Un problema más acuciante que Threads

Musk sufre el éxodo de anunciantes de Twitter con caídas de ingresos a la mitad

La fuerte presión de la deuda hace que siga quemando caja pese a que el dueño de la red social esperaba dar la vuelta a la situación a mitad de año.

PElon Musk
Musk sufre el éxodo de anunciantes de Twitter con caídas de ingresos a la mitad
Getty Images

Era uno de los grandes problemas que acuciaban a Elon Musk. Y el ejecutivo había prometido resolverlo a mediados de año. El éxodo de los anunciantes de Twitter había golpeado a finales de 2022 y principios de este año las cuentas de la compañía. Trataba de mantener en público una posición: las empresas estaban regresando. Sin embargo, este fin de semana ha comunicado números que representan un problema más acuciante que el de la red social Threads (Meta). Los ingresos del gigante tecnológico se han resentido cayendo hasta la mitad en estos últimos meses. El gran peso de los 12.500 millones de dólares de deuda hacen que el flujo de caja siga siendo negativo pese a haber despedido a miles de empleados.

En abril, en una entrevista con la BBC, sugirió que la mayoría de las empresas que publicaban anuncios en la plataforma habían regresado tras su salida desde la compra de la compañía y la salida de bolsa efectuada el pasado otoño. En junio, en un evento tecnológico, lo volvió a hacer. "Casi todos los anunciantes han dicho que regresaron o dijeron que regresarán; no conozco ninguna excepción, aunque probablemente haya algunas, pero en general me siento bastante optimista con el futuro", aseguró el ejecutivo preguntado por esta salida. Un mes después dibuja un panorama bastante más sombrío.

En varios tuits en respuesta a usuarios de la red social, el ejecutivo ha argumentado que el mes de junio ha sido peor de lo que se esperaban. En ese mes, que estaba marcado en el calendario como el momento en el que iban a lograr el flujo de caja positivo, aún no habían sufrido el lanzamiento de Threads, la red social de Meta. Ha asegurado que el mes de julio es "un poco más prometedor", pero admitiendo que las caídas son del 50% en ingresos respecto al año pasado. No precisa cuál es el periodo concreto al que se refiere. No hay datos públicos, pues la empresa dejó de cotizar tras la adquisición y, por tanto no tiene obligación de presentar cifras periódicamente.

Como ya se ha explicado en varias ocasiones, en el cóctel explosivo en lo económico que Musk tiene entre manos se encuentra otro ingrediente relevante: la deuda. Para adquirir la empresa a un precio muy elevado (44.000 millones de dólares) el empresario endeudó la empresa con 12.500 millones de dólares aportados por un conglomerado de bancos liderado por Morgan Stanley. Los pagos de los intereses han implicado que la compañía siga quemando caja, sin generar flujo positivo. El último pago lo hizo en mayor, por valor de unos 300 millones de dólares. "Necesitamos flujo de caja positivo antes de tener el lujo de cualquier otra cosa", aseguraba este fin de semana.

Anteriormente, Musk aseguró que la empresa había reducido sus gastos no relacionados con la deuda a 1.500 millones de dólares desde los 4.500 millones proyectados en 2023. En esto ha tenido que ver no sólo el despido de dos tercios de la plantilla sino también el recorte de las facturas del servicio en la nube -tras meses de impagos- o el cierre de muchas de las oficinas internacionales. Para este ejercicio, sólo en intereses debía abonar 1.500 millones de dólares. 

Meses de caídas

La caída de los ingresos publicitarios de Twitter no es ninguna sorpresa para el mercado, aunque sí que se comunique en boca del propietario. Hay firmas de análisis como Pathmatics que señalaban en marzo que más de la mitad de los 1.000 principales anunciantes antes de la adquisición dejaron de publicitarse a partir de febrero. En diciembre, según desveló The Wall Street Journal, los ingresos caían un 40%. En junio, datos internos revelados por The New York Times hablaban de caídas del 59% entre abril y mayo de 2023.

Para intentar revertir la situación publicitaria del grupo, en la que también han influido decisiones estratégicas del propio Musk como la inclusión de límites de tuits al día para usuarios gratuitos (que no pagan su suscripción Blu), contrató a Linda Yaccarino, ejecutiva veterana de NBC Universal. Al igual que el propietario, la directiva ha tratado de defender en público que el grupo recupera vigor, con métricas como el tiempo de uso y otras. Los números del negocio siguen sin acompañar.

Es justo en este momento en el que Meta ha lanzado Threads, un clon de Twitter. El propio jefe de Instagram, Adam Mosseri, admitía en una entrevista con el medio The Verge lo que es una evidencia: Threads se lanza ante la "volatilidad" e "imprevisibilidad" de su rival bajo el mandato de Musk. "Twitter fue pionero, pero dado todo lo que está pasando, pensamos que había una oportunidad de construir algo abierto". Mosseri es uno de los 'lugartenientes' de Zuckerberg.

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