Liberalización del AVE: ¿A quién beneficia y perjudica el informe de Competencia?

  • La CNMC ha emitido una resolución positiva sobre la Declaración de Capacidad de Red de Adif de cara a la apertura del mercado.
El Talgo Avril con el que el constructor quiere convertirse en operador del AVE
El Talgo Avril con el que el constructor quiere convertirse en operador del AVE
EFE

La CNMC ha hablado. Adif ya tiene el informe de Competencia sobre la Declaración de Capacidad de Red que presentó hace unas semanas a los futuros operadores que entrarán en el mercado tras la liberalización de diciembre de 2020. Ahora, la entidad pública tendrá que incorporar las mejoras que el regulador ha señalado y emitir el documento definitivo que se aprobará por parte del consejo de administración de la gestora de infraestructuras a mediados del mes de julio. 

Pero, ¿quiénes son los beneficiados y perjudicados de la decisión de la CNMC? Según señalan fuentes de la propia entidad pública a La Información, este dictamen reconoce "el esfuerzo de transparencia del documento que se hizo llegar a las empresas". De hecho, el propio informe del llamado 'superregulador' pone sobre la mesa este hecho en varios de sus puntos a la vez que valora positivamente el conjunto de la documentación aportada por Adif

El único cambio sustancial que incorpora este informe es la reducción del periodo de adjudicación de la capacidad del primer paquete, denominado 'A' y que será adjudicado a la actual prestataria de los servicios de alta velocidad, Renfe Operadora. En este sentido, fuentes cercanas a Adif confirman que se trata de una 'recomendación' "razonable"

Pero, ¿es precisamente Renfe la damnificada de este informe? Pese a que en la documentación se establece la rebaja por cuestiones de competencia -evitar que los nuevos operadores estén en condiciones de desigualdad- lo cierto es que fuentes del mercado señalan a este medio que "la jugada podría no salirle mal" al actual operador de la alta velocidad nacional. 

¿Cómo se explica? Los acuerdos marco a cinco años permitirán a Renfe tomar el pulso del mercado tras la liberalización, lo que hará que pueda observar posibles caídas o aumentos del tráfico en los primeros años de este 'experimento' y decidir cómo actuar en un futuro. Mientras tanto, los nuevos operadores tendrán acuerdos a diez años y estarán sujetos a la capacidad elegida -con multas si incumplen lo firmado- durante todo el periodo. 

Sea como fuere, las compañías que optan a competir con Renfe tras la liberalización, en términos generales, han acogido con agrado las modificaciones propuestas por la CNMC que se centran, en su mayoría, en rebajar el paquete que se le otorgará a Renfe -casi con total probabilidad- con respecto a los de sus competidores. Este bloque de surcos -los trayectos que puede realizar cada compañía por línea- acapara el 65% del total, mientras que los otros dos se quedan con menos de un 30% -en el caso del 'B'- y un 8% en el caso del 'C'-. 

Por ello, la garantía de la competencia -sobre todo para aquellas empresas que van a llevar a cabo una gran inversión para entrar en el mercado nacional- ha calado en el futuro sector ferroviario que se formará en nuestro país a partir del próximo 14 de diciembre de 2020 cuando definitivamente se abran a la competencia las vías de Adif

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