Intel ampliará su capacidad de fabricación de chips con una inversión de 20.000 millones de dólares en dos fábricas en EEUU, en concreto en Arizona y abrirás sus fábricas a clientes externos. El nuevo plan busca desafiar el dominio en el sector del continente asiático, especialmente a sus dos principales competidores: TSMC, ubicada en Taiwán, y Samsung, de Corea, según recoge Reuters. De igual manera, el programa apunta a un mayor equilibrio del poder tecnológico, a favor de EEUU y Europa, donde la concentración de la fabricación de chips en Taiwán preocupa.
El nuevo presidente ejecutivo, Pat Gelsinger, dio a conocer la medida este martes con el objetivo de restaurar la reputación de Intel después de que los retrasos en la fabricación hicieron que las acciones se desplomaran el año pasado. Las acciones de Intel subieron un 6,3% después de que la compañía revelara su nueva estrategia y orientación financiera para todo el año para 2021. Algunos inversores, como Third Point LLC, habían instado anteriormente a Intel a considerar la posibilidad de escindir sus costosas operaciones de fabricación de chips.
Intel dijo que espera 72.000 millones de dólares en ingresos y un beneficio ajustado por acción de 4,55 dólares, en comparación con las estimaciones de los analistas de 72.900 millones de dólares y 4,77 por acción, según datos de Refinitiv. La compañía dijo que espera gastar entre 19.000 millones y 20.000 millones en gastos de capital.
Gelsinger dijo que el pronóstico para 2021 "refleja la escasez en toda la industria" de algunos componentes como los sustratos. Intel es una de las pocas empresas de semiconductores que quedan que diseña y fabrica sus propios chips. Los diseñadores de chips rivales como Qualcomm y Apple confían en los fabricantes por contrato. En una entrevista con Reuters, Gelsinger dijo que Intel ha "resuelto completamente" sus problemas con su tecnología de fabricación más reciente y que "todos los sistemas funcionan" en chips para 2023. Ahora planea una expansión masiva de fabricación.
Eso incluirá gastar 20.000 millones de dólares en dos nuevas fábricas en un campus existente en Chandler, Arizona, que creará 3,000 empleos permanentes. Luego, Intel trabajará en sitios futuros en Estados Unidos y Europa, dijo Gelsinger.
Intel utilizará esas fábricas para fabricar sus propios chips, pero también las abrirá a clientes externos en lo que se denomina un modelo comercial de "fundición" en la industria de los chips. Gelsinger dijo que las nuevas fábricas se centrarán en la fabricación de chips informáticos de vanguardia, en lugar de las tecnologías más antiguas o especializadas en las que se especializan algunos fabricantes como GlobalFoundries.
"Estamos absolutamente comprometidos con las capacidades de tecnología de procesos líderes a escala para la industria y para nuestros clientes", dijo Gelsigner, y agregó que Intel ha alineado clientes para las nuevas fábricas, pero no reveló sus nombres. En un webcast el martes, señaló que Amazon, Cisco Systems, Qualcomm y Microsoft apoyan sus esfuerzos para ofrecer servicios de fabricación de chips.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios