El mercado de la televisión y el vídeo bajo demanda ha sido tradicionalmente todo un agujero negro de información. Las principales multinacionales del sector, en su gran mayoría, facturaban a sus clientes desde filiales fuera de España y no reportaban los datos. Y no había obligación de ofrecer cifras concretas. Ahora, el regulador de la competencia español (CNMC) ha radiografiado por primera vez el mercado con datos por verticales. En total, según sus propias cifras, existen algo más de 24 millones de suscripciones, entre todas las modalidades y plataformas, con unos ingresos totales que superan los 1.250 millones de euros.
Esto coloca a Netflix claramente en cabeza, aglutinando más del 45% de todo lo gastado por los españoles en el último año disponible. Ese año 2021 es el que toma la CNMC como referencia para su estadística, fue el primero en el que facturó a sus clientes desde su filial española y no desde una matriz con sede en Países Bajos, como sucedía desde su arranque de operaciones en 2015. Y durante todo el ejercicio ingresó 579 millones de euros que corresponden a la facturación "generada por los suscriptores" locales.
Las cifras inéditas de la CNMC quedan reflejadas en el informe aprobado a mediados del pasado mes de mayo por la Sala de Regulación de la Comisión y consultado por La Información. Este documento oficial sirve para tratar de despejar algunas de las dudas expresadas por los operadores del sector en relación con las condiciones para acogerse a la exención en materia de promoción de obra europea regulada en la nueva Ley de Comunicación Audiovisual (LGCA) aprobada por el Congreso de los Diputados en 2022. Esa normativa establece que se debe contribuir con el 5% de los ingresos devengados en el ejercicio anterior.
Para calcular quiénes pueden acogerse a esa exención en los servicios bajo demanda (o, en el argot de la CNMC, es ‘a petición’), el organismo presidido por Cani Fernández aclara cómo se determina el nivel de audiencia media. No deberán financiar este tipo de obra europea (con un 3% de su facturación en España) los que tengan una audiencia inferior al 1%. Entienden que la mejor manera para hacer el cálculo es 'tirar' de la cifra de ingresos del total de plataformas, descartando utilizar el indicador de usuarios únicos en un periodo de tiempo porque no se dispone de una definición precisa.
Netflix y compañía
Para esta supervisión del cumplimiento de las obligaciones en el año 2023, la CNMC echa mano de los últimos datos disponibles: los del ejercicio 2021. En ese año, según sus propios datos, existen en España un total de 24,2 millones de suscripciones. La inmensa mayoría, es decir algo más de 23 millones, están adscritas a los Servicios de Vídeo bajo Demanda (conocido por las siglas SVOD), entre las que están Netflix, HBO Max, Disney+ o también otras OTTs creadas por las operadoras de telecos u otras plataformas más minoritarias o españolas que ya estaban registradas formalmente desde hace años.
Fuentes del mercado de la televisión de pago consultadas por La Información, aseguran que en esos 23 millones de suscripciones estarían incluidas las de Amazon Prime Video pese a que se trate de un servicio ‘secundario’ dentro un paquete más grande en el que se incluyen otros productos como las entregas gratuitas o a menor precio de productos comprados en su tienda online. No discrimina entre servicios y, por tanto, tampoco aporta luz sobre cuotas de mercado y repartos. Sólo se limita a asegurar que de esa cantidad, dos tercios tienen sede fuera de las fronteras españolas hasta sumar 16,2 millones, y el resto, unos 6,8 millones, están establecidos en el país. En aquel año 2021, todas las plataformas internacionales estaban fuera, excepto Netflix (que cambió su facturación en 2021): Amazon lo hace desde Luxemburgo (con una sucursal en España); HBO Max, desde Suecia, o Disney+, que opera desde Países Bajos.
Las otras plataformas
Si se excluyeran esos 579 millones que declaró en sus cuentas de resultados la plataforma dueña de La Casa de Papel, Stranger Thins o El Juego del Calamar, los otros casi 620 millones de euros se reparten entre los principales nombres, como Prime, HBO o Disney+, además de las OTTs construidas por las operadoras de telecomunicaciones o firmas españolas como Filmin o Flixolé. Es imposible saber el reparto porque las principales están fuera de España y en las memorias de sus respectivas matrices no se desglosan los números por mercado.
Hay otras dos categorías, mucho más minoritarias, del mercado dibujado por la CNMC. Una de ellas es la que responde a las siglas TVOD, es decir, vídeo bajo demanda pero a través de alquiler o compra de contenidos (Google Play, iTunes...). Esta cuenta, según datos del organismo, con 36,8 millones de euros de ingresos y 708.000 suscriptores que sacaron la cartera. El otro vertical es AVOD, las plataformas pero que cuentan con publicidad, como PlutoTV y otras más minoritarias. Aquí suman unas ventas de 22,4 millones y 432.0000 miembros.
Más allá de los datos, la Comisión establece quiénes son los que pueden esquivar el pago para la financiación de obra europea a través de una exención contemplada en la ley. En concreto, quien tenga una cuota de mercado inferior al 1% en términos de suscripciones (del total de los 24,2 millones), o bien aquellos servicios de compra o alquiler o plataformas con publicidad conformados por catálogos que tengan una posición por debajo del 1% en relación con los ingresos.
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