El presidente de Aena, Maurici Lucena, ha comparecido ante los medios de comunicación para analizar los resultados récord que la compañía semipública que gestiona la red de aeropuertos en España ha cosechado en 2023. Un escenario que el presidente de la entidad ha querido aprovechar para defender su propuesta, aprobada recientemente desde la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, para aplicar una subida de las tarifas aeroportuarias del 4,09%, que equivale a 40 céntimos por pasajero de media en toda España.
Preguntado por la necesidad de encarecer las tarifas en un contexto de beneficios históricos, el presidente ha escudado la propuesta de su compañía en la responsabilidad que tiene el sector de garantizar a largo plazo que los aeropuertos españoles "funcionen tan bien como lo están haciendo ahora". En esta línea, Lucena ha advertido que si el esquema de retribución de la actividad aeronáutica de Aena no es el adecuado, "a largo plazo va a sufrir la calidad de los aeropuertos españoles".
Lucena responde así a las críticas que las compañías aéreas trasladaron a Competencia para frenar una subida que, a juicio de la Asociación de Líneas Aéreas (ALA), "va en contra de la conectividad, del turismo y la economía". Esta agitación no fue suficiente y desde la CNMC se dio el visto bueno a estos importes que el gestor cobra a las aerolíneas por usar sus terminales, pistas, pasarelas, estacionamiento de aviones, servicios de seguridad o handling. Tras recibir la aprobación, la subida se efectuará a partir del próximo viernes 1 de marzo. Para Lucena, la decisión de la CNMC es "una buena noticia" porque se siguió al pie de la letra lo que el marco regulador de Aena marca estrictamente.
Por tanto, el presidente de Aena no cree que los resultados anotados en el último ejercicio sean un motivo de peso para modificar su propuesta. "Si se analizan los beneficios de las compañías aéreas, han aumentado muchísimo más proporcionalmente que los de Aena, pero esta reflexión sólo se nos plantea a nosotros", ha cuestionado antes de asegurar que nunca va a aceptar que se considere que sus accionistas son de peor calidad que los de otras compañías. "Lo que demuestran nuestros beneficios es que somos la empresa aeroportuaria más eficiente del mundo", ha zanjado sobre este debate.
Destaca la resiliencia del equipo directivo
Sobre los resultados publicados a primera hora de este miércoles, Lucena no ha podido ocultar su satisfacción por unos beneficios que ponen el sello a una "etapa extraordinariamente dura de la compañía". Durante su intervención, el directivo que llegó a la entidad el pasado julio de 2018, ha querido valorar el trabajo del equipo directivo que "ha soportado una enorme tensión, ha tomado decisiones muy complicadas y ahora recoge los frutos de esta gestión enérgica".
De cara a este año, el presidente de la compañía ha mostrado su deseo de seguir apuntalando su crecimiento al calor de la recuperación del tráfico aéreo y confía en que la expansión de su negocio en Brasil, donde ya gestiona un 20% del tráfico aéreo, ayude al gestor a acercarse cada vez más a la cifra simbólica de un millón de pasajeros que trascurren al día por los aeropuertos en los que tiene presencia.
Mantendrá su política de dividendo hasta 2026
Las previsiones oficiales de la entidad semipública se darán a conocer en el Capital Markets Day que la compañía celebra el próximo 7 de marzo. Pero Lucena ha querido adelantar que las expectativas del tráfico, tras el tirón de enero, van a ser buenas. Y a la vista de estas previsiones, Aena mantendrá su política de dividendo hasta el año 2026: "Nuestros niveles de ebitda nos van a permitir afrontar un porcentaje de pay-out del 80%, que para otros sectores sería muy alto", ha destacado. Al paraguas de este sistema de retribución, la entidad ha anunciado con motivo de sus resultados el reparto de un dividendo de 7,66 euros brutos por acción con cargo al resultado del ejercicio 2023. Una cifra que supone un 61,2% más que en el anterior ejercicio, cuando se abonaron 4,75 euros bruto por título.
