abril, los resultados correspondientes al primer semestre del año. En este periodo, el beneficio neto ha crecido un 35% hasta los 90 millones de euros, con un repunte de los ingresos (+11,5%) hasta superar la barrera de los 2.000 millones de euros. La cartera de pedidos creció casi un 13% hasta los 6.800 millones. La deuda neta de la compañía se redujo hasta 47 millones de euros.
Estos números han permitido elevar las previsiones para lo que queda de año. Esperan unos ingresos superiores a 4.150 millones de euros, frente a los 4.000 millones estimados previamente. Además, el resultado bruto (Ebit) se situará por encima de los 325 millones (frente a los 315 millones anteriores). En este escenario, el programa europeo FCAS va a tener relevancia. Según han explicado desde la compañía en la presentación ante analistas, este generará 130 millones de euros de ingresos durante el ejercicio 2023 completo.
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