La primera gran operación corporativa internacional del Grupo Correos podría cerrarse esta misma semana. Con la aprobación técnica y financiera del Consejo de Administración de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) ya en el bolsillo, a Correos únicamente le falta la preceptiva autorización del Consejo de Ministros para activar la fase de formalización del acuerdo para la compra de la portuguesa Rangel Expresso, la rama de transporte urgente del Grupo Rangel, una de las mayores empresas logísticas privadas del país vecino.
Con la operación, adelantada por La Información, ya bajo los focos, el Gobierno tiene la intención de acelerar todo lo posible los trámites para que ésta se formalice lo antes posible y está valorando la posibilidad de llevar el asunto al Consejo de Ministros del próximo viernes, según han avanzado a La Información fuentes conocedoras de la negociación.
La adquisición de la portuguesa Rangel Expresso supondría el primer paso en la estrategia de despliegue internacional del Grupo Correos, que ha sido señalada como esencial por el nuevo presidente del operador postal, Juan Manuel Serrano, y que tiene como objetivos geográficos prioritarios Portugal y el Sudeste asiático.
Con la compra de la empresa portuguesa de envíos urgentes Correos pretende recuperar su vieja aspiración de convertirse en un operador de referencia en el mercado ibérico por la vía de alcanzar el objetivo de ganar capacidad y red en el país vecino para poder distribuir sus envíos en toda la Península Ibérica en un plazo inferior a 24 horas.
La operación se ha acelerado en los últimos días después de que los negociadores de Correos hayan podido solventar con el Grupo Rangel los últimos flecos, que según las fuentes consultadas se referían al peso de la participación que el operador estatal español tomará en Rangel Expresso y cuyo detalle todavía no ha trascendido porque la operación corporativa está sometida a los típicos parámetros de confidencialidad hasta no contar con todas las autorizaciones preceptivas.
A la espera del visto bueno definitivo del Gobierno de España a la primera gran operación corporativa de Correos en el exterior, el grupo postal continúa rastreando oportunidades fuera de España, objetivo por el cual ha creado una Comisión de Negocio Internacional. El operador quiere aprovechar su tupida red en España para dominar el segmento de la 'distribución de última milla', que se ha convertido en estratégico con la irrupción del e-commerce y la consolidación del negocio en España de grandes operadores del comercio online como Amazon o AliExpress.
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