La reacción a la posible entrada de la emiratí Taqa en Naturgy no ha tardado en llegar desde Moncloa. La vicepresidenta primera, María Jesús Montero, ha puesto en valor las "importantísimas tareas estratégicas" que la compañía energética tiene en España para acercar la postura del Gobierno a esperar otros inversores que se puedan incorporar a la compañía con capital "claro, transparente y a ser posible, como no, español", pero "respetando las reglas de la competencia a las que están sometidos todos los estados miembros".
Así lo ha manifestado la vicepresidenta en unas declaraciones que recoge la Agencia EFE al ser preguntada por los medios en Sevilla por la irrupción del gigante de la energía con sede en Abu Dabi en la compañía española. Sobre este hito, Montero ha defendido la posición restrictiva que lleva a cabo el Gobierno para contrarrestar las "inversiones extranjeras" que puedan afectar a la seguridad en empresas que tienen "responsabilidades estratégicas" en España. En esta línea, la titular de Hacienda ha expresado su deseo de incorporar otros inversores, recordando que será la competencia la que determine "el resultado final".
La reacción de Montero no ha sido la única que ha llegado desde Moncloa este miércoles. El ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, también quiso pronunciarse esta tarde sobre la operación para afirmar que el Ejecutivo tratará de defender los intereses de España. "Tenemos una visión muy clara en España con respecto a la necesidad de proteger nuestros intereses estratégicos y tenemos además los instrumentos normativos necesarios", apuntó el ministro en declaraciones a la prensa en Washington, donde participa en las reuniones de primavera del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM).
Cuerpo explicó que España tiene una normativa que "permite un equilibrio perfecto" entre la protección de las empresas, los intereses estratégicos del país y la atracción de inversión extranjera directa y, "en el marco de esa normativa, se analizará la posible operación cuando se materialice". Cuando la operación se formalice, añadió, comenzará a analizarse cómo se defienden esos "intereses estratégicos de España" y, "en este caso, en Naturgy y en un sector particularmente importante" donde el país tiene que ser capaz de "conservar ese esfuerzo inversor en las próximas décadas".
Entre tambores de opa
La reacción de la vicepresidenta tiene lugar horas después de confirmarse el rumor que sondeaba al mercado sobre una posible entrada del fondo emiratí en el accionariado de Naturgy. Este miércoles Taqa ha desvelado que está en negociaciones con CVC y GIP para hacerse con el 41,3% del capital de la energética, lo que implicaría una opa sobre la totalidad de las acciones de la gasista. En concreto, CVC Capital Partners controla el 20,7% del capital junto a la familia March (Alba), y GIP, que está en proceso de fusión con BlackRock, el 20,6%.
En un hecho relevante remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el grupo emiratí admite que de producirse la adquisición "debería formularse una oferta pública de adquisición (opa) por la totalidad del capital de Naturgy". En el mismo comunicado, el fondo ratifica que está en conversaciones con CriteriaCaixa en aras de establecer un "posible pacto de cooperación" sobre la energética española en vistas a esa reorganización accionarial.
Antes de este comunicado, la CNMV había suspendido de forma cautelar la cotización de Naturgy por "retención de información privilegiada", paso previo a la presentación de un comunicado formal por parte de accionistas tras las intensas especulaciones de los últimos días alrededor de los potenciales cambios de propiedad en la empresa. Tras la difusión del comunicado de la energética árabe, el supervisor ha levantado la suspensión y las acciones de la gasista vuelven a cotizar con subidas de más del 5%, hasta 22,6 euros, con lo que acumulan una subida del 9% en dos sesiones.
