Otra crisis acecha a El Corte Inglés tras su guerra familiar: la caída del gran almacén

  • Los grandes del sector, como las estadounidenses Macy’s o J.C. Penney, han asumido como inevitable el cierre de centros para asegurar su rentabilidad.
Imagen del exterior del centro de El Corte Inglés en Callao (Madrid).
Imagen del exterior del centro de El Corte Inglés en Callao (Madrid).

Gane quien gane en la guerra familiar que ha roto todas las costuras de El Corte Inglés, la compañía tiene por delante otra batalla de la que tiene muy difícil salir sin algún tipo de magulladura. Se trata de la crisis que está atravesando el formato del gran almacén, la principal clave de su negocio. Este martes, uno de los grandes del sector en Europa, volcado en el textil y en la alimentación, el grupo británico Mark & Spencer, ha asumido como inevitable el cierre de un centenar de tiendas. Su objetivo, poner el foco en la distribución online. Es la única vía para pelear con el todopoderoso Amazon.

Y no es una transformación en la que el grupo británico sea una nota discordante. Es el mismo replanteamiento que han tenido que seguir en Estados Unidos algunos de los grandes operadores de este segmento del gran comercio, como Macy's, J.C. Penney o Nordstrom, y que hace unos años también llevó a cabo uno de sus 'semejantes' en el comercio europeo, el grupo alemán Karstadt.

En cambio, El Corte Inglés ha mantenido su estructura intacta. Justo antes de la crisis, cuando las vacas flacas no eran imaginables, el grupo de distribución apuntaló su estrategia de estar en todos los puntos de la geografía que consideraba estratégicos. Fue entonces cuando abrió en ciudades como Guadalajara, en localidades como Arroyomolinos, o amplió su presencia en capitales donde ya estaba presente, como Córdoba. Unas aperturas que conllevaban, de entrada, inversiones directas que superaban con creces los 100 millones de euros.

Desde entonces, la empresa dueña de Hipercor ha realizado ventas puntuales de inmuebles, pero no ha desinvertido de ninguno de los grandes centros. Entre otros motivos, porque en algunas localidades sus megatiendas son un puntal de empleo. A día de hoy, El Corte Inglés conlleva una estructura de 94 grandes superficies (dos de ellas en Portugal), a los que suma más de 40 hipermercados, 170 'súper', sin contar las tiendas de cadenas especializadas, como la textil Sfera, las agencias de viajes, su filial de óptica, seguros…

El empleo en juego

En cuanto al empleo, el gran afectado en toda reestructuración, la compañía contaba con 80.640 empleados a jornada completa, al cierre del último ejercicio con datos publicados (a febrero de 2017). De ellos, la gran mayoría, 58.414 personas, son mujeres. La alta presencia femenina en su plantilla se debe, sobre todo, a su peso en el cara a cara con los clientes. Sólo como comerciales, la empresa cuenta con más de 47.100 mujeres en nómina.

Cualquier transformación que El Corte Inglés afronte en el futuro, tiene, además, un agente externo que no sólo empaña su actividad, sino la de cualquier empresa dedicada a la distribución: Amazon. Un invitado que, además, se ha colado en la guerra familiar entre Dimas Gimeno, el aún presidente de El Corte Inglés; y sus primas, las hijas de Isidoro Álvarez, Marta y Cristina. Ambas dijeron 'basta' al actual presidente cuando dinamitó un acercamiento para convertirse en aliado (y no rival) del gigante estadounidense del comercio electrónico.

Imagen del exterior de una tienda de Mark & Spencer.
Exterior de una tienda de Mark & Spencer. / Efe

De hecho, la exigencia inevitable de acelerar en el online es lo que ha llevado a Mark & Spencer a anunciar que echa el cierre a la tercera parte de sus tiendas en Reino Unido antes de 2022. Es lo mismo que ha ocurrido al otro lado del Atlántico. Con la mirada puesta en la empresa fundada por Jeff Bezos, Macy’s ha cerrado 120 tiendas desde 2015 y J.C. Penney ya anunciado que eliminará otras ocho este mismo año.

Una reestructuración que, viendo los resultados, puede hacer que salgan los números. Por ejemplo, Macy’s (que arrastra más de un siglo de historia y, al igual que El Corte Inglés es fruto de fusiones) ha cerrado el primer trimestre del año, prácticamente, duplicando su beneficio neto, hasta situarlo en 139 millones de dólares. Aún le queda terreno que recuperar. Hace tres años, sus ingresos superaban los 28.000 millones de dólares, ahora, según el último dato publicado, roza los 25.000 millones.

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