Jean-Pierre Farandou, presidente y director general de la Sociedad Nacional de Ferrocarriles Franceses (SNCF) -matriz del operador ferroviario de alta velocidad Ouigo- no será reelegido al frente del grupo cuando concluya su mandato actual, el próximo 13 de mayo. Así lo ha dictado en un comunicado el Ministerio de Transportes francés, que se ha asegurado de mantener al directivo galo de interino hasta que finalicen los Juegos Olímpicos y Paralímpicos para garantizar el buen desarrollo de la organización de los eventos que acogerá París este verano.
Será entonces el 8 de septiembre cuando a petición del presidente de la República, Emmanuel Macron, la Asamblea Nacional y el Senado anuncien el sucesor de Farandou a los mandos de la sociedad estatal francesa. El hasta ahora CEO del grupo soltará así las riendas que cogió en noviembre de 2019, cuando aceptó el reto de devolver los números negros a las cuentas de la SNCF y llevar a cabo la reforma ferroviaria de 2018.
Casi cinco años después, el empresario de 66 años se despide de la empresa después de haber reestablecido las cuentas del grupo, registrando resultados históricos de 2.400 millones de euros de beneficio en 2022 y 1.300 millones en 2023, a pesar de haber sido testigo de una etapa convulsa con el estallido de la pandemia que conllevó el cierre total de los TGV -su división de alta velocidad- y la sucesión de movimientos huelguísticos contra la reforma de las pensiones, en 2019-2020 y 2023, que le costaron a la entidad 350 millones.
Hasta la fecha, los planes de Farandou pasaban por prorrogar su mandato dos años hasta julio de 2025, cuando celebra su 68º cumpleaños y por ende alcanza la edad de jubilación obligatoria. Sin embargo, desde el Elíseo no estaban por la labor y han apostado por renovar la alta cúpula del gigante ferroviario por la cuestión del límite de edad, según informa la agencia francesa AFP. Distinto es el pensamiento que expresan las fuerzas sindicales del país, que señalan a un acuerdo sobre una nueva pensión que había sellado con los sindicatos del sector, como germen del conflicto que ha desencadenado su sustitución.
Tras el baile de consejeros en Ouigo
A la espera de conocer quien será el elegido para liderar la nueva etapa del grupo, desde Ouigo, la filial española de SNCF Voyageurs -división que gestiona el transporte ferroviario de pasajeros entre Francia y otros países-, también afrontan salidas de peso y reciben caras nuevas en su Consejo de Administración. Tal y como adelantó este medio, el operador que compite con Renfe e Iryo sobre las vías de la alta velocidad española notificó hace un mes la salida de Antoine de Rocquigny, presidente del consejo que lideró los primeros pasos de la compañía en España hasta finales de 2021, cuando fue relevado en el cargo por el actual presidente Alain Krakovitch en el marco de la remodelación de la cúpula que puso en marcha la compañía para impulsar su fase de expansión ibérica.
El directivo galo abandonó el consejo de la entidad cuatro meses después de tomar las riendas de la división inmobiliaria de la matriz francesa, donde ostentaba el cargo de secretario general de SNCF Voyageurs desde 2020. Entre los movimientos que la compañía dirigida en España por Hélène Valenzuela registró, destaca también la salida de Lucile Quessart, directora de RRHH de SNCF y presente en el consejo de la compañía desde la llegada de Krakovitch a la presidencia y la llegada de Sylvie Humbert, directora de marketing de la entidad pública gala, que pasó a formar parte del consejo de la filial española compuesto por Caroline Cabrol, Jean Baptiste Guenot, Jérome Laffon, Tanguy Cotte-Martinon y Alain Krakovitch. Desde la compañía explican que se tratan de cambios internos naturales debido a las nuevas funciones que asumen ambos responsables dentro del grupo SNCF.
