La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) hizo un requerimiento a Banca March el pasado mes de abril para que aclarase varias cuestiones relacionadas con su estado de información no financiera (EINF) de 2019. La entidad ha contestado ya asegurando que las comunicaciones a las que se refiere el supervisor sobre aspectos medioambientales sí que las incluye pero en otra documentación, mientras que ha añadido que en el informe de 2020 ha avanzando en el desarrollo de las políticas contra el cambio climático planificadas en el ejercicio anterior.
El organismo presidido por Rodrigo Buenaventura solicitó a Banca March que explicara las razones que justifican que el EINF de 2019 no incluyera una descripción de sus políticas, objetivos o indicadores clave en relación con el cambio climático, ni tampoco información relativa a los principales riesgos, incluyendo los financieros, sobre el medioambiente, así como su impacto sobre las actividades de la empresa, sus relaciones comerciales y sus productos o servicios. También le pidió que indicara por qué no señala cómo gestiona estos riesgos.
La entidad presidida por Juan March de la Lastra ha respondido indicando que estas referencias a las que hace alusión la CNMV sí que están incluidas, pero no en el EINF sino en el Informe Anual. Así, añade que la información pertinente en materia medioambiental la incluye en este documento desde 2018, precisando que sus políticas en este ámbito, como los procedimientos de diligencia debida aplicados para la identificación, evaluación, prevención y atenuación de riesgos e impactos significativos y de verificación y control, se enmarcan dentro de sus políticas generales.
Respecto a los objetivos, ha dicho que trabaja con los principales bancos españoles para proceder a reducir la huella de carbono en sus carteras de crédito,de una forma susceptible de ser medida con criterios homologados internacionalmente y en línea con el Acuerdo de París. También con el resto del sector, Banca March estaría trabajado para desarrollar una metodología necesaria para medir el impacto climático cuyos objetivos específicos se espera que estén establecidos en un plazo máximo de tres años.
A modo interno, centrará sus esfuerzos en los sectores más intensivos en carbono y más vulnerables al clima dentro de sus carteras, que considera que son clave para construir resiliencia en las comunidades más expuestas a los efectos del cambio climático. Se propone también involucrar a sus clientes en este proceso de transición. Igualmente, su idea es informar anualmente sobre su progreso respecto al fomento medioambiental que hace sobre los modelos de negocios de sus clientes u otros consejos.
En cuanto a los indicadores clave, Banca March ha especificado que calcula sus emisiones de gases de efecto invernadero por consumo directo de energía y otros alcances, como las emisiones indirectas. A su vez, ha detallado que los riesgos medioambientales se especifican en su mapa de riesgos normativos y reputacionales, diferenciando entre los referidos a largo plazo, como cambios normativos, y a corto y medio plazo, como el no cumplir con los requerimientos obligatorios y la mala imagen que pueda conllevar ante los grupos de interés.
Comprometido con reforzar la gestión de los riesgos climáticos
Sobre cómo gestiona los riesgos asociados al cambio climático, el banco ha admitido que es consciente de la importancia del asunto y se ha comprometido a reforzar este aspecto y en próximas memorias realizará una descripción de las políticas, incluyendo sistemas, herramientas y controles de identificación, evaluación y reducción de los impactos, así como metas de reducción establecidas voluntariamente a medio y largo plazo para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero.
En el mismo requerimiento, la CNMV le ha pedido a Banca March que indique si ha establecido medidas correctoras para remediar la falta de esta información en su EINF de 2020, a lo que el banco ha manifestado que en el informe del año pasado se ha avanzado en el desarrollo de las políticas planificadas. También ha descrito que, más allá de la protección del medioambiente, quiere impulsar el desarrollo económico sostenible pero rentable para sus clientes. Para ello se está apoyando en las nuevas formas de invertir y ahorrar de manera responsable.
Más allá de la protección del medioambiente, quiere impulsar el desarrollo económico sostenible pero rentable para sus clientes.
En varios puntos del informe de 2020, como los referidos a las políticas, los objetivos, los indicadores clave y los riesgos, considera que no ha sido necesario adoptar ningún tipo de medida adicional. En cambio, en lo que se refiere al impacto sobre las actividades de la empresa, recoge ahora cómo los nuevos productos ofertados cumplen con una propuesta de valor añadido basada en criterios de sostenibilidad, como un préstamo sindicato que firmó con el Grupo Barceló para financiar mejoras en sus hoteles.
En relación al modo en que la empresa gestiona los riesgos del cambio climático, que se había comprometido a reforzar sobre el informe de 2019, Banca March ha explicado que llevó a cabo un concurso para la compra de energía 100% verde que funciona desde el segundo semestre del año pasado. También ha añadido un nuevo indicador que calcula las emisiones de CO2 por empleado.
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