Másmóvil se mantiene como uno de los ganadores de la guerra de las telecos en España. El cuarto operador ha cerrado el primer trimestre del año con una subida de los ingresos del 13% hasta alcanzar los 383 millones de euros. La compañía anuncia que hace caja con su red de fibra: negocia la venta de parte de su red por 217 millones a un inversor internacional.
El primer trimestre se mantuvo la fuerte competencia en el sector. Y eso ha acarreado que algunos de los operadores hayan visto sus ingresos estancados. Másmóvil lo ha esquivado: los ingresos por servicios -donde se excluyen los mayoristas y las ventas de móviles, en caída libre durante los primeros meses del año- se han disparado un 27% hasta los 337 millones, lo que supone un récord, según ha confirmado la compañía a la CNMV en un hecho relevante.
Con esos ingresos, logrados gracias a un incremento de 140.000 líneas de banda ancha y 192.000 líneas de móvil postpago, la compañía ha cerrado con un Ebitda de 105 millones de euros, lo que supone un incremento del 40%. Su beneficio neto es de 22 millones, frente a los 8 del año pasado. El crecimiento de los ingresos es similar al del año pasado, pero en un contexto de una competencia mucho más fuerte en el mercado.
Caja con su fibra
Por otra parte, la compañía busca hacer caja con su fibra. Negocia en exclusiva con un inversor internacional, según ha comunicado a la CNMV, la venta de 933.000 unidades inmobiliarias propias (de las 6,4 millones totales) por un precio que ascendería a 217 millones de euros. A esto se sumarán otras 40.000 unidades por un importe adicional de 7,5 millones.
Este acuerdo, según Másmóvil, no tiene ninguna incidencia sobre sus clientes. "Másmóvil mantiene el control total de su base de clientes, siendo esta transacción completamente neutra para todos ellos", apostilla.
En paralelo, el cuarto operador ha aumentado su acuerdo con Orange que le permite adquirir derechos de uso durante 35 años de un total de un millón de unidades inmobiliarias por un importe total de unos 70 millones. Esta transacción deberá ser cerrada antes del final de año.
Másmóvil hace cálculos: se venden activos y se compran derechos de uso por un número hogares similar. Por tanto, entiende que esta operación le permite apuntarse una plusvalía de 150 millones de euros. Pero hay una variable: pierde el control sobre la infraestructura y para dar servicio a esos clientes tendrá que explotar la red de Orange.
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