Un negocio de más de 1.600 millones

Naturgy 'empaqueta' en una filial sus centrales térmicas en plena OPA de IFM

La energética que preside Francisco Reynés ha creado una división 'ad hoc' a la que está traspasando estos activos y su titularidad desde la matriz. 

El presidente de Naturgy, Francisco Reynés
El presidente de Naturgy, Francisco Reynés
Maximo Garcia de la Paz

Mudanza de activos en el sector energético. Naturgy ha creado una nueva filial para 'empaquetar' su negocio de generación térmica. La energética que preside Francisco Reynés está traspasando sus centrales térmicas a una nueva división que el grupo ha creado ad hoc para este trasvase de activos. El movimiento no responde a una mera mudanza, sino que el grupo también está cambiando la titularidad de sus centrales, hasta ahora bajo el paraguas exclusivo de la matriz, a favor de la nueva filial bautizada como Naturgy Generación Térmica SL

La maniobra se produce en pleno debate sobre la OPA lanzada por el fondo australiano IFM por, al menos, el 17% del capital de Naturgy. El grupo creó la citada filial el 7 de mayo. El objeto social de esta división es "la generación de energía eléctrica, así como la construcción, operación, explotación, mantenimiento y cierre de instalaciones de producción de energía eléctrica, térmica", tal y como ha reflejado el registro mercantil. En suma, quedará bajo el paraguas de esta división todo el negocio de generación térmica del grupo, una actividad que se encuentra de capa caída en España.

Fuentes cercanas al proceso consultadas por La Información indican que este movimiento es la mejor vía para poner en valor los activos de una compañía que, como Naturgy, abarca distintas áreas del sector energético. Este paso previo permitió a Viesgo elevar el valor de su negocio no regulado antes de sellar su venta a Repsol en 2018. La clave estratégica de este vaivén de activos responde al tipo de inversores que rondan al sector energético, cuyo perfil varía sustancialmente en función de los diferentes negocios que aglutinan los gigantes de la industria, como los regulados frente a los liberalizados, o los renovables frente a los que dependen de las energías tradicionales.

Naturgy creó esta filial poco antes de que su mayor accionista, CriteriaCaixa, torpedeara la ofensiva de IFM. El holding empresarial de Fundación La Caixa hizo pública la semana pasada su intención, no solo de no acudir a la OPA, sino de reforzar su posición en la compañía desde su actual 24,8% hasta rozar el 30%, barrera que impone la ley para formular una OPA. El golpe de mano de la sociedad que preside Isidro Fainé agitó el tablero. Si hasta el momento el (decreciente) recelo del Gobierno a apoyar la OPA había sido el gran obstáculo para el fondo australiano, desde el reciente anuncio Criteria se ha convertido en el verdadero muro de contención al asalto de IFM frente a la creciente simpatía del Ejecutivo por el inversor extranjero.

En paralelo, Naturgy ha empezado a 'purgar' la cartera de activos de la matriz. El trasvase del negocio térmico a una división específica concuerda con los tiempos que vive el sector. El floreciente apetito del mercado por el negocio renovable mete presión a grupos como Repsol, históricamente vinculado a los hidrocarburos, para acometer un lavado de cara en sintonía con las nuevas exigencias legislativas y las preferencias de los inversores, que cada vez muestran más recelos a la hora de sentarse a la mesa de aquellas compañías que no hacen gala de la etiqueta verde. 

El conjunto del negocio de generación térmica de Naturgy supuso para la compañía un volumen de facturación de más de 1.600 millones en 2020

España experimenta un apagón térmico cuyo efecto más inmediato es el gradual desmantelamiento de sus centrales. Con todo, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC),con amplias funciones en la regulación y la supervisión del sector, ha emitido varios avisos alertando de que el cierre indiscriminado de estas instalaciones eleva la volatilidad de la red de suministro eléctrico. En definitiva, aunque nuestro país avanza por el sendero de la transición, las centrales térmicas continúan siendo necesarias frente a la inestabilidad de las fuentes de energía limpia. 

De vuelta a Naturgy, al cierre de 2019 el grupo contaba con una potencia instalada de 1,9 GW de energía térmica en todo el mundo. A lo largo del primer semestre de 2020, la energética que dirige Reynés dejó de operar con normalidad en sus centrales en España, manteniendo la actividad en una central en República Dominicana de fuel-gas de 0,2 GW. El beneficio bruto de explotación (EBITDA) de la generación térmica de Naturgy en España  alcanzó los 74 millones en 2020, un 2,8% por encima de 2019. La cifra supuso más de 1.000 millones de euros de facturación para el grupo. Sobre el negocio en Latinoamérica, el ebitda de este área de actividad alcanzó 237 millones en el año pasado, lo que conllevó ingresos por más de 600 millones.

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