Un nuevo expediente de rescate está en los despachos de la SEPI. La hotelera Bluebay, dominada por el empresario Jamal Satli, ha llamado a la puerta del Gobierno para obtener un balón de oxígeno necesario que le permita seguir a flote. La cifra del rescate, según las fuentes consultadas por La Información, ascendería a más de 50 millones de euros, siendo uno de los de mayor cuantía por lo que respecta a compañías hoteleras que han pedido ayuda al organismo dependiente de Hacienda. El análisis de las condiciones conllevará un periodo de varios meses hasta que el consejo gestor decida si da el visto bueno y pide el plácet final al Consejo de Ministros.
Según las mismas voces, Bluebay habría estructurado su petición de ayuda indicando que la sociedad beneficiaria sea White Horse Mallorca Property SL, de la que participa la cadena hotelera a través de distintas mercantiles. Los fondos llegarán en forma de préstamos participativos (25,6 millones) y de ordinarios (24,6 millones), como la inmensa mayoría de expedientes que ya se han aprobado desde que arrancase el Fondo de Apoyo a la Solvencia a Empresas Estratégicas (Fasee). El instrumento de rescate del Ejecutivo ha salvado ya a 14 empresas, la gran mayoría vinculada al sector turístico (aerolíneas y agencias de viajes, además de hoteles, entre otros).
El fundador y presidente de Bluebay es Jamal Satli, un empresario conocido por haberse enfrascado en una batalla judicial en el Málaga CF contra el jeque Al-Thani, su antiguo socio, por la gestión de la entidad deportiva. Asturiano por parte materna y de origen árabe por la paterna, Satli irrumpió en el club en el año 2013 para aliviar la situación financiera del equipo. Actualmente, tendría el 49% del capital social del club a través de la sociedad NAS Spain 2000, siempre y cuando el Tribunal Supremo lo ratifique en los próximos meses. El galimatías en el que está inmerso el equipo, intervenido judicialmente desde hace más de dos años, impide saber a ciencia cierta si el empresario tomará finalmente las riendas.
El de Bluebay es el cuarto mayor rescate que una hotelera ha solicitado a la SEPI, solo por detrás de Hotusa (240 millones), Hesperia (55 millones) y Room Mate (52 millones). El primero de estos expedientes está ya resuelto, el segundo sigue bajo estudio de asesores externos (BDO y Crowe) y el tercero todavía está en un estado muy prematuro, pese a que su petición se realizó hace casi un año. No obstante, la ayuda a Bluebay, de salir adelante, superaría a las recibidas por las hoteleras Abades, Soho y Serhs, así como a las que todavía esperan: Abba, Silken, Vincci, Bluesea, Garden, MLL y One Shot -estas tres últimas han pedido la ayuda a Cofides-.
Bluebay es una de las grandes empresas hoteleras en España. Cuenta con aproximadamente 60 establecimientos que le llevan a ser la octava compañía española por presencia internacional y el duodécimo mayor grupo por número de habitaciones, según sus propias estimaciones. Opera a través de varias marcas (Royal Hotels & Resort, Blue Diamond, BlueBay Hotels & Resorts y BelleVue Hotels & Resort) y está presente en 16 países y 41 destinos. El ranking Hosteltur, uno de los más completos del sector, coloca a la compañía con 30 hoteles en España y más de 5.000 habitaciones.
Bluebay está presente en 16 países y cuenta con 60 hoteles. El año de la pandemia anunció planes de fusión con los hoteles de Globalia
Aunque la compañía no ha cuantificado el golpe del coronavirus, Satli sí ha declarado durante estos años verse afectado por la crisis sanitaria. Incluso en mitad de la pandemia, la compañía reconoció que había explorado junto a Be Live, los hoteles de Globalia, dueña de Air Europa, una fusión que daría como resultante un importante grupo de resorts vacacionales. Las partes reconocieron sus intenciones públicamente -habían dado mandato a EY como asesor del proceso-, pero nunca llegaron a concretar su voluntad en los meses siguientes.
Queda por ver si los fondos de la SEPI llegan a tiempo. Los expedientes acostumbran a analizarse durante varios meses y la entidad dependiente de Hacienda no puede demorarse más allá del próximo 30 de junio, fecha última para dar ayudas covid que ha marcado en rojo la Comisión Europea -ya dio una prórroga a final de 2021-. La situación se extrapola a un largo listado de expedientes por resolver, ya que la SEPI tendría todavía el 40% de solicitudes por analizar. El fondo de rescate a empresas estratégicas ha recibido 69 solicitudes, según admitió el propio Gobierno en una respuesta parlamentaria.
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