Podría levantar el veto a finales de julio

El BCE abrirá la mano con el dividendo bancario tras culminar los test de estrés

El organismo regulador ya no se siente cómodo con esta postura tan prudente y ha decidido adelantar su dictamen sobre el reparto de beneficios, coincidiendo con los resultados de las pruebas de resistencia.

Lagarde BCE
Lagarde BCE
Europa Press

El Banco Central Europeo (BCE) no quiere hacer esperar más a las entidades financieras que están bajo su paraguas. El organismo presidido por Christine Lagarde pretendía decidir qué recomendación lanzar sobre los dividendos de la banca después del verano con el fin de ganar tiempo para contar con mayor claridad sobre los efectos de la crisis del Covid-19 en la economía y la banca, pero finalmente ha decidido anticipar su dictamen a finales del próximo mes de julio, coincidiendo con la publicación de los resultados de los test de estrés a los que la Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en inglés) ha venido sometiendo al sector desde el pasado mes de enero tras la suspensión de las pruebas de 2020.

Poco después de que la pandemia del coronavirus encendiera todas las alarmas a nivel global en marzo de 2020, el instituto emisor de la eurozona decidió recomendar a las entidades financieras que se abstuvieran de repartir beneficios entre sus accionistas como medida de prudencia ante el impacto que esta situación pudiera tener en el capital de las mismas. Tras haber prorrogado hasta en dos ocasiones este consejo, no vinculante pero acatado por la mayoría de las entidades, podría no estar sintiéndose del todo cómodo. De hecho, el mercado descontaba que su dictamen se adelantaría, incluso más de lo indicado por el presidente del Consejo de Supervisión, Andrea Enria, que en una conferencia internacional organizada por la Asociación de los Mercados Financieros de Europa (AFME) ha establecido el 23 de julio como fecha clave. 

La métrica más importante a tener en cuenta a la hora de poder distribuir o no dividendos es el capital. Está previsto que el BCE levante el veto al reparto de beneficios en poco más de un mes con el objetivo de no continuar alargando la incertidumbre, regresando a la situación de normalidad que había antes del impacto de esta crisis exógena, pero sin quitar el ojo en ningún momento a los planes de capital y de 'pay-outs' de cada banco. De hecho, aunque ya era una práctica habitual, es posible que el contacto sea todavía más intenso que antes. Cabe recordar que el pasado mes de diciembre el BCE abrió la puerta a pagarlos con limitaciones, siempre y cuando se mantuvieran por debajo del 15% de las ganancias acumuladas de los ejercicios 2019 y 2020 y no superaran los 20 puntos básicos del índice CET1.

Está previsto que el BCE levante el veto a los dividendos en julio, pero no quitará el ojo en ningún momento a los planes de capital y de pay-out individuales

En el previsible caso de que se retire la recomendación de limitación, la banca española acogerá con optimismo el mensaje, ya que gran parte de las entidades lleva prometiendo desde hace meses a sus accionistas que quiere volver tan pronto como sea posible a retomar sus planes de dividendos, con intención en varios casos de alcanzar de nuevo una ratio del 50%. La vuelta a la "libre"  remuneración está más cerca, aunque no todos los bancos podrán reanudarla de forma tan boyante y algunos podrían recibir 'toques de cautela' en privado. En cualquier caso, también existen otras vías para generar valor como las recompras de acciones.

El propio equipo del BCE ha publicado estos días sus nuevas perspectivas macroeconómicas para el área del euro en las que mejora sus estimaciones para 2021 y 2022 en comparación con las que hizo el pasado mes de marzo. Según sus cálculos, la economía repuntará "con fuerza" en la segunda parte de este mismo año. Y si ya el proceso de recuperación se ve más cerca y sólido, el organismo supervisor cuenta también con una salvaguardia adicional que le permite tomar una decisión sobre los dividendos bancarios de una forma más concienzuda: los test de estrés. 

Los test de estrés ya casi han concluido

Las pruebas de resistencia de la EBA se lanzaron a finales del pasado mes de enero y sus resultados se harán públicos el próximo 31 de julio, si bien durante las últimas semanas los exámenes se han estado rematando y estarían terminados sobre las práctica totalidad de los bancos, según fuentes conocedoras consultadas por 'La Información'. Respecto a las notas, otras fuentes del sector aseguran que la reforma regulatoria global y la reestructuración han dejado unos bancos más sólidos y resistentes, por lo que consideran que las autoridades valorarán de forma muy positiva esta nueva configuración. 

Los test de estrés de este año han sido calificados por el propio presidente de la EBA, el español José Manuel Campa, de "muy duros". Los bancos han debido de demostrar su solvencia y si las reservas de capital acumuladas en los últimos años son suficientes para cubrir pérdidas y respaldar la economía en tiempos de alta tensión, puesto que se han incluido unos supuestos económicos muy adversos para los próximos años, con caídas generalizadas del PIB en todos los países. Aunque para el análisis se ha recogido la muestra de 50 entidades, en España solamente se han tenido que someter BBVA, Banco Santander, Banco Sabadell y Bankinter. Este último se incluyó en sustitución de CaixaBank, que se excluyó por estar inmerso en el proceso de fusión con Bankia. 

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