Polémica en torno al fracking

El PNV desafía la ley del Clima de Ribera: mantiene el plan de extraer gas en Álava

El Ente Vasco de la Energía (EVE) sigue con las prospecciones en la localidad alavesa de Subijana pese a las reticencias del Gobierno central.

Instalaciones para extraer gas mediante la técnica de fracking.
Instalaciones para extraer gas mediante la técnica de fracking.
© Flickr / www_ukberri_net

El Gobierno vasco mantiene el plan para extraer gas en Álava en abierto conflicto con los planes del Ejecutivo central de prohibir las prospecciones de hidrocarburos y la polémica técnica del fracking, según recoge el proyecto de ley de Cambio Climático en tramitación en el CongresoEl director del Ente Vasco de la Energía (EVE), Íñigo Ansola, ha confirmado los trabajos de exploración del proyecto Armentia en Subijana, localidad cercana a Vitoria continuarán. La presión del PNV para mantener la prospección se produce en plena campaña electoral autonómica y con la necesidad del Gobierno de coalición de Sánchez e Iglesias de obtener apoyos para los próximos presupuestos generales.

El Gobierno vasco logró en noviembre de 2019 del Ministerio para la Transición Ecológica una declaración de impacto ambiental favorable para trabajos de exploración, pero el Ejecutivo central matizó en una respuesta parlamentaria el alcance del permiso. "La titularidad de un permiso de investigación (...) no implica una autorización automática para ejecutar los trabajos contenidos en su plan de investigación y desarrollo" señaló en respuesta a la pregunta planteada por el diputado de Podemos, y presidente de la Comisión de Transición Ecológica del Congreso, Juantxo López de Uralde. 

La respuesta del Gobierno se interpretó como una marcha atrás a los polémicos permisos por la parte más ambientalista del Ejecutivo, en roce continuo con el área más economicista, partidaria de atar los apoyos de los partidos que facilitaron la investidura de Sánchez de cara a los próximos presupuestos. Ante esa situación, el Gobierno vasco ha querido dejar clara su postura: los trabajos continuarán porque no tienen consecuencias medioambientales significativas y se realizarán siempre con técnicas convencionales.

Derechos de explotación

El pulso del PNV y el Gobierno Vasco intenta garantizar, paso a paso, los derechos de explotación -a través del EVE y de la Sociedad de Hidrocarburos de Euskadi (Shesa)- de una bolsa de gas capaz de asegurar el suministro energético del País Vasco durante 60 años, según el anuncio oficial del hallazgo de hace diez años, cuando la presidencia del Ejecutivo Vasco la ejercía el socialista Patxi López. El objeto de deseo y de la polémica está claro. Lo que no lo está tanto es el proceso para la explotación efectiva, que podría requerir técnicas de fractura hidráulica -inyección de agua para romper la roca y extraer el gas- con un fuerte impacto medioambiental dado que el gas está contenido en roca madre.

El Ente Vasco de la Energía (EVE) lo niega. Fuentes del organismo aseguran que los permisos y los trabajos, en torno al proyecto "se desarrollan con técnicas convencionales de principio a fin". Las mismas fuentes añaden que incluso en el caso de que el yacimiento fuera explotado, lo sería con técnicas convencionales. Sobre el conflicto con las diposiciones de la futura ley del Clima, desde el EVE se destaca que por ahora, "sólo se trata de un borrador". 

El pulso entre el Gobierno Vasco y el Ejecutivo central ha dado lugar a nuevas iniciativas  esta semana en el Congreso. En concreto, Unidas Podemos pregunta al Ejecutivo si "podría establecer un criterio claro y concreto sobre la viabilidad del proyecto de sondeo exploratorio de hidrocarburos en pozo Armentia 2" y si podría "dejar en suspenso todo el trámite relacionado con el sondeo". "¿Puede garantizar (el Gobierno) que no se extraerá gas en Álava?" concluye.

Una mala noticia

La ley de Cambio Climático debe aclarar lo que sucede con las prospecciones autorizadas y si se prohíben nuevas iniciativas. La futura norma supone una mala noticia para los intentos de resucitar proyectos de extracción de hidrocarburos, no sólo en el País Vasco, sino también en otras comunidades como Andalucía o Murcia. Además de la empresa pública Shesa, hay empresas privadas que en los últimos meses han obtenido permisos autonómicos y locales para realizar prospecciones.

La extracción de hidrocarburos en España siempre ha sido testimonial. Roza el cero justo. El pasado mes de marzo, los cinco pozos en tierra y mar que aún producen petróleo aportaron 6.000 toneladas para cubrir una demanda que supera las 184.000 toneladas al día, según datos de la corporación de reservas Cores. La producción de los últimos doce meses -80.000 toneladas- no alcanza para cubrir un día de consumo. El pozo marino Casablanca, frente a las costas de Tarragona, es el más  activo de  los últimos 12 meses, con 45.000 toneladas de producción.

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