Microsoft pierde la histórica batalla con Hacienda por una deuda de 11,9 millones

  • La Audiencia Nacional confirma la liquidación impuesta por la Inspección por el Impuesto de Sociedades de 2004 y 2005.
Competencia abre un expediente a Microsoft por impedir la venta de su software usado
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Primer asalto de uno de los históricos pleitos de Microsoft con Hacienda. Y primera derrota de la compañía. La Audiencia Nacional confirma la liquidación de 11,9 millones de euros que le reclamó Hacienda por el Impuesto de Sociedades de los ejercicios 2004 y 2005. No acepta la prescripción defendida por el gigante tecnológico, ni las diferentes discrepancias planteadas sobre la investigación fiscal.

Fue el 22 de enero de 2010 cuando la Agencia Tributaria pone la lupa sobre las cuentas de Microsoft. Investiga el Impuesto sobre Sociedades y también el de la Renta de No Residentes de los ejercicios 2004 y 2005. La inspección se alarga hasta finales de 2011. El objetivo a revisar: el acuerdo entre la filial española y la matriz irlandesa (Microsoft Ireland Operations Limited) para los servicios de marketing y distribución de los productos en España. Esa es la fórmula utilizada por muchas de las compañías como Google o Facebook para reducir su factura fiscal.

Finalmente, el acta de liquidación llegó en diciembre de 2011. La Inspección regularizó los ingresos derivados de ese contrato elevando de manera importante las bases imponibles declaradas por Microsoft en esos dos ejercicios. El resultado: le exige 11,9 millones de euros de Impuesto de Sociedades no pagado.

La cuantía de la sanción es alta. Sin embargo, desde la compañía han descartado provisionarla en sus cuentas. Según queda reflejado en las últimas presentadas por su filial Microsoft Ibérica, -presidida por Pilar López Álvarez que asumió el cargo el 1 de julio de 2015 en sustitución de María Garaña-, entendían como "no probable" que acabara en el pago a Hacienda, por lo que no se recogía ninguna reserva de recursos.

Más de seis años de pleito

A partir de ese año 2011 en el que concluye la investigación arranca una batalla judicial que se alarga durante más de seis años. Microsoft recurrió primero al Tribunal Económico Administrativo Central (TEAC), que descartó su petición, y a la propia Audiencia Nacional. Esta última dicta ahora sentencia desfavorable y confirma los 11,9 millones.

En una sentencia de 28 páginas, a la que ha tenido acceso La Información, la Audiencia Nacional no acepta ninguno de los argumentos por los que Microsoft entiende que esa liquidación debía declararse nula. Ni una posible prescripción de la liquidación de la deuda, ni los posibles errores en la valoración de mercado de la comisión cobrada por la filial española a la matriz irlandesa en base al acuerdo de los servicios de marketing y distribución.

Respecto a ese acuerdo, la Audiencia Nacional da por buena la posición de la Inspección de que el cálculo de la remuneración debía calcularse mensualmente y no semestralmente, como hacía la compañía al ser más beneficioso para reducir la comisión.

También confirma la revisión al alza del resultado de explotación por la fusión con la filial Microsoft Business Solutions España y rechaza las discrepancias fundamentadas por la empresa sobre la comparación realizada por la Inspección con otras empresas del sector para dilucidar si la comisión cobrada está o no en valor de mercado.

¿La conclusión? Microsoft deberá abordar el pago de 11,9 millones de euros. La sentencia de la Audiencia es recurrible ante el Tribunal Supremo.

La estructura fiscal de Microsoft

La estructura fiscal de Microsoft ha tenido a Irlanda como su particular 'base de operaciones'. La filial española trabajaba para ésta como comisionista, al igual que han ido haciendo otros gigantes tecnológicos como Google o Facebook. El objetivo: reducir al mínimo la factura fiscal a pagar.

Desde el pasado año, Microsoft ha decidido facturar todos sus servicios desde España (antes lo hacía desde Irlanda). La clave aquí seguirán siendo los precios de transferencia. Es decir, la propiedad intelectual seguirá residiendo en Irlanda, por lo que los precios que se establezcan para su explotación será decisivo para elevar o reducir sus beneficios (y por tanto su Impuesto de Sociedades).

A esta estructura hay que sumar otra pata importante: la ETVE. Son las siglas de Entidad de Tenencia de Valores. Microsoft opera desde principios de los 2000 con una sociedad así: Microsoft Holdings España. Bajo su paraguas ha ido colocando filiales europeas. ¿Por qué?

Era la manera de poder repatriar millonarios dividendos a la matriz estadounidense sin coste fiscal. En el último ejercicio fiscal 2017, logró llevar a EEUU 28 millones de euros de dividendos procedentes de la filial española y de la danesa, la única que aún se mantiene bajo el paraguas.

Otro pleito pendiente de 18 millones

Sobre el que se ha pronunciado ahora la Audiencia Nacional es sólo uno de los dos grandes frentes que tenía Microsoft abiertos con Hacienda desde hace años. El segundo viene derivado de una inspección de 2012 sobre los ejercicios entre 2007 y 2009 que concluyó en una regularización de 18,4 millones de euros (14,8 millones de cuota no pagada más 3,6 millones de intereses de demora).

Su resolución será aún larga. La empresa presentó alegaciones y el acuerdo definitivo de liquidación de Hacienda es de 18,6 millones. Pidió que se completara el expediente en 2015, algo que rechazó Hacienda en 2017. Se presentaron de nuevo alegaciones en septiembre de ese año.

Al igual que sucedía con la sanción de 11,9 millones, el gigante tecnológico considera como "no probable" el pago de esos 18,6 millones, por lo que no recogió ninguna provisión al respecto.

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